Él ha derribado el muro de odio que los separaba

Él ha derribado el muro de odio que los separaba

Él es Jesús, el Cristo, la frase es de La Carta de Pablo a los Efesios,  2, 4
Pablo se refiere a que por su muerte, y Resurrección mediante La Cruz, Jesús hizo de gentiles y judíos un solo pueblo, La Iglesia.

Los judíos no podían ni entrar en la casa de un gentil, sin volverse impuros, ahora los judíos que habían aceptado a Jesús como su Mesías, y, los gentiles que habían dejado a los dioses y lo habían aceptado, habían entrado a formar parte del Israel total, La Iglesia, eran hermanos,  no sólo podían hablar unos con otros, y, comer juntos, sino por medio de Cristo adorar juntos a Dios.

No se odiaban se amaban

Jesús los había hecho un solo Pueblo.

Pero nosotros los cristianos, con el correr de los tiempos, pero empezamos ya a dar la murga en época de Pablo, nos enfrentamos, levantamos banderitas,  “yo soy de Cefás, yo de Pablo, Yo de Apolo, yo de Lutero, Yo de Calvino… Yo católico romano, yo Ortodoxo ruso…”

Si nos fijamos en todas esas confesiones de “pertenencia a una Iglesia a un grupo, hay un error”; y, es que a todos se nos olvida a Quien pertenecemos de verdad, lo que somos, y, que es lo que nos une, y, nos hace Uno

Pablo, le decía a los Corintios,  si acaso Cefás, o Pablo, etc. habían sido crucificados por ellos, o si los habían bautizado en su nombre. Y, como ya entonces había tontos, daba gracias al Cielo, de no haber bautizado más que a una familia, hoy nos diría nos dice lo mismo.

Somos cristianos, por encima de católica, yo soy cristiana, y, el luterano, por encima de luterano es cristiano, y, lo mismo el resto, porque en el bautismo fuimos sellados con el Nombre de Cristo, bautizados en Nombre de La Trinidad, fuimos redimidos por Cristo, por eso, Jesús quiere que seamos un solo Pueblo, un Pueblo de hermanos porque lo somos, nuestro apellido es “Cristiano”, y, el apellido es lo que marca una familia, el nombre indica la variedad que debe haber, porque  no somos clones, somos diversos, y, esa diversidad es buena, pero en La Unidad, por eso La búsqueda de La Unidad es no buena, es santa, y, es deber de todos los que nos llamamos cristianos, y, queremos tener los mismos sentimientos de Jesús, que oró al Padre para que fuésemos Uno, como ellos son Uno.

