Primero reconciliarse con el hermano
Jesús en el Evangelio según San Mateo, nos recuerda que antes de presentar la ofrenda ante el altar, antes de la relación con el Señor, con Dios, debemos reconciliarnos con el hermano, con el prójimo
En el Jubileo del año 2000 el Papa Juan Pablo II, pidió perdón en nombre de La Iglesia, de los cristianos católicos por los pecados en la historia de los mismos, “los pecados de La Iglesia”
Ninguna otra Iglesia o Comunidad cristiana lo hizo, al menos que yo sepa, pero eso no es lo importante, ya que el gesto en si; se puede convertir también en un mero acto protocolario, no en el caso de Juan Pablo II, si en otros
Sin embargo pienso que en el camino hacia La Unidad de la Mano de Jesús, si tenemos que reconciliarnos, y, habrá casos en que se deberá pedir perdón directo al otro hermano ofendido, yo no me siento responsable de lo que hizo mi Iglesia en el siglo XVI, si de lo que hago yo
Por eso para mí, como católica, que intenta vivir el ecumenismo, la reconciliación con el hermano de otra Iglesia o Comunidad, aunque todos confesamos que Cristo sólo Fundo Una Iglesia
Para mí dado que personalmente siempre me he llevado bien, con los demás cristianos
Es no usar hacia ellos títulos ofensivos como herejes, disidentes, cismáticos; pero tampoco “hermanos separados”, porqué de quién están separados, que no están en plena Comunión con la Iglesia de la que formó parte, si lo están con La Cabeza, lo están aunque no lo estén y, a mí no me toca juzgar
En no consentir ni aplaudir ni cantarle las gracias a los necios que los ofendan en redes sociales, o escritos, es más para mí un libro que llamé por ejemplo a los hermanos luteranos herejes, es un libro inmoral
A escucharlos con ánimo de aprender de ellos, a dar gracias a Dios por los dones conque los bendice
Y, por supuesto a orar por ellos
Esto para mí es reconciliarme con ellos, y, ver en mi examen personal si lo hago
Pero también a exigir que ellos hagan lo mismo con mi Iglesia, que no me llamen papista, ni juzguen mi vivencia de la Fe, como si estuvieran dentro de mí
Que me concedan que yo también estoy o eso espero de La Misericordia de Dios, unida a Cristo Cabeza de La Iglesia, y, junto con ellos y toda La Iglesia, oró, oramos al Padre por Cristo, para que seamos Uno, como El Padre, Jesús, y, el Espíritu Santo, son Uno, el único Dios
Mi promesa de bloquear en FCB a los que ofendan a cualquier hermano acatólico, por motivo de su fe, salvo que éste hubiera ofendido antes.
