Echar los prejuicios por la borda.
El libro de Los Hechos; al contarnos el naufragio de Pablo y sus compañeros de viaje, en la isla de Malta,, nos cuenta como; para evitar un daño mayor.
Habían arrojado todo al mar.
Los cristianos también tenemos que arrojar al “mar”, por la borda del barco de nuestra fe, nuestra vida, nuestra Iglesia, los prejuicios que tenemos, o que tengamos contra otros hermanos cristianos, con los que aún no estamos en plena comunión.
Por ello tendremos que olvidar nos, a lo mejor de lo que contaba nuestra abuelita, sobre los miembros de tal Iglesia, o Comunidad, posiblemente estuvieran motivados, por una persona concreta
Olvidar en otro caso, lo que decían determinados libros de texto
Lo que motivado no importa el motivo dijo un dirigente religioso
En el caso de los católicos lo que dijeron algunos hermanos que ahora están canonizados, cuando lo dijeron no
Lo que pudiéramos sacar de nuestras experiencias negativas
Y, en lugar de eso, conocer bien nuestra Iglesia, con lo bueno y lo malo
Profundizar en nuestra Fe
Conocer por el estudio las causas de la división viendo la acción de los dos lados
Estudiar investigar, ver lo que nos une, con el otro hermano, y, que nos separa
Y, orar, orar mucho, con ellos, por ellos, y, que ellos oren por nosotros
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