NUEVOS CAMINOS PARA LA IGLESIA Y PARA UNA ECOLOGÍA INTEGRAL” DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO

CLAUSURA DE LOS TRABAJOS DE LA ASAMBLEA ESPECIAL DEL
SÍNODO DE LOS OBISPOS PARA LA REGIÓN PANAMAZÓNICA SOBRE EL TEMA
“NUEVOS CAMINOS PARA LA IGLESIA Y PARA UNA ECOLOGÍA INTEGRAL”
DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO
Aula del Sínodo. Sábado, 26 de octubre de 2019
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Primero que todo quiero agradecer a todos ustedes que han dado este testimonio de trabajo, de escucha, de búsqueda, de buscar poner en práctica este espíritu sinodal que estamos aprendiendo, quizás, a fijar. Y que todavía no atinamos a completarlo. Pero estamos en un camino, estamos en un buen camino. Y estamos entendiendo, cada vez más que es esto de caminar juntos, estamos entendiendo qué significa discernir, qué significa escuchar, qué significa incorporar la rica tradición de la Iglesia a los momentos coyunturales. Algunos piensan que la tradición es un museo de cosas viejas. A mí me gusta repetir aquello que Gustav Mahler decía: “La tradición es la salvaguarda del futuro y no la custodia de las cenizas”. Es como la raíz de la cual viene la sabia que hace crecer el árbol para que dé frutos. Tomar eso y hacerlo andar adelante, es como concebían los primeros padres lo que era la tradición. Recibir y caminar en un mismo sentido, con esa triple dimensión tan linda de Vicente de Lerins ya en el siglo quinto [«El dogma cristiano, permaneciendo absolutamente intacto e inalterado, se consolida con los años, se desarrolla con el tiempo, se profundiza con la edad» (cf. Primo Commonitorio, 23: PL 50, 667-668)]. Gracias por todo esto.
Uno de los temas que se ha votado, que tuvieron mayoría —tres temas tuvieron mayoría para el próximo Sínodo—, es el de la sinodalidad. Yo no sé si será elegido ese o no, todavía no me he decidido, estoy reflexionando y pensando, pero ciertamente puedo decir que hemos caminado mucho y todavía tenemos que caminar más en este camino de la sinodalidad. Muchas gracias a ustedes por esta compañía.
La exhortación postsinodal que —no es obligatorio que el Papa lo haga— lo más probable, no; perdón, lo más fácil sería: “bueno, acá está el documento, vean ustedes”. De todas maneras, una palabra del Papa de lo que ha vivido en el Sínodo puede hacer bien. Yo quisiera hacerla antes de fin de año, de tal manera que no pase mucho tiempo, todo depende del tiempo que tenga para pensar.
Hablamos de cuatro dimensiones, que habían: la dimensión cultural, la hemos trabajado, hablamos de inculturación, de valoración de la cultura, eso con una fuerza muy grande, y yo quedo contento con lo que se ha dicho al respecto, que está dentro de la tradición de la Iglesia. La inculturación: Ya Puebla había abierto esa puerta, por nombrar lo más cercano. Segundo, la dimensión ecológica: Quiero acá rendir homenaje a uno de los pioneros de esta conciencia dentro de la Iglesia, es el Patriarca Bartolomé de Constantinopla. Fue de los primeros que abrieron camino para crear esta conciencia. Y después de él, tantos lo han seguido y con esa inquietud, y cada vez, con aceleración de progresión geométrica, del equipo de París y siguieron los demás encuentros. Ahí nació Laudato si’ con una inspiración en la que trabajó tanta gente, trabajaron científicos, teólogos, pastoralistas. Bueno, esta conciencia ecológica que va adelante y que hoy nos denuncia un camino de explotación compulsiva, de destrucción al cual la Amazonia es uno de los puntos más importantes de esto. Es un símbolo, yo diría. Esta dimensión ecológica en la que se nos juega el futuro, ¿no es cierto? En las manifestaciones hechas por los jóvenes, ya sea en el movimiento de Greta o de otros. Los chicos salían con el cartel: “El futuro es nuestro, o sea, no decidan ustedes por nuestro futuro”. “Es nuestro”. Ya la conciencia del peligro ecológico que hay con eso, evidentemente no sólo en Amazonia, sino en otros lugares: el Congo es otro punto, otros sectores, en mi patria está en el Chaco, la zona del “impenetrable” también que es pequeña, pero, también conocemos esto, de alguna manera. Junto a la dimensión ecológica está la dimensión social de la cual hablamos, que ya no es sólo lo que se explota salvajemente, lo creado, la creación, sino las personas. Y en Amazonia aparece todo tipo de injusticias, destrucciones de personas, explotación de personas a todo nivel y destrucción de la identidad cultural. Me acuerdo que llegando a Puerto Maldonado —creo que lo dije esto, no me acuerdo—, en el aeropuerto había un cartel, con la imagen de una chica muy linda, muy bonita, “defendete o cuidate de la trata”. O sea, la advertencia al turista que llega. La trata escucha, y la trata al más alto nivel de corrupción, pero de personas a todo nivel. Y esto junto con la destrucción de la identidad cultural, que es otro de los fenómenos que ustedes han señalado muy bien en el documento. La identidad cultural cómo se destruye, en todo esto. Y cuarta dimensión, que es la que incluye todas —y yo diría que es la principal—, es la pastoral, la dimensión pastoral. El anuncio del Evangelio urge, urge. Pero que sea entendido, que sea asimilado, que sea comprendido por esas culturas. Y se habló de laicos, de sacerdotes, de diáconos permanentes, de religiosos y religiosas, con que apuntar a ese punto. Y se habló de lo que hacen, y fortalecer eso.  Se habló de nuevos ministerios, inspirados en la Ministeria quaedam de Pablo VI, de creatividad en esto. Creatividad en los nuevos ministerios, y ver hasta dónde se puede llegar. Se habló de seminarios indígenas, y con mucha fuerza. Yo le agradezco la valentía que tuvo el cardenal O’Malley para esto, porque nos puso el dedo en la llaga en algo que es una verdadera injusticia social, que no se le permite de hecho a los aborígenes el camino seminarístico y el camino del sacerdocio. Creatividad en todo esto de los nuevos ministerios y todo. Asumo el pedido de re-llamar a la comisión o quizás abrirla con nuevos miembros para seguir estudiando cómo existía en la iglesia primitiva el diaconado permanente. Ustedes saben que llegaron a un acuerdo entre todos que no era claro. Yo entregué esto a las religiosas, a la Unión general de religiosas que fue la que me pidió hacer la investigación, se lo entregué, y ahora cada uno de los teólogos está con su línea buscando, investigando en eso. Yo voy a procurar rehacer esto con la Congregación para la Doctrina de la Fe, y asumir nuevas personas en esta Comisión, y recojo el guante, que han puesto por allí: “y que seamos escuchadas”. Recojo el guante [aplausos]. Aparecieron algunas cosas que hay que reformar: La Iglesia siempre tiene que ir reformándose. La formación sacerdotal en el país. En algunos países, oí decir, o en un grupo se dijo o acá se dijo una vez —que yo haya escuchado—, que se notaba cierta falta de celo apostólico en el clero de la zona no amazónica respecto a la zona amazónica. Con el cardenal Filoni hemos tenido dificultades cuando una congregación religiosa deja un vicariato, de encontrar sacerdotes de ese país que tomen el vicariato: “No, claro, yo no soy para eso”. Bueno, eso hay que reformarlo. La formación sacerdotal en el país, que es universal, y que hay una responsabilidad de hacerse cargo de todos los problemas de los países geográficos, digamos, de esa conferencia episcopal. Pero reformar eso: que no exista la falta de celo. Lo mismo algunos —recuerdo dos— señalaron el tema que quizás no se vea la falta de celo tan fuerte —perdón—, haya falta de celo, fuerte o no pero… en jóvenes religiosos, como una cosa que hay que tener en cuenta. Los jóvenes religiosos tienen una vocación muy grande y hay que formarlos en el celo apostólico para ir a las fronteras. Sería bueno que en el plan de formación de los religiosos existiera una experiencia de un año o más en regiones limítrofes. Lo mismo, y esto es una sugerencia que he recibido por escrito, pero ahora la digo: que en el servicio diplomático de la Santa Sede, en el curriculum del servicio diplomático, los jóvenes sacerdotes al menos pasen un año en tierra de misión pero no haciendo el tirocinio en la Nunciatura como se hace y es muy útil, sino simplemente al servicio de un obispo en un lugar de misión. Eso será estudiado pero también es una reforma a ver. Y la redistribución del clero en el mismo país. Se dijo, refiriéndose a una situación, que hay una cantidad grande de sacerdotes de ese país en el primer mundo, léase Estados Unidos, Europa, etc., y no hay para mandar a la zona amazónica de ese país. Eso habrá que evaluarlo, pero estar de acuerdo. Los fidei donum interesados… es verdad que a veces —y esto me pasó a mí siendo obispo en otra diócesis— te viene uno que vos lo mandaste a estudiar y se enamoró del lugar y quedó en el lugar y con todo lo que ofrece el primer mundo y no te quiere volver a la diócesis. Y claro, uno por salvar la vocación, cede. Pero en ese punto, tener mucho cuidado y no favorecer. Agradezco, los verdaderos sacerdotes fidei donum que vienen a Europa de África, de Asia y de América, pero los que son fidei donum, que devuelven aquel fidei donum que hizo Europa para con ellos. Pero es un peligro los que vienen y se quedan. Es una cosa un poco triste, me decía un obispo de Italia, que tiene tres de estos que se quedaron y que no le van a celebrar una misa a los pueblitos de la montaña si antes no le llega la oferta. Esto es histórico de acá, de ahora. Entonces, estemos alerta con eso, y seamos valientes en hacer esas reformas de redifusión del clero en el mismo país.
Y punto de la parte pastoral fue de la mujer. Evidentemente la mujer: lo que se dice en el documento, queda “corto”, lo que es la mujer ¿no es cierto? En la transmisión de la fe, en el conservar la cultura. Quisiera solamente subrayar esto: que todavía no hemos caído en la cuenta de lo que significa la mujer en la Iglesia y por ahí nos quedamos solamente en la parte funcional, que es importante, que tiene que estar en los consejos… o en todo lo que se dijo, eso sí. Pero el papel de la mujer en la Iglesia va mucho más allá de la funcionalidad. Y eso es lo que hay que seguir trabajando. Mucho más allá.
Después se habló de reorganizaciones, se hace al final del documento y vi que a algunos por los votos, no les parecía. Organismo de servicio, siguiendo la Repam, hacer una especie de…, que la Repam tenga más consistencia, una especie de cara amazónica. No sé, de progresar en la organización, progresar en las semi-conferencias episcopales, o sea: hay una conferencia episcopal del país, pero también hay una semi-conferencia episcopal parcial de una zona, y eso se hace en todos lados, acá en Italia está la conferencia episcopal lombarda… O sea, hay países que tienen conferencias episcopales sectoriales, por qué no los países de la región amazónica hacer pequeñas conferencias episcopales amazónicas, que pertenecen a la general, pero que hacen su trabajo. Y organizando esa estructura tipo Repam, tipo Celam amazónico… Abriendo, abriendo.
Se habló de una reforma ritual, abrirse a los ritos, esto está dentro de las competencias de la Congregación para el Culto Divino, y puede hacerlo siguiendo los criterios y en eso sé que lo pueden hacer muy bien, y hacer las propuestas necesarias que la inculturación pide. Pero siempre jueguen al desborde, siempre más allá. No sólo organización ritual, organización de otro tipo, lo que vaya inspirando el Señor. De las 23 iglesias con rito propio que se mencionaron en el documento, que fueron saliendo al menos en el pre-documento, creo que al menos 18, si no 19 son iglesias sui iuris y empezaron de chiquito, y armando tradiciones hasta donde el Señor nos lleve, no tenerle miedo a las organizaciones que custodian una vida especial. Siempre con la ayuda de la Santa Madre Iglesia, Madre de todos, que nos va guiando en este camino para no separarnos. No le tengan miedo.
Y respecto a la organización de la Curia romana también una contribución. Me parece que hay que hacerlo y yo hablaré ya cómo hacerlo con el cardenal Turkson. Abrir una sección amazónica dentro del Dicasterio para la Promoción Humana Integral. De tal manera que, como no tiene trabajo, le doy más.
Quiero, además de agradecer a ustedes que ya lo hice, agradecer a todos los que trabajaron fuera, sobre todo de esta sala. Bueno, a los secretarios que han ayudado. A la secretaría escondida, a los medios, al equipo de difusión, a los que prepararon los encuentros y las informaciones. Los grandes escondidos que hacen posible que una cosa vaya adelante. La famosa regia, que nos ha ayudado tanto. A ellos, un agradecimiento también.
Incluyo a la Presidencia de la Secretaria general en el agradecimiento con todos y un agradecimiento a los medios de comunicación —que yo pensé que iban a estar acá para escuchar la votación, como es pública la votación—  por lo que han hecho. Gracias por este asunto, por este favor que nos hacen de difundir el Sínodo. Yo les pediría un favor: que en la difusión que hagan del documento final se detengan sobre todo en los diagnósticos, que es la parte pesada, que es la parte realmente donde el Sínodo se expresó mejor: el diagnóstico cultural, diagnostico social, el diagnóstico pastoral y el diagnóstico ecológico. Porque la sociedad tiene que hacerse cargo de esto. El peligro puede ser que se entretengan quizás —es un peligro, no digo que lo hagan, pero la sociedad lo pide— a veces, en ¿a ver qué decidieron en esta cuestión disciplinar; qué decidieron en otra; ganó este partido, perdió este? En pequeñas cosas disciplinares que tienen su trascendencia, pero que no harían el bien que tiene que hacer este Sínodo. Que la sociedad se haga cargo del diagnóstico que nosotros hemos realizado en las cuatro dimensiones. Yo les pediría a los medios que lo hagan. Siempre hay un grupo de cristianos “elite” que le gusta meterse, como si fuera universal, en este tipo de diagnóstico. Más pequeñitos, o en este tipo de resoluciones más disciplinares intraeclesiásticas, no digo intereclesial, intraeclesiástica, y hacer que el mundo ganó tal sección, ganó tal otra. No, ganamos todos con los diagnósticos que hicimos y hasta donde llegamos en las cuestiones pastorales e intraeclesiásticas. Pero que no se encierren en eso. Pensando hoy en estas “elites” católicas, y cristianas a veces, pero sobre todo católicas, que quieren ir “a la cosita” y se olvidan de lo “grande” me acordé de una frase de Péguy, la fui a buscar. Trato de traducirla bien, creo que nos puede ayudar, cuando describe estos grupos que quieren la “cosita” y se olvidan de la “cosa”. “Porque no tienen el coraje de estar con el mundo, ellos se creen de estar con Dios. Porque no tienen el coraje de comprometerse en las opciones de vida del hombre, se creen de luchar por Dios. Porque no aman a ninguno, se creen de amar a Dios”. A mí me iluminó mucho, no caer prisioneros de estos grupos selectivos que del Sínodo van a querer ver qué se decidió sobre este punto intraeclesiástico o sobre este otro, y van a negar el cuerpo del sínodo que son los diagnósticos que hemos hecho en las cuatro dimensiones.
Gracias de corazón, perdónenme la petulancia y recen por mí, por favor. Gracias [aplausos].
El documento se publica con el resultado de las votaciones, o sea, de cada número, el resultado de las votaciones.
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SANTA MISA DE CLAUSURA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS
CAPILLA PAPAL HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO
Basílica Vaticana
XXX Domingo del Tiempo Ordinario, 27 de octubre de 2019
La Palabra de Dios nos ayuda hoy a rezar mediante tres personajes: en la parábola de Jesús rezan el fariseo y el publicano, en la primera lectura se habla de la oración del pobre.
1. La oración del fariseo comienza así: «Oh Dios, te agradezco». Es un buen inicio, porque la mejor oración es la de acción de gracias, es la de alabanza. Pero enseguida vemos el motivo de ese agradecimiento: «porque no soy como los demás hombres» (Lc 18,11). Y, además, explica el motivo: porque ayuna dos veces a la semana, cuando entonces la obligación era una vez al año; paga el diezmo de todo lo que tiene, cuando lo establecido era sólo en base a los productos más importantes (cf. Dt 14,22 ss.). En definitiva, presume porque cumple unos preceptos particulares de manera óptima. Pero olvida el más grande: amar a Dios y al prójimo (cf. Mt 22,36-40). Satisfecho de su propia seguridad, de su propia capacidad de observar los mandamientos, de los propios méritos y virtudes, sólo está centrado en sí mismo. El drama de este hombre es que no tiene amor. Pero, como dice san Pablo, incluso lo mejor, sin amor, no sirve de nada (cf. 1 Co 13). Y sin amor, ¿cuál es el resultado? Que al final, más que rezar, se elogia a sí mismo. De hecho, no le pide nada al Señor, porque no siente que tiene necesidad o que debe algo, sino que cree que se le debe a él. Está en el templo de Dios, pero practica otra religión, la religión del yo. Y tantos grupos “ilustrados”, “cristianos católicos”, van por este camino.
Y además de olvidar a Dios, olvida al prójimo, es más, lo desprecia. Es decir, para él no tiene un precio, no tiene un valor. Se considera mejor que los demás, a quienes llama, literalmente, “los demás, el resto” (“loipoi”, Lc 18,11). Son “el resto”, son los descartados de quienes hay que mantenerse a distancia. ¡Cuántas veces vemos que se cumple esta dinámica en la vida y en la historia! Cuántas veces quien está delante, como el fariseo respecto al publicano, levanta muros para aumentar las distancias, haciendo que los demás estén más descartados aún. O también considerándolos inferiores y de poco valor, desprecia sus tradiciones, borra su historia, ocupa sus territorios, usurpa sus bienes. ¡Cuánta presunta superioridad que, también hoy se convierte en opresión y explotación –lo hemos visto en el Sínodo cuando hablábamos de la explotación de la creación, de la gente, de los habitantes de la Amazonía, de la trata de personas, del comercio de las personas! Los errores del pasado no han bastado para dejar de expoliar y causar heridas a nuestros hermanos y a nuestra hermana tierra: lo hemos visto en el rostro desfigurado de la Amazonia. La religión del yo sigue, hipócrita con sus ritos y “oraciones” –tantos son católicos, se confiesan católicos, pero se han olvidado de ser cristianos y humanos–, olvidando que el verdadero culto a Dios pasa a través del amor al prójimo. También los cristianos que rezan y van a Misa el domingo están sujetos a esta religión del yo. Podemos mirarnos dentro y ver si también nosotros consideramos a alguien inferior, descartable, aunque sólo sea con palabras. Recemos para pedir la gracia de no considerarnos superiores, de creer que tenemos todo en orden, de no convertirnos en cínicos y burlones. Pidamos a Jesús que nos cure de hablar mal y lamentarnos de los demás, de despreciar a nadie: son cosas que no agradan a Dios. Y hoy providencialmente nos acompañan en esta Misa no solo los indígenas de la Amazonía: también los más pobres de las sociedades desarrolladas, los hermanos y hermanas enfermos de la Comunidad del Arca. Están con nosotros, en primera fila.
2. Pasamos a la otra oración. La oración del publicano, en cambio, nos ayuda a comprender qué es lo que agrada a Dios. Él no comienza por sus méritos, sino por sus faltas; ni por sus riquezas, sino por su pobreza. No se trata de una pobreza económica —los publicanos eran ricos e incluso ganaban injustamente, a costa de sus connacionales— sino que siente una pobreza de vida, porque en el pecado nunca se vive bien. Ese hombre que se aprovecha de los demás se reconoce pobre ante Dios y el Señor escucha su oración, hecha sólo de siete palabras, pero también de actitudes verdaderas. En efecto, mientras el fariseo está delante en pie (cf. v. 11), el publicano permanece a distancia y “no se atreve ni a levantar los ojos al cielo”, porque cree que el cielo existe y es grande, mientras que él se siente pequeño. Y “se golpea el pecho” (cf. v. 13), porque en el pecho está el corazón. Su oración nace precisamente del corazón, es transparente; pone delante de Dios el corazón, no las apariencias. Rezar es dejar que Dios nos mire por dentro –es Dios el que me mira cuando rezo–, sin fingimientos, sin excusas, sin justificaciones. Muchas veces nos hacen reír los arrepentimientos llenos de justificaciones. Más que un arrepentimiento parece una autocanonización. Porque del diablo vienen la opacidad y la falsedad –estas son las justificaciones–, de Dios la luz y la verdad, la trasparencia de mi corazón. Queridos Padres y Hermanos sinodales: Ha sido hermoso y les estoy muy agradecido, por haber dialogado durante estas semanas con el corazón, con sinceridad y franqueza, exponiendo ante Dios y los hermanos las dificultades y las esperanzas.
Hoy, mirando al publicano, descubrimos de nuevo de dónde tenemos que volver a partir: del sentirnos necesitados de salvación, todos. Es el primer paso de la religión de Dios, que es misericordia hacia quien se reconoce miserable. En cambio, la raíz de todo error espiritual, como enseñaban los monjes antiguos, es creerse justos. Considerarse justos es dejar a Dios, el único justo, fuera de casa. Es tan importante esta actitud de partida que Jesús nos lo muestra con una comparación paradójica, poniendo juntos en la parábola a la persona más piadosa y devota de aquel tiempo, el fariseo, y al pecador público por excelencia, el publicano. Y el juicio se invierte: el que es bueno pero presuntuoso fracasa; a quien es desastroso pero humilde Dios lo exalta. Si nos miramos por dentro con sinceridad, vemos en nosotros a los dos, al publicano y al fariseo. Somos un poco publicanos, por pecadores, y un poco fariseos, por presuntuosos, capaces de justificarnos a nosotros mismos, campeones en justificarnos deliberadamente. Con los demás, a menudo funciona, pero con Dios no. Con Dios el maquillaje no funciona. Recemos para pedir la gracia de sentirnos necesitados de misericordia, interiormente pobres. También para eso nos hace bien estar a menudo con los pobres, para recordarnos que somos pobres, para recordarnos que sólo en un clima de pobreza interior actúa la salvación de Dios.
3. Llegamos así a la oración del pobre, de la primera lectura. Esta, dice el Eclesiástico, «atraviesa las nubes» (35,17). Mientras la oración de quien presume ser justo se queda en la tierra, aplastada por la fuerza de gravedad del egoísmo, la del pobre sube directamente hacia Dios. El sentido de la fe del Pueblo de Dios ha visto en los pobres “los porteros del cielo”: ese sensus fidei que faltaba en la declaración [del fariseo]. Ellos son los que nos abrirán, o no, las puertas de la vida eterna; precisamente ellos que no se han considerado como dueños en esta vida, que no se han puesto a sí mismos antes que a los demás, que han puesto sólo en Dios su propia riqueza. Ellos son iconos vivos de la profecía cristiana.
En este Sínodo hemos tenido la gracia de escuchar las voces de los pobres y de reflexionar sobre la precariedad de sus vidas, amenazadas por modelos de desarrollo depredadores. Y, sin embargo, aun en esta situación, muchos nos han testimoniado que es posible mirar la realidad de otro modo, acogiéndola con las manos abiertas como un don, habitando la creación no como un medio para explotar sino como una casa que se debe proteger, confiando en Dios. Él es Padre y, dice también el Eclesiástico, «escucha la oración del oprimido» (v. 16). Y cuántas veces, también en la Iglesia, las voces de los pobres no se escuchan, e incluso son objeto de burlas o son silenciadas por incómodas. Recemos para pedir la gracia de saber escuchar el grito de los pobres: es el grito de esperanza de la Iglesia. El grito de los pobres es el grito de esperanza de la Iglesia. Haciendo nuestro su grito, también nuestra oración, estamos seguros, atravesará las nubes.

www.sinodoamazonico.va

Dios nos ha justificado en Cristo

Dios nos ha justificado en Cristo, y, nos aceptó en Él, y, nos creó con Él, y, para Él.

Ninguno de nosotros teníamos ni tenemos derecho a que Dios nos justifique, no sólo nos perdone, sí no que nos teme por hijos, ninguno, y, ninguno es ninguno, pero lo hizo, sin contrapartida por nuestra parte, lo hizo por Cristo, por Jesús su Hijo amado, en Él nos aceptó por hijos, con Él Dios como Él, nos creó, a cada uno, nos formó en el útero materno, y, nos creó para Él, hombre como nosotros, nuevo Adán, nos creó para que fuésemos de su propiedad, somos el Regalo de Dios Padre a su Hijo Jesús, y, el Regalo de Jesús a su Padre, sólo nos pide que creamos en Él que lo aceptemos en nuestra vida, y, creemos cuando nuestra Fe es viva, no cadáver no teoría, cuando nuestras obras reflejan el Evangelio, y, por ello, por Jesús Dios nos ama, y, nos justifica no, nuestras obras, que tampoco son nuestras, sino del Espíritu Santo que habita en nosotros, por eso dice Pablo, “Que nadie puede confesar que Jesús es Adonai, (Señor), palabra que los judíos usan para no, nombrar el Nombre de Yhv; sin El Espíritu Santo”
Las obras exclusivas nuestras son de muerte y pecado.

Amar la caridad, respetar la verdad, buscar la Unidad. San Agustín

Amar la caridad, respetar la verdad, buscar la Unidad. San Agustín

Los cristianos, debemos amar, amar y respetar todo lo que Dios ha creado, amar incluso a los enemigos, pero sobre todo, tenemos que amarnos, unos a otros, un cristiano, no puede no sólo odiar a otro cristiano, es que sí no se alegra del bien de otro hermano, es un mal cristiano, y, si no pone, sus dones al servicio de los otros hermanos, no es buen cristiano.

Pero el amor, para ser autentico necesita la verdad, el cristiano, no puede traicionar la verdad que ha recibido de Dios, y, de su Iglesia, no puede negar lo que cree, para congraciarse con otro hermano, podrá tal vez por prudencia, callar cuando no sea necesaria, la confesión explicita, nunca negarlo.

Y, con el amor de unos a otros, que es La Caridad, con el compartir los dones, con el respeto a La Verdad, los cristianos hemos de buscar La Unidad,  buscar lo que nos une, y, pedir a Dios que nos una.

Meditación y comentario personal ecuménico del, Salmo 106, 1-14. 43-48

Meditación y comentario personal ecuménico del, Salmo 106, 1-14. 43-48 
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor! 
” El motivo para agradecer al Señor, es su bondad y su amor eterno”.- es tanto el bien que recibimos del Señor tantas sus maravillas que es imposible contarlas todas, los que practican La Justicia en todo tiempo, son felices, porque están cerca del Señor.
Como el salmista el orante cristiano, pide a Dios que se acuerde del, por el amor que le tiene a su Pueblo, a su Iglesia, que se acuerde por Jesús, y, sabe que Dios se acuerda de cada uno,  le pide lo visite con su Salvación, porque la Salvación no es obra nuestra es don, regalo y viene de Dios por Cristo, lo pide para ver la felicidad de todos los elegidos y salvados y alegrarse con La Iglesia, con Israel; pero no puede olvidar sus pecados, ni los pecados de su Iglesia, como traicionaron y fallaron el amor de Dios, lo mismo que el salmista sentía el pecado de Israel junto al Mar Rojo, pero sabe que esos pecados no le van impedir a Dios salvarlo, como no se lo impidió la idolatría, y, rebeldía de Israel, salvarlo, los salvo, y, sigue salvando, ahora por Jesús, ya antes, llevándonos en su Mano, arrancándonos del abismo del pecado, dando muerte a sus opresores,  la muerte eterna y el pecado.
No ignoramos que pese a ver las acciones de Yhv, le fallamos, una y otra vez, como individuos y como Iglesia, como Israel, pero Dios sabemos nos sigue salvando por Cristo; aunque nos empeñemos en ponerlo a prueba.
Aunque despreciemos su Amor, y, nos hundamos una y otra vez en la maldad y el pecado, aunque rompamos La Iglesia, Cuerpo y Esposa de su Hijo en mil pedazos, Dios nos sigue amando, nos sigue protegiendo, y cuidando, dándonos su Salvación por Cristo, por ello, lo mismo que el salmista, le pedimos, “Que nos reúna de todas Las Iglesias y, Comunidades en que nos hemos dividido, para que juntos alabemos su Nombre, confesemos a Cristo como Salvador, y, el mundo se salve”
Bendito sea el Dios de Israel por toda la eternidad, el Dios que sabemos y confesamos Uno y Trino.

Efraín no tendrá celos de Judá, Judá no oprimirá a Efraín

Efraín no tendrá celos de Judá, Judá no oprimirá a Efraín

Dios promete que pondrá fin a las divisiones en su Pueblo, Efraín no sentirá celos de Judá, y, por ello no lo despreciará, él también sabrá que es amado, y, Judá no oprimirá a Efraín, porque sabrá que es Pueblo junto con Él

Lo mismo Dios nos unirá a los cristianos, ya se ve su Mano, ya, nos vemos y sentimos como lo que somos hermanos, hermanos de sangre de la Sangre de Jesús
Ya un cristiano no se siente superior ni inferior al cristiano de otra Iglesia, Comunidad, y, si alguno se siente va mal, no se ha enterado de nada, y, hay que ayudarle a que se resetee, y, sepa que todos los cristianos somos hijos de Dios, y, pecadores, y redimidos por su Hijo Jesús.

Tanto amo Dios al mundo que entrego a su Hijo,

“Tanto amo Dios al mundo que entrego a su Hijo, para que él que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna” Jn 3,16

Así de fuerte es el Amor de Dios por el mundo que lo rechaza, y, lo rechaza por nuestra culpa, porque al vernos divididos y enfrentados, deduce que es mentira que el Hijo de Dios haya venido al mundo, y, haya muerto y resucitado para salvarlo

Dios quiere salvar al mundo, pero nosotros con nuestras divisiones lo impedimos, por ello tenemos el deber la obligación moral de orar juntos y unos por otros de colaborar con Dios, para que nos Una en La Iglesia Cuerpo y Esposa de su Hijo, para que el mundo crea en Jesús el Cristo muerto y Resucitado, glorificado a la Derecha de Dios, y, sea salvo.

Los reunirá de entre las naciones

Los reunirá de entre las naciones

Es versículo del profeta Isaías, 11, 12-14

En un primer sentido, iba dirigido a los judíos dispersos  entre los pueblos gentiles, Dios les promete que los reunirá de  nuevo.

Naturalmente no hay que tomarlo en sentido literal que todos tuvieran que vivir en el mismo país

No, donde Dios los reunirá es en el Israel espiritual, es decir todos serían un solo Pueblo, esto sucedió cuando Jesús murió en La Cruz y resucito

Pero los gentiles fuimos hechos pueblo, y, agregados a Israel, es lo que llamamos Iglesia

Los cristianos todos  culpables, a lo largo de la historia, pero sobre todo en los siglos X,  XV, y, XVI, algunas rupturas más en el XIX, y, en el XX

Nos dividimos separamos en multitud de Iglesias, comunidades etc., convirtiéndonos en enemigos, siendo hermanos

Pero esto no es lo que Dios quiere, Dios nos quiere unidos, no uniformados unidos, Jesús oro por la Unidad de los que creyesen en Él, afín de que el mundo pudiera creer que Él vino a salvarnos. Dios es Unidad en La Trinidad

Por ello Dios nos quiere unidos, y, Él nos reunirá de entre las naciones, es decir de las diferentes Iglesias Comunidades, en las que hemos roto La Única Iglesia de Cristo, la que nació en Pentecostés

Nos reunirá Dios, tenemos su Palabra que no falla, pero para ello hemos de orar, y, trabajar juntos

Si el Señor no construye la casa en vano…

Si el Señor no construye la casa en vano…

Sí el  Señor no construye la casa, en vano trabajan los albañiles, si El Señor no guarda la ciudad…

Así va diciendo el Salmo 126

Nada hecho sin contar con el Señor, puede ser bueno, ni avanzar ni sostenerse, aunque lo parezca

Por eso, en la búsqueda de La Unidad los cristianos tenemos que hacerlo contando con el Señor

Por ello hemos de orar para que Él nos una en el momento que quiera, y, como quiera

No, podemos buscar forma  unión al estilo de asociaciones humanas. p.e La ONU, etc.

No podemos hacerlo con mentiras, ni cargándonos La Ley de Dios

Tenemos que ser fieles a lo que somos

Y, dejar que sea Dios quien nos una, pero ayudando nosotros, trabajando un poquito

Como el labrador, sembrar y esperar que crezca la semilla de La Unidad-

Jesús se nos sigue dando a conocer su Nombre

Jesús se nos sigue dando a conocer su Nombre
El Nombre de Jesús, como nos dice la Carta a Los efesios, es el Nombre sobre todo Nombre, el Nombre de Yhv

Es decir su divinidad, Jesús es además de hombre. Dios, no un dios cualquiera, porque sólo hay un Dios, Yhv, el Dios de Israel, aunque nosotros creamos en la Trinidad de Personas, y, sepamos que Jesús es el Hijo, La Segunda Persona

Se nos sigue dando a conocer, porque hasta que lleguemos al Cielo, nunca podremos conocerlo realmente

Y, se nos da a conocer en La Escritura
En La Iglesia
Cuando oramos con Él y, a El
Cuando hacemos y buscamos su Voluntad
Cuando lo descubrimos en el otro

Porque al hacer todo eso, lo estamos adorando, estamos descubriendo que es nuestro Dios, que esta a nuestro lado siempre sin cambiar

Porque Él es Él que es, es Yhv, o Jhv no importa el modo de escribir el Nombre

Lo que nos va revelando es que ante Él todos doblaran la rodilla, nosotros con nuestra vida empezamos a hacerlo aquí para continuar en el Cielo, y, no empezar en el Infierno.

Somos mendigos ante Dios. M. Lutero

Somos mendigos ante Dios.  M. Lutero

Como admiradora, sin ocultar sus errores que los tuvo y gordos, como todo hijo de Adán
Me encanta esta frase de M. Lutero
Porque es la verdad
Ante Dios no tenemos ningún derecho, no podemos ir con exigencias de, dame esto porque hice, ni aunque fuera verdad nos debería Dios nada, sólo habríamos hecho aquello para lo que fuimos creados

¿O, acaso el sol, pide premio por alumbrar?

No tenemos méritos, somos pobres siervos, que sólo valen para hacer lo que se les manda

Si un señor va por la calle, y, le cae la cartera a los pies de un mendigo, y, el mendigo se la entrega, el señor no está obligado, ni a darle las gracias era su cartera, es ejemplo exagerado, claro que el señor debe dar gracias, y,  compartir lo que lleva, pero si no lo hiciera nadie podría reclamarle

Pero el ejemplo puesto a lo bruto es para indicar que a Dios, sólo podemos ir como mendigos, suplicando como mendigos que nos de lo que él quiera

No tenemos de que presumir

Pero sin con las obras confesamos que Jesús es Señor, nuestro Señor, si nuestra Fe, es viva, Dios nos justifica nos hace uno con su Hijo, podemos pedir en Nombre y en Unión de Jesús, y, entonces sí, podemos ya pedir como hijos, y, un hijos para un padre es un hijo, se le escucha.

Pluralidad en La Unidad, garantizado por El Espíritu

Pluralidad en La Unidad, garantizado por El Espíritu

El Espíritu Santo es Espíritu de Unidad, pero no de uniformidad, es el Espíritu de La Trinidad, la 3ª Persona, y, las Tres Personas, tienen una Unidad tan profunda, que son, un solo Dios, él Único Dios. El Padre es Dios, el Hijo es Dios, y, El Espíritu es Dios, sin embargo no son 3 dioses, son un solo Dios, Él Único el Dios de Israel, así de fuerte es su Unidad

Pero el Padre no es el Hijo, así por ejemplo el Padre no se encarna, el Hijo no es el Espíritu, y, El Espíritu no es ni el Padre ni el Hijo

Son Personas distintas

Pues así, es La Unión que Jesús quiere para su Iglesia, por eso, no pidió al Padre que fuéramos uno, sino como fuéramos uno, como ellos son Uno

Las Personas de La Trinidad tienen una sola Voluntad
Así los cristianos como tales, sólo podemos tener  Una Voluntad la de Jesús

Las Personas de La Trinidad se aman
Los cristianos debemos amarnos

Las personas de La Trinidad son podríamos “uniformes”, en que tienen la misma naturaleza divina, la voluntad

Pues bien los cristianos tenemos como decía San Agustín
Unidad en lo esencial
Respeto en la diversidad
Y, por encima de todo el Amor.

Y, de que la diversidad es decir la pluralidad no rompa la Unidad se encarga El Espíritu Santo

Nadie puede decir Jesús es Señor sin El Espíritu Santo. Cor 12, 3ss

Nadie puede decir Jesús es Señor sin El Espíritu Santo. Cor 12, 3ss
Es decir si confesamos, si una persona confiesa que Jesús es Señor, el Espíritu Santo está en ella, porque sólo El Espíritu Santo, nos puede convencer de que Jesús es Señor, y, debemos decirlo

Naturalmente uno puede decir “Jesús es Señor”, como yo digo, los reyes me echaron este bolso, un hablar por hablar, no para eso, no hace falta el Espíritu Santo
Decir que Jesús es Señor, no es hablar con la boca, también pero no basta es la confesión del corazón

Decir que Jesús es Señor, es hacer su Voluntad, buscar lo que Él quiere, porque si digo que es Señor, y, no le obedezco, miento, y, El Espíritu Santo es Espíritu de Verdad
Jesús oró al Padre para que sus discípulos fuésemos Uno, como ellos son el Único Dios

Si rechazamos la búsqueda de La Unidad

Si no, nos amamos los cristianos sin importar el apellido, como Jesús nos amó

No estamos haciendo su Voluntad

Entonces aunque nuestra boca diga lo contrario, nuestro corazón, nuestras obras gritan, “Jesús no es Señor”

Pero si nuestra boca, y, sobre todo nuestras obras, nuestro corazón hacen su Voluntad, entonces es que el Espíritu Santo, nos sostiene, para que gritemos así. Que Jesús es Señor, pues sin Él no podemos
Y, como El Espíritu Santo, es Espíritu de Unidad, cuando hacemos La Voluntad de Jesús, los cristianos ante Dios ya estamos unidos

Pablo nos recuerda como vivir entre cristianos

Filipenses 2, 1-4

El Apóstol recuerda a los cristianos de Filipo, pero es también para todos nosotros, a permanecer unidos en el Amor, en el Corazón , es decir en los mismos sentimientos que tiene Jesús, en el Pensamiento, no habla de uniformidad, habla de La Unidad en lo esencial. Dios nos ama, Dios Uno y Trino, nos ha redimido, por medio de Cristo, 2ª Persona de La Trinidad que en María Virgen se ha hecho hombre, y, ha muerto en Cruz y ha resucitado por nosotros, y, nos ha enviado su Espíritu. Ese es el pensamiento, eso es lo que creemos todos los que somos cristianos.

Pablo continua, mejor dicho El Espíritu Santo, diciéndonos que no hagamos nada por vanagloria, para presumir y humillar a los otros, muchas veces los cristianos de unas Iglesias lo hemos hecho para humillar a los otros

Que hermoso es, cuando un teólogo católico, un sacerdote católico pone de ejemplo, y, cita y habla bien de un pastor evangélico, o a la inversa

Alegrarnos de todo aquello bueno en que los demás cristianos nos superan, imitándolo, y, agradeciéndolo a Dios, aprendiendo de ellos, eso es lo que significa tenerlos por superiores
No hacer las cosas sólo viendo lo bien que viene esto a mí, ni siquiera lo bien que le viene esto a mi Iglesia, Comunidad, sino que bien le viene esto a todos, en especial a los que aún no están en plena comunión con nosotros

Pensar en los demás no sólo en la propia almita

Los frutos no son nuestros, son de Jesús que nos comunica su savia, como la vid a los sarmientos.

Los frutos no son nuestros, son de Jesús que nos comunica su savia, como la vid a los sarmientos.

Nuestros actos, el bien que hacemos, no es nuestro, los frutos que producimos, no es nuestro, aunque erróneamente pensemos que sí, del mismo modo que los granos de uva, no son del racimo, ni de los sarmientos, cierto nacen en el racimo, y, cierto es que el racimo los produce porque está unido es parte en cierto modo del sarmiento. Pero no, nos engañemos si el sarmiento es arrancado de la vid, o de la parra, o si el racimo es arrancado del sarmiento, se acabaron las uvas, en la cepa, o en la parra, podrá injertarse un nuevo sarmiento, y, dará uvas, el desgajado o arrancado, no da nada

A  nosotros nos pasa igual estamos unidos unos a otros, y, unidos todos a Jesús, como Él mismo nos dijo, Él es la Parra, la Cepa, nuestros frutos, son sólo suyos, nacen en nosotros por la Savia que nos comunica.

Y, por eso no podemos presumir ni despreciar a ningún hermano, bueno a nadie, y, debemos alegrarnos de sus buenas obras, que como todos somos sarmientos y racimos de la misma Cepa, en cierto modo también son nuestros

Y, alegrarse no es hacer fiesta, es no contar sólo lo bueno que hace el grupo, o Iglesia a la que uno pertenece más perfectamente.

Nuestro Dios obra maravillas

Isaías 25, 1-9   

Meditación personal ecuménica

En este breve pasaje de Isaías, se nos recuerda que nuestro Dios, ha obrado maravillas desde antiguo. 

La mayor que nosotros los cristianos conocemos es la Encarnación del Verbo su muerte por causa nuestra, y, su Resurrección, que Dios se haya rebajado al extremo de hacerse un ser humano, para rescatar al ser humano, es algo inaudito, que de no ser cierto, sería hasta blasfemia pensarlo

La Ciudad del pecado, y, no hay porque pensar en ciudades concretas, sino en el dominio del Mal esta vencido, aunque todavía colee
El Pueblo fuerte que glorifica a Dios somos los redimidos, el tirano que siente pánico es el diablo sus ángeles, y, el pecado y la muerte eterna sus hijos

Dios es nuestro refugio en la tormenta, que es la tentación en el calor abrasador es decir cuando nos sentimos heridos por el aguijón del pecado, Dios es nuestro defensor

Dios extingue el canto de los tiranos, no sólo de los tiranos de la tierra, sino del Tirano, con mayúsculas que es el pecado, y, su padre el Diablo
Y, en su Monte Santo, El Calvario, el Sinai, ya paso a la historia, nos prepara un banquete a todos los pueblos, ese banquete que anticipamos en La Eucaristía, tanto católicos como ortodoxos y otros cristianos, y, que es la meta de la búsqueda de nuestra Unidad, poder celebrarlo juntos

Dios por Jesús arranco el velo que cubría ante todos los pueblos, como el velo que tapaba el rostro de Moisés, y, se nos revelo en Jesús como Padre, se rasgo el Velo, al rasgarse el Costado de Jesús, para que todos por el Hijo podamos acceder al Padre, todos, sin excepción

El profeta anunció que Dios destruiría la muerte para siempre, y, ya lo ha hecho, ahora la muerte es solo un sueño, para despertar en brazos de Dios

Y, como anuncio el profeta, podemos proclamar ahí esta nuestro Dios esperábamos su Salvación, y, no, nos ha defraudado.

Seguidores del Vencedor

 Seguidores del Vencedor 

Él es el Señor, nuestra esperanza, celebremos alegres su victoria

Los cristianos ponemos nuestra Esperanza en el Señor Jesús, Él ha vencido, al mundo, al demonio, y, a la muerte. Él ha vencido en nosotros, y vencerá en nosotros la muerte para siempre.

Todos los cristianos creemos en su triunfo sobre la muerte, y, el pecado, somos seguidores del Vencedor, alegrémonos con su Victoria, en lugar de pelearnos entre nosotros.

Defendamos a los indefensos Salmo 82

Salmo 82. Salmo de Asaf

Defendamos a los inocentes 

Levántate, oh Dios, y juzga la tierra
 Salmo de Asaf.
El Señor se levanta en la asamblea divina,y juzga en medio de los dioses; "¿Hasta cuándo juzgarán injustamente y favorecerán a los malvados?  ¡Defiendan al desvalido y al huérfano, hagan justicia al oprimido y al pobre; libren al débil y al indigente,rescátenlos del poder de los impío 

 Pero ellos caminan en la oscuridad,

faltos de inteligencia y comprensión,
mientras vacilan los fundamentos de la tierra. Yo había pensado: "Ustedes son dioses,todos son hijos del Altísimo".
Pero morirán como cualquier hombre,
caerán como cualquiera de los príncipe 

 Levántate, Señor, juzga a la tierra,
porque tú eres el dueño de todas las naciones.

Este salmo es hoy más actual que nunca, solo hace falta tener los ojos abiertos. 
Los cristianos que somos en verdad hijos de Dios, aunque aún no se ha manifestado lo que seremos como nos dice el Apóstol, Juan
Hemos de tomar la defensa de los indefensos de cualquier condición, en este Salmo se nos dice lo que debemos de hacer los seguidores de Jesús, y, hacerlo juntos es una forma de adelantar La Plena Unidad.

Busquemos el provecho de los otros

Busquemos el provecho de los otros 
Este es el mandato de Pablo en una de sus cartas, es decir es un mandato del Espíritu Santo.
Llevado al termino ecuménico, pienso que significa que los cristianos tenemos que buscar uno, el provecho de los otros, eso significa, que tiene que alegrarnos la apertura de templos de otras confesiones cristianas distintas a la propia

Que hemos de protestar cuando a otros cristianos se les niegue su derecho al culto, a ejercer libremente su fe, a educar a sus hijos en ella, aunque nosotros seamos favorecidos, o no tan discriminados

Que nos debe hasta molestar que por ejemplo en tv, los programas mejor el dicho el programa, católico del domingo, dure, casi media hora, y, el protestante 15 minutos, ambos deben durar lo mismo.
Y, dejando fuera esa minucia.
Tan abominable debemos ver que no se permita a un católico ser miembro de un partido  en un país confesional protestante, como a la inversa
Todos somos cristianos, y, todos hemos de buscar el provecho de los otros.

Haced Justicia al huérfano...

Haced justicia al huérfano y al pobre, defended al humilde. Esto no es sólo un mandato del AT. para el Pueblo judío. Es un mandato actualizado para los que nos confesamos elegidos por Jesús de Nazaret. para los que somos sus seguidores

Los cristianos cualquiera que sea nuestro "nombre", católico, luterano, ortodoxo. etc. Somos cristianos, y, como cristianos tenemos que vivir y seguir el Espíritu de Jesús, la defensa del pobre en  todas las manifestaciones de la pobreza, del huérfano en todas la orfandades, del humilde,  por ejemplo los inmigrantes, las mujeres y niños maltratados, los no nacidos  etc.

Deberían ser un campo en el que todos los cristianos trabajásemos juntos, sería bueno que eso estuviésemos unidos

No podemos olvidar que Jesús se identifico con ellos.

Dar a los hermanos tu Paz, no la paz del mundo.

Dar a los hermanos tu Paz,  no la paz del mundo.

Y, esa Paz, no puede ser otra que la que Jesús dio a sus discípulos. Jesús dejo bien claro que su Paz, no era la del mundo. La del mundo es la paz de la mentira, de callar la verdad, de la bota que pisotea

La Paz que Jesús nos da, como mediador entre nosotros. La Palabra de Dios es clara, Jesús esta en medio de sus discípulos, cuando les dice, nos dice. “Mi Paz os dejo, mi Paz os doy, no os la doy, como la da el mundo…recordad Yo he vencido, al mundo”

Esa es La Paz que tenemos que dar al hermano, también y sobre todo al hermano, con él que aún no estamos en plena comunión eclesial

La Paz del dialogo sin imposiciones
La Paz del amor compartido
La Paz de la búsqueda de la Justicia
La Paz de aceptar las diferencias
La Paz de agradecer a Dios juntos, el avance en el camino de La Unidad, donde el Dios Uno y Trino, no, nos ha dejado solos, como muestra la firma hace hoy 20 años del acuerdo sobre La Justificación entre La Iglesia católica y, La Luterana, al que se añadirían más tarde, la Metodista, Anglicana, Reformada.

Lo que no podemos hacer, es estar en luchas entre nosotros, porque somos hermanos, y, Jesús derramo sobre nosotros su Paz, y, por eso, y, porque no es la Paz del mundo, no podemos insultar al hermano que difiere en temas de nosotros, ni pretender que tenemos la patente de la salvación.

Sólo hay un Salvador Jesús, y, lo es de todos.

Obstáculos en el camino de la unidad

Obstáculos en el camino de la unidad

Sería absurdo negar que hay obstáculos problemas, pero una piedra en el camino no hace a nadie, desistir del mismo, salvo que no tuviese interés en la meta.

Los problemas suelen ser de dos tipos

De falta de formación, hay personas que no es que no conozcan a las demás Iglesias, aunque sólo sea someramente, es que no conocen ni a la suya propia

Y, por desgracia la ignorancia religiosa al menos en España es muy grande

Lo primero es pues, una buena formación ecuménica, bíblica, eclesiológica, y, es posible  teológica, hablo como cristiana católica

El otro problema es la educación recibida, muchos han recibido la educación, de que los otros son los malos

Esto con el trato se soluciona, sabiendo que bueno solo Dios

Rechazo de los prejuicios aprendidos

El camino es duro, pero Jesús lo hace con nosotros
Cuando Dios quiera llegaremos a la meta
Nuestra Unidad. En Cristo, y, con Cristo, para gloria de Dios, y, para que el mundo crea.

Estamos de celebración

“Hoy cristianos católicos, y, cristianos luteranos y evangélicos celebramos. Que hace hoy 20 años, de la firma de la declaración conjunta, sobre La Doctrina de la Justificación. Un gran soplo del Espíritu sobre nosotros, nuestras Iglesias y Comunidades, hasta el día en que Dios por su infinita Misericordia, quiere reunirnos a todos en La Iglesia de su Hijo, su Cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todo. Esperamos que Él nos una para que el mundo crea, que El Verbo vino al mundo. En Él ya estamos unidos, aunque nos separen cosillas, somos hermanos, no separados, hermanos de sangre. De la Sangre divina y humana de Jesús de Nazaret, al que confesamos muerto en Cruz por nosotros, y, resucitado y exaltado para nuestra justificación. Y, si lee algún católico tonto, como cristiana católica le digo, que no tenemos más méritos que los de Cristo.

sangre de Jesús habla mejor que la de Abel

La sangre de Jesús habla mejor que la de Abel

Esta frase de La Escritura de una epístola de Pablo,  que se repite en el Ofertorio en la Misa católica

Puede parecer un poco enigmática. Qué significa, porque habla mejor que la de Abel

Si vamos al Génesis, vemos que Dios le dice, a Caín. “La sangre de tu hermano clama venganza, ante mí desde la tierra”

Abel muerto acusa a su hermano, pide justicia

Por el contrario, Jesús en la Cruz  pide piedad para sus asesinos, nosotros, su sangre habla mejor que la de Abel, porque no implora castigo ni venganza, implora misericordia, piedad

Y, Dios la escucha, porque es la Voz de su Hijo, su propia voz

Si, volvemos al Génesis vemos que en realidad a Abel, no le hizo mucho caso, puesto que tomo la defensa de la vida de Caín-

unidad ecuménica no es la uniformidad de las tradiciones y las celebraciones. Juan Pablo II

La unidad ecuménica no es la uniformidad de las tradiciones y las celebraciones. Juan Pablo II

Comparto al cien por cien esta declaración del Papa Juan Pablo II, y, no sólo porque yo sea cristiana católica; sino sobre todo, porque es la pura verdad

Nuestra Unidad, por la que oramos a Dios, no es la del uniforme colegial, es Unidad en la diversidad, La Unidad del Espíritu  Santo, La Unidad de la Trinidad, a distancia infinita

En la Trinidad Santísima, Las Tres Personas son distintas, y, son el mismo Dios

Buscar La Unidad de los cristianos cuando Dios quiera, y, como quiera, En La Iglesia fundada por su Hijo, es aceptar las diferencias que los hermanos han ido creando alentados por el Espíritu a lo largo de los siglos

Lo que no significa que todos tengamos que vivir la piedad del mismo modo, somos hermanos no siameses

La diversidad de ritos, como los colores nos enriquece a todos

El modo de expresar esa Fe debe y tiene que ser diverso

Sin que nadie, crea que es mejor que el otro por ello.

Somos cristianos, no porque celebremos el culto del mismo modo
Sino porque fuimos sellados por el bautismo

Confesamos a Jesús, como el Verbo encarnado, en María Virgen por El Espíritu Santo, para nuestra salvación

Porque creemos en la muerte y resurrección de Jesús el Cristo

Porque creemos en la Trinidad

Porque juntos decimos a Dios, “Padre nuestro…”

Jesús se encarnó hagamos lo mismo.

Jesús se encarnó hagamos lo mismo.
Jesús el Verbo de Dios, se encarnó, no se disfrazó de ser humano, se encarnó, se hizo hombre, se hizo criatura débil, con todo lo que eso conlleva, excepto el pecado, que es añadido nuestro.

Pablo y el Espíritu Santo, nos dicen en Filipenses, que se hizo menos que nada,  eso es lo que significa la palabra “Kenosis”

Asumió todo lo nuestro salvo el añadido del pecado, nuestra falta de conocimientos, nuestra debilidad, nuestros miedos

Para poder redimirnos, y, mediar ante el Padre, asumió nuestros dolores, se hizo hombre perfecto, es decir se hizo imperfecto en su humanidad, pues se hizo criatura

No, nos salvó desde lo alto,  se metió en el fango, hasta ahogarse como dice el salmista

Él no sólo no anduvo con nuestros mocasines, sino con nuestros pies, por nuestro suelo

Pues bien, nosotros tenemos que hacer como Él, tenemos que “encarnarnos”, es decir asumir el dolor, las alegrías, de los demás, tenemos que ponernos en su lugar no desde el buenismo, ni desde la superioridad ni desde la falsa humildad

Sino desde sentir en el fondo del corazón como siente el otro, poner sus pies no solos sus mocasines

Empezando por imaginar cómo nos sentiríamos si un hermano de otra Iglesia nos insultase de cualquier modo

Y, como nos sentiríamos si tuviésemos hambre, y, viésemos a un hermano expuesto a morir de empacho, o dando jamón a sus perros

O, nos estuviésemos ahogando en el mar, por haber huido de nuestra tierra, y, viésemos que un hermano en vez de ayudarnos, esta leyendo la Biblia, rezando…., o peor aun diciendo que nos quedásemos en donde estábamos

Pongámonos en el sitio del otro

Es decir “encarnemos como hizo Jesús”, para eso somos los cristos, es decir los cristianos.

Nuestra misión mover a la alabanza a Dios

Los cristianos tenemos una misión no insultarnos alabar juntos a nuestro Dios, y, mover a alabarlo.

Bueno tenemos muchas, pero esta es una, para no escandalizar, y, no sofocar la Redención

No podemos insultarnos es impropio de hermanos
Tenemos que alabar a nuestro Dios, juntos, por medio de Jesús, y, mover a alabarlo, haciendo el bien

Porque por nuestra causa, los no creyentes blasfeman contra Dios.

Busca la paz, marcha tras ella

Busca la paz, marcha tras ella

Es el versículo de un Salmo, si no me equivoco, los cristianos hemos de  buscar la Paz, no la de La ONU, ni la de los políticos.

La Paz, la que nos da Jesús, que no es la de la mordaza, ni la bota apisonadora

Paz con nuestra conciencia
Paz con Dios
Paz con los miembros de nuestras familias

Paz con los miembros de nuestra Iglesia
Paz entre todos los cristianos

Y, Paz entre todos los creyentes en el Dios de Abraham, y, todos los hombres y mujeres que quieren ser buenos

Y, como nuestra Paz, la Paz de Jesús no puede ser falsa, hemos de evitar y luchar contra todo lo que la hiere

La mentira, la calumnia, la murmuración, el atropello de los derechos de los seres humanos desde su concepción hasta su muerte

El respeto a las creencias y religiones ajenas, excluido por no ser tales el satanismo, la brujería, los sacrificios humanos

Luchar por la Justicia y pedir perdón por nuestras injusticias

Y, llamar hereje a un hermano lo es, y, llamarle papista también, y, dejar que unas personas se ahoguen en el mar, porque son extranjeros, es injusticia, crimen, e injusticia.

Trato al forastero

Trato al forastero 

Cuando un forastero resida junto a ti, en vuestra tierra, no le molestéis.: Al forastero que reside junto a vosotros, le miraréis como a uno de vuestro pueblo y lo amarás como a ti mismo; Lv 19. 33.34

Este mandato del Lev. No sólo no ha perdido vigencia, sino que lo recoge una de las obras de misericordia corporales, pero más importante Jesús lo actualizo, al recordarnos que el rechazo al extranjero, es rechazo a él mismo, y, quien rechaza a Jesús, rechaza la Salvación

Los cristianos, con el nombre que sea llevemos, lo que importa es por encima de todo nuestra unión a Jesús, El Cristo. Debemos de trabajar juntos por los derechos de los extranjeros, es decir los inmigrantes que llegan a las costas de nuestros países, cada uno como pueda, y, ayudar directamente si podemos o por medio de nuestras Iglesias a los que están en nuestra tierra.

Es una buena forma de vivir el ecumenismo.

Nunca te dejaré ni te abandonaré dice El Señor

Nunca te dejaré ni te abandonaré dice El Señor
Nos las dice a cada uno, de los cristianos, no importa nuestro nombre, nos llama por el apellido, somos miembros de Cristo, por eso somos cristianos, y, Dios nos asegura a cada uno en particular, y, a todos como Cuerpo que no, nos dejará, Dios quiere que todos los miembros de su Hijo estén unidos

No quiere las divisiones. Por eso Dios no, nos abandona en la búsqueda de La Unidad.

camino de Israel a través del desierto.

El camino de Israel a través del desierto.
El libro del Éxodo nos cuenta, la larga y penosa travesía de Israel a través del desierto, un camino penoso, por tierras pedregosas, con escorpiones, alacranes, riesgo de muerte, muchos no alcanzaron la tierra prometida, otros la vieron pero no entraron en ella

Pero Dios marcho siempre a su lado, y, los que entraron en la tierra prometida, lo hicieron, con la ayuda de Dios, porque confiaron en su Palabra

Los cristianos en la búsqueda de La Unidad también tenemos que cruzar un desierto, y, luchar contra alacranes y escorpiones, que son nuestros miedos, cobardías, desidias etc. pero si confiamos en Dios cuando Él quiera llegaremos a la Tierra prometida de La Unidad. Los que han llegado al Cielo ya lo han hecho

Destruir para convertir

Destruir para convertir

No se trata de destruir a nadie, ni de destruir nada, de lo que se trata es de limpieza personal, eclesial también

Pero los cristianos de a pie, sólo podemos hacer la personal, que es mucho, y, no me refiero en el caso de los católicos a la confesión, no va ahora de eso

Se trata de ver, por qué no soy todo lo ecuménico que debiera ser

Por qué recelo, dudo, o hasta rechazo si se da el caso, la búsqueda de la Unidad

Por qué pienso estúpidamente que sólo yo, y, mi grupo somos cristianos

Por qué veo al otro como hereje, papista, cismático, o, incluso como hermano separado, cuando es hermano

Y, eso que lo motivaba, arrancarlo, luchar si es interior para arrancarlo

Si tienes libros “cristianos”, que son anti ecuménicos, quemarlos, botarlos, o separarlos con una nota, “contienen errores”

Nadie puede y, los católicos menos cambiar de parroquia, pero uno puede salvo algunos casos elegir donde ir a Misa

Y, no elegir nunca al cura, que no sea ecuménico

Si hay donde formarse ecuménicamente ir, si, no puede ser bueno, ver los programas de TVE de los cristianos evangélicos, si uno es católico, o, últimas preguntas, si uno es acatólico

Pero sobre todo, arrancar nuestros prejuicios, destruir lo malo, lo anti ecuménico en nosotros

Para convertirnos, en cristianos a los que les duele, no que la túnica inconsútil de Cristo; este rota, sino que su Cuerpo este despedazado, pues su Cuerpo somos nosotros los cristianos.

Dios nos acompaña en nuestro camino, y, nada podrá romper lo que él ha iniciado.

Dios nos acompaña en nuestro camino, y, nada podrá romper lo que él ha iniciado.

En nuestro camino a La Casa Paterna, al Encuentro definitivo, donde todos seremos ya definitivamente Uno, en el Uno y Trino, y, nada, podrá romper este proceso que el mismo Dios ha iniciado, ni persecuciones, ni muerte, ni el anticristo, ni el infierno, y, todos sus inquilinos, nada.
Pero si alguien, nuestro peor enemigo, que no es el diablo,  somos nosotros mismos, si nos empeñamos en andar por otro Camino, que el elegido por Dios para llegar a Él, es decir por Jesús que es él Único que es Camino, Verdad y Vida.

Entonces si neciamente vamos por el camino, o los caminos del mundo, para tener una felicidad de cinco minutos. Se nos podrá decir, lo que Pablo, y, El Espíritu Santo, dijeron y, siguen diciendo

“corres bien, pero que lastima, corres fuera de camino”

La experiencia del Sinaí

La experiencia del Sinaí

La experiencia del Sinaí, es decir El Encuentro de Moisés, con Dios, y, del Pueblo elegido, con Dios y con Moisés, como profeta y Mediador, que podemos hacer nuestra como cristianos-

Moisés acude, sube a la montaña, podríamos verlo como un subir a Dios, reconocer que Dios es siempre El Otro, que por mucho que “subamos”, nunca lo alcanzaremos en su Inmensidad, por eso, Él se abajo, se abaja a nosotros, eso Moisés no lo conoció, aunque ya se le dio un “aperitivo”, esa charla intima, que es la oración.

Pero Moisés ve a Dios de espaldas, no se le revela plenamente, a nosotros, si, en Jesús, que no lo comprendamos es por nuestra condición de criaturas.

Y, Moisés, aunque esta con Dios, no está aislado del Pueblo, al contrario, está mediando por él, de hecho Dios lo pone a prueba, cuando el Pueblo cae en la idolatría, sugiriéndole hacerle otro Pueblo, y; Moisés casi se ensarta en una pelea, en la que Dios y él parecen un matrimonio, con un hijo rebelde. Dios demostrando de nuevo que además de Amar es humor. Ya contaba con las infidelidades de Israel, y, con las nuestras.

El pueblo va descubrir que Dios quiere ir a ellos Por Moisés. Hoy, de forma más perfecta tenemos a Jesús, el verdadero y, único Mediador. Pero nos queda una enseñanza

Si la oración personal de cada uno, es aislamiento de sus hermanos, si es un “yo mi me conmigo”, o incluso  si busca un vaciamiento del propio ser en Dios si no le duelen sus hermanos, es cualquier cosa, pero no oración no encuentro con Dios. Como él que vivió Moisés en el Sinaí.

sencillez

La sencillez

La sencillez, es decir la sinceridad unida a la Humildad, es indispensable el andar ecuménico, bueno en todo andar cristiano.

Sencillez que es reconocer todo lo bueno que tengo, que Dios me ha dado por medio de su Iglesia, de mi Iglesia, y, que yo por su Misericordia y su Gracia he recibido y procuro hacer fructificar, pero reconociendo al mismo tiempo que hay mucho bien que no he sabido acoger que no he sabido o no he querido hacer fructificar

Sencillez de reconocer que tengo que empezar cada día

Sencillez y humildad de reconocer lo que sé, y, saber que no sé nada

Sencillez y humildad de mostrarme al otro hermano como soy

Y, sencillez, y, humildad para ver y agradecer los dones que Dios dio a los otros hermanos, alegrarme por los que ya compartimos, y, copiar todo lo bueno que Dios puso en ellos.

Purificación de la memoria, tanto en el plano personal como comunitario.

Purificación de la memoria, tanto en el plano personal como comunitario.

Para avanzar en el camino de La Unidad, es necesario purificar la memoria, y, purificar la memoria comporta hacer un examen personal, individual de la trayectoria personal en la relación, en el conocimiento, en el aprecio, y, si lo hubo en el desprecio de los demás hermanos, sinceramente y delante de Dios, viendo los fallos, y, con propósito de no repetirlos, pero viendo también las relaciones de los demás hermanos con cada uno, si la hubo a nivel personal, o, si llega de rebote, agradeciendo lo bueno, y, disponiendo el corazón a perdonar las ofensas, y, rogando a Dios el don de  estar dispuestos al perdón

A nivel comunitario ver como se portó la Iglesia o Comunidad de cada uno, con las demás Iglesias, y, pedir a Dios perdón por la culpa que cada Iglesia o Comunidad tuvo en la ruptura.

Porque inocentes ninguno.

capacidad de perdón, de reconciliación

La capacidad de perdón, de reconciliación

La capacidad de perdón, de reconciliación, como cristianos debemos pedir a Dios el don del perdón de saber perdonar, y, de saber pedir perdón, y, el don de la reconciliación, que va más allá del perdón, y, que es lo que Dios por medio de Jesús, hizo con nosotros

Es hora de olvidar todos los cristianos lo que nos hicimos en el pasado, pero de olvidarlo para perdonar y acoger al otro cristiano, porque solo hay un pecado original, nosotros no somos culpables de lo que hicieron los que nos antecedieron, pero si lo seremos si seguimos con sus errores

Todos somos culpables de la desunión si no buscamos la unión, y, seremos culpables de los pecados de nuestros antecesores sí seguimos llamando al hermano, papista, cismático, hereje, si lo hicimos aunque no fuéramos muy conscientes es hora de pedir perdón, y, si nos pide perdón un hermano que nos insultó o insulto a los nuestros de ese modo en el pasado, es hora de perdonarle, y, acogerle, y, juntos orar y trabajar con Dios por la Unidad, porque además seguro que nosotros también lo insultamos.

No confiaban

Deuteronomio 1, 19-35 

“Después partimos del Horeb, y comenzamos a recorrer el desierto inmenso y temible que ustedes han visto. Íbamos hacia la montaña de los amorreos, como el Señor, nuestro Dios, nos lo había ordenado, y llegamos a Cades Barné.
 Entonces yo les dije: "Ya han llegado a la montaña de los amorreos, que nos da el Señor, nuestro Dios.
 El Señor, tu Dios, pone este país delante de ustedes: sube a tomar posesión de él, según te lo ha dicho el Señor,  el Dios de tus padres. No temas ni te acobardes".
Pero ustedes se acercaron a mí para decirme: "Enviemos delante de nosotros algunos hombres para que exploren la región y nos informen sobre el camino que debemos tomar y sobre las ciudades a las que debemos entrar".
La idea me pareció buena, y yo designé a doce de ustedes, uno por cada tribu.
 Ellos se dirigieron hacia la región montañosa y llegaron al valle de Escol. Después de haber inspeccionado la montaña, regresaron trayendo en sus manos frutos de esa región, y nos presentaron este informe: "La tierra que nos da el Señor, nuestro Dios, es excelente".
El temor y la protesta de los israelitas
Pero ustedes se negaron a subir y se rebelaron contra la orden del Señor, su Dios. 
Se pusieron a murmurar en sus carpas, diciendo: "El Señor nos aborrece; por eso nos hizo salir de Egipto para entregarnos a los amorreos y destruirnos.
¿Adónde iremos? Nuestros hermanos nos dejaron sin aliento, cuando nos dijeron: 'Son gente más grande y más alta que nosotros; las ciudades son enormes y están provistas de murallas que se elevan hasta el cielo. Allí vimos también a los anaquitas'".
 Entonces yo les dije: "No se acobarden ni les tengan miedo.
El Señor, su Dios, que va delante de ustedes, combatirá por ustedes, como lo hizo en Egipto ante sus propios ojos, y también en el desierto,  donde tú viste que el Señor, tu Dios, te conducía como un padre conduce a su hijo, a lo largo de todo el camino que recorriste hasta llegar a este lugar".
Y a pesar de todo, ustedes no tuvieron confianza en el Señor, su Dios,
que los precedía durante la marcha para buscarles un lugar donde acampar: de noche en el fuego, mostrándoles el camino que debían seguir, y de día en la nube.


 Al oír lo que ustedes decían, el Señor se irritó y pronunció este juramento:
"Ni uno solo de los hombres de esta generación perversa verá la hermosa tierra que yo juré dar a sus padres.”
Hasta aquí el texto sagrado. En el que nos habla de la conquista de Canaam, sin entrar en si es histórico o no, ni en su moralidad visto con nuestras gafas
La enseñanza que podemos tomar entre otras muchas, es que aquellos hombres se vieron sobrepasados por el problema, ellos solos no iban a poder con aquel pueblo tan fuerte, se los iban a comer en bocadillo, mejor se quedaban donde estaban. Solo Josue, y, Caleb y otros pocos fueron valientes
No, porque no vieran las dificultades que las veían, no porque les gustase el peligro, simplemente tenían fe, fe en Yhv, en el Dios de Israel, habían visto su poder, si él les mandaba él estaría con ellos
Los demás fueron castigados, y, murieron en el desierto donde estaban, en realidad se castigaron ellos
Hoy a nosotros a los cristianos, seamos de la Iglesia que seamos Dios nos manda buscar La Unidad, de todos en La Iglesia fundada por Cristo, en el momento que Dios quiera, y, como quiera, pero Dios quiere nuestra colaboración, que no tengamos miedo, o que lo tengamos pero nos agarremos de su mano
Que no dudemos en colaborar en ser miembros si podemos con grupos de ecumenismo, en acudir a iglesias o templos que no sean de nuestra Iglesia o Comunidad, que leamos que veamos programas de tv o radio de otros hermanos, que estudiemos para conocerlos más, que nos demos a conocer que oremos por y con ellos, unos con otros. Porque nuestro Dios Jesús quiere que seamos Uno, como Ellos el Padre, El Hijo, y, El Espíritu son Uno el Uno
Aunque nos digan que el otro es un papista, un hereje, un cismático, que vamos a perder la fe, pues tal vez incluso sea bueno perder una fe que desprecia al hermano, para recibir la verdadera Fe la que confesamos en el Credo, donde reconocemos Un Solo Bautismo

Si no lo hacemos recibiremos ya aquí el castigo, el castigo de mirar a los otros con recelo.
Seamos valientes como Caleb y Josue
Confiemos en Dios

La humildad de quien se reconoce pecador ante Dios y el prójimo

La humildad de quien se reconoce pecador ante Dios y el prójimo

En el camino de La Unidad, hay una virtud que no, puede faltar la de la humildad, no de la humillación

Humildad de reconocerse pecador ante Dios, porque nuestra desobediencia a Dios, anulan la Redención para nosotros, para cada uno, y, anulan el testimonio ante el mundo, pero sobre todo, anulan el Camino a la Unidad,  son antitestimonio para los otros cristianos

Por eso es preciso reconocerse pecador ante Dios y pedirle perdón

Y, no sólo de pecados personales, sino reconocer como Iglesia, la culpa los fallos que nuestra Iglesia tuvo en el pasado, y, que llevaron a la ruptura, confiando en el Amor y en la Misericordia de Dios, pidiendo la gracia de no volver a caer, orando por seguir adelante

Pero no llega hacerlo ante Dios, es preciso hacerlo ante el otro, ante el hermano, fue lo que hizo Juan Pablo II, cuando pidió perdón, pero no es sólo cosa del Papa, o de otro dirigentes cristianos, es algo que tenemos que hacer todos, a lo mejor no siempre podremos hacerlo personalmente, pero si aceptar las criticas justas que se nos hagan, y, cuando se tenga ocasión pedir perdón

Y, no sólo los católicos, los luteranos, los anglicanos, los metodistas, todos, todos más o menos nos olvidamos que éramos que somos cristianos que somos hermanos, y, nos despedazamos como hienas muchas veces, hiriendo el Cuerpo de Cristo.

Pues seamos humildes y reconozcamos que todos somos culpables. Aunque no existiéramos en el momento, no, aceptamos los triunfos pues también aceptemos las derrotas.

paciencia con el otro

La paciencia con el otro

Una de las virtudes que ha de tener el que de verdad quiera ser ecuménico buscar La Unidad, es tener paciencia con el otro.

Paciencia con los cristianos de su propia Iglesia o Comunidad, que no acaban de dar el paso hacia la búsqueda de La Unidad, los que rezan por la conversión del otro, que está muy bien, todos lo necesitamos y siempre podemos dar un paso más, si no hemos retrocedido 100, pero a veces uno sólo pide la conversión de los demás, y, ser tan bueno, es malo.

Así que hay que tener paciencia con esos cristianos y orar por ellos, hablarles cuando sea posible para convencerlos

Hay que tener paciencia con los cristianos de otras Iglesias. Que nos culpen de las burradas que en el Tiempo T,  los miembros  M de nuestra Iglesia, o Comunidad le hicieron a los suyos, olvidando las burradas que los suyos le hicieron a los nuestros o, a otros en otros lugares, como si hubiera más de un pecado original.

Tener paciencia y, no meter a todos los miembros de una Iglesia o Comunidad en el mismo bote, porque hay cristianos evangélicos que son unos asnos, en concreto algún pastor en La Coruña, si no se ha ido al Reino de los Cielos, pero los hay también que son auténticos cristianos, y, lo mismo de los cristianos de a pie, y, hay sacerdotes católicos que no son más antiecuménicos porque como se dice no practican o que piensan que con ocho días al año, ya han cumplido y de esos 8 días, media tarde un día, y, los hay que son ecuménicos y mueven a sus fieles a serlo

No se puede uno, quedar con los malos ejemplos, hay que orar, hay que buscar conocer a los otros por el estudio y el diálogo, y, si en una Iglesia que no es la tuya, te rechazan, pues vuelves otro día, si te vuelven a rechazar, vas a otro Templo de la misma Iglesia, si te rechazan en todas tranquilo es que era una secta, estar en el CMI, no garantiza nada.

disposición para el diálogo en la verdad-

La disposición para el diálogo en la verdad-

Una cosas esenciales para el ecumenismo, es estar dispuestos al dialogo de unos con otros, al dialogo no a la charla apologética, ni, al apabullamiento, a dialogar en verdad

Sin ocultar lo que cada uno es y cree, es decir lo que cree su Iglesia, y, para ello es necesaria una formación continua, en eclesiología, bíblica patrística. Etc. para no ocultar al otro lo que uno es, lo que cree, dejando a un lado las tonterías particulares si las hay, eso tal vez cuando ya el diálogo haya dado paso a la charla entre amigos

Exige conocer al otro de antemano, saber cuándo surge su Iglesia, o su Comunidad, que hechos lo motivaron, saber aunque sea solo en un sentido más o menos amplio quien fue su Reformador, en que creen, cuál es su moral, para no hacer preguntas tontas, ni para ofender


Saber en el diálogo reconocer lo bueno del otro, pero no negar lo bueno de uno, porque al fin y al cabo todos los cristianos somos miembros de La Iglesia que fundo Cristo, por eso oramos por La Unidad de los cristianos no de Las Iglesias

Pero si en el diálogo el católico oculta lo que cree su Iglesia, el luterano disimula lo que cree la suya, no se verá lo que ya nos une, y, se habrá perdido el tiempo

Y, lo mismo si el católico se dedica dar una lección de apologética al otro cristiano, y, a la inversa

Por eso la formación  ecuménica es tan importante.

testimonio auténtico comporta el reconocimiento y el respeto por el otro-

El testimonio auténtico comporta el reconocimiento y el respeto por el otro-

El testimonio auténtico ante el mundo, de que somos cristianos, es decir el testimonio de vida, comporta, exige el reconocimiento del otro, y, en primer lugar del cristiano que no es de mi Iglesia, de mi Comunidad, reconocerlo, y, apoyar sus derechos,  respeto no insultando, no aplastándolo con mis imposiciones, reconocer su derecho a existir, y, respetar lo , no ofendiéndole, ni insultándole, pero esto es lo mínimo con cualquier ser humano, con otro cristiano la cosa tiene que ir más lejos, además de lo anterior el amor, como él que Jesús nos tiene, el orar por él, y, con él,  el tratar de conocerlo, y, cuando haya ocasión darse a conocer sin negar lo que cada uno es.

De ese modo, estaremos avanzando en el Camino hacia La Unidad, y, dando ante el mundo testimonio de que el Verbo se hizo hombre, murió y resucito por cada uno, y, el mundo podrá creer.

No podemos llamarnos cristianos y no ser ecuménicos.

No podemos llamarnos cristianos y no ser ecuménicos.

No podemos llamarnos cristianos; y, mirar con desprecio, con desdén mucho menos con odio, a otros cristianos

No podemos llamarnos cristianos; y, pensar que sólo nosotros, los de nuestra Iglesia lo somos

No podemos llamarnos cristianos, y, no dolernos de que El Cuerpo místico de Cristo, esté herido, este roto

Porque todos los bautizados en el Nombre de La Trinidad, somos miembros de Cristo, nuestra separación es una dislocación una ruptura de su Cuerpo

Y, no podemos ser cristianos si no, nos duele

No, podemos ser cristianos, si despreciamos la búsqueda de La Unidad de todos los creyentes en Cristo, de todos los redimidos por su Sangre, si no buscamos La Unidad, del modo que podamos, pero todos unidos en esa búsqueda, orando para que Dios nos una, cuando quiera, y, como quiera, porque sólo Dios puede hacerlo, para que nos una en La Iglesia fundada por Cristo.

Para que el mundo al vernos unidos, crea que Jesús el Verbo vino a redimir al mundo

No somos cristianos pues, si no somos ecuménicos

No somos cristianos si nuestro ecumenismo se reduce a orar un día del Octavario por La Unidad, ni siquiera los 8 como una costumbre piadosa

No somos cristianos, si de verdad no buscamos trabajar por La Unidad
Conociendo a los otros cristianos
Siempre parte de movimientos ecuménicos cuando se pueda, no siempre los que debieran ayudar lo hacen
Orando, por y con los otros cristianos que no son de nuestra Iglesia o Comunidad

Porque el otro es también miembro de Cristo, y, por lo tanto también es alguien cercano, es cristiano también

Y, de esto los mayores responsables son  los dirigentes espirituales
Sacerdotes católicos, conozco  muy pocos ecuménicos, bueno, creo que 4, claro que hay más, pastores de otras Iglesias,  aquí son todavía menos los que conozco. Popes ortodoxos, creo que conozco 2, y, es necesario que haya más porque ellos mueven a sus ovejas, que muchas veces las ovejas no saben balar solas

Y, el cristiano que no es ecuménico no es cristiano.

Nuestra Luz es Jesús

Nuestra Luz es Jesús.

Jesús es nuestra Luz, la Luz de  la Luz eterna, La Luz enviada por el Padre Dios.
Él es La Luz, de todos los nos confesamos cristianos, independientemente de nuestro nombre, católicos, reformados, luteranos.

Excepto las sectas, que manipulan y tergiversan su Palabra, que niegan su naturaleza divina, o humana

Jesús nos ilumina con su vida, reflejada en Los Evangelios

Desde La Iglesia su Cuerpo místico

sólo Él es nuestra Luz, nuestro Sol, pero los demás podemos y debemos ser sus reflectores.

El rico se desvanecerá como la flor en la hierba.

El rico se desvanecerá como la flor en la hierba.

No pensemos sólo en los ricos de cuenta corriente, o mejor dicho no pensemos en ellos.

Esta “Palabra”, sólo se aclara en el Magníficat de María de Nazaret, en esa visión profética

“A los hambrientos colmo de bienes, a los ricos despidió vacíos”

Eso se cumplió con el viejo Israel que rechazo a Jesús, aunque sabemos Dios, no rechazo a su Pueblo.

Pero los que se creían dueños de La Verdad revelada, los que llevaron a la Cruz a Jesús, por blasfemo, los que lo arrojaron fuera del pueblo, para crucificarlo fuera de la ciudad, eran ricos, pues tenían la verdad, pero la crucificaron. Y, por la Misericordia de Dios, nosotros los gentiles, los perrillos, a los que nos bastaban unas migas caídas de la mesa de los hijos, fuimos sentados a la mesa del banquete, hechos hijos los que éramos esclavos.

Y, no, nos quedemos sólo en esto, como si ya estuviese todo hecho, y, a vivir de rentas, no estamos empezando el camino.

Porque rico es también

Quien tiene mucha salud  pero no tiene fe

Quien tiene muchos amigos, y, pienso en amigos de verdad  pero no tiene fe

Quien tiene una familia, una pareja, que lo ama,  pero no tiene fe

Quien tiene una gran cultura, titulación académica superior pero no tiene fe

Quien tiene fe, pero no en Jesús resucitado, sino en mitos leyendas, supersticiones

Esa persona se desvanecerá, cuando el dolor  y la desgracia lleguen a su vida, se hundirá, y, la salud se va agotando, los amigos mueren, o se largan, la familia, la pareja lo mismo, la cultura se olvida.

Pero quien tiene todo lo anterior, y, quien carece de ello, pero tiene Fe en Jesús resucitado, y, vive unido a Dios, quien se apoya en su Palabra. Puede decir. “Que tiemblen los montes, que se abra la tierra, nada me separara del Amor de Dios en Cristo Jesús”

Esa persona florece en las desgracias, es el hambriento a quien Jesús sacia.

Señor es un guerrero, su nombre es «Señor

El Señor es un guerrero, su nombre es «Señor

Es un versículo del cántico de Moisés, tras cruzar el Mar Rojo, y, derrotar al ejército del faraón

Dios es un guerrero, lucha con nosotros a nuestro lado, junto al Mal que nos asedia y ataca desde nosotros mismos

Lucha y nos ayuda cada día, a cruzar nuestro particular Mar Rojo, su Nombre es el Señor, es Yhv, o Jhv, como dicen los hermanos cristianos no católicos, “Él que es, Él que esta”, porque es siempre  Él mismo Señor, y, no deja nunca de estar con nosotros, incluso, cuando nosotros no estamos con Él, más si cabe entonces.

El Señor es mi luz, mi salvación (Salmo 27, 1)

El Señor es mi luz, mi salvación (Salmo 27, 1)

Me gusta hacer mío este versículo
Me gusta hacerlo mío dentro de mi Comunidad. La Iglesia Católica
Me gusta hacerlo mío dentro de La Iglesia fundada por Cristo, que lo cristianos hemos  roto en un montón de Iglesias, y, Comunidades
Me gusta  saber que mis hermanos los judíos sus verdaderos dueño, lo siguen recitando cada día

Porque El Señor, el Dios Creador es mi Luz, es quien me muestra por mi conciencia, por los signos de los tiempos, por mi  Iglesia, por otros hermanos, por la historia, por su Palabra para mí no contenida solo en La Escritura, sino en La Escritura, y, en la Tradición divino Apostólica, lo que debo y puedo esperar cada día

Y, me gusta, porque mi Dios es mi Salvador, me levanta cada vez que caigo, Él cura mis heridas, camino segura de su Mano, no tengo ni quiero otro Salvador, sólo lloro un poco si rompo un cristal y era bonito o caro, otros necios lloran pensando en la mala suerte. Hacen bien, tienen la mala suerte de no conocer a nuestro Dios

Judíos, islámicos, cristianos de todas las denominaciones son por lo   contrario dichosos por ello

Grande es tu fe, mujer (Mateo 15, 28)

Grande es tu fe, mujer (Mateo 15, 28)

Es la frase que el Ev.  Según San Mateo, pone en labios de Jesús, dedicado a la mujer cananea, que pidió la curación de su hija

Esta mujer, no era judía, sino pagana, sirofenicia, habitante de lo que hoy conocemos por el Líbano, no creía en el Dios de Israel, ella era idolatra, sin embargo, había implorado la clemencia, de un profeta del pueblo judío, de Jesús, que pasaba por sus tierras

Tal vez le hubiesen hablado del, y, seguramente cansada de que sus dioses no oyesen sus ruegos.  Se volvió hacia el Dios desconocido e invisible, representado por aquel joven rabino que pasaba por su pueblo

Y, por qué dijo, o le dijo Jesús, que su fe era grande. A qué fe se refería.

No podía ser a su fe en los dioses cananeos, esa fe no era de alabar, y, tampoco era muy fuerte, cuando ella buscaba auxilio en otro Dios.

Tampoco porque fuese a él por su hija

No, Jesús la felicito, porque aunque él equivocadamente, es hombre y, por lo tanto falible en su vida mortal, en lo no tocante directamente a su misión. Le negó por ser pagana el milagro, y, de malos modos

Ella en lugar de maldecir, y, alejarse, acepto el insulto, lo convirtió en bendición, reconoció que solo los hijos tienen derecho al pan, pero a los perrillos, les bastan con las migas, y, los perrillos siempre son fieles. Los hijos no. Esto no lo dijo, pero es de sentido común

Porque supo ver en el hombre que les llamaba perrillos, a su Señor, por eso Jesús, supo por su Padre, que tenía delante a una de las ovejas perdidas, del Reino de Israel, del verdadero no del de Caifás

Y, por ello felicito su Fe, y, curo a su hija

Porque la Fe no es solo aceptar unas verdades, es confiar en el Amor de Dios, incluso cuando nos recuerda del modo que sea, que somos unos indignos perrillos.

Contentaros con lo que tenéis (Hebreos 13, 5)

Contentaros con lo que tenéis (Hebreos 13, 5)

De entrada esta frase no me gusta,  y, no me gusta porque el conformismo no es cristiano, el pobre no tiene que contentarse con ser pobre, el pecador con seguir en el fango

Y, además se que tengo razón, a nivel de búsqueda de La Unidad, no podemos contentarnos con lo que hemos logrado, y, echarnos a dormir, y, es que el versículo no dice nada de eso, no habla de conformismo

Sino de ver lo bueno, que Dios nos da, y, nos procura en la situación actual, en el momento, y, vivirlo. Porque  como dice Tagore, si lloramos porque ya se fue el sol, no veremos las estrellas, pero eso no quita, que no procuremos madrugar al día siguiente, para ver el sol

Volviendo al versículo, y, yendo al capítulo 13 en el que se encuentra, vemos que dice, en el versículo 6, “De modo que podemos decir confiados, El Señor es mi ayuda, que podrá hacerme el hombre”

Es decir ponemos en todo, en el caso de la búsqueda de La Unidad de un modo especial nuestra confianza, en el Poder del Señor, por eso no buscamos caminos para una unidad ficticia, de cara la mundo, una Unidad que no viene de Dios, no corremos,  avanzamos de La Mano del Señor con lo que tenemos, sabemos que el hombre, es decir el mundo, la sociedad,  no podrá nada, contra el Poder de Dios, y, Dios quiere que seamos Uno, como Ellos, El Padre, el Hijo, y, El Espíritu Santo, son Uno, por eso, agradecemos lo que hemos logrado, y, nos contentamos y damos gracias por ello, porque es Don de Dios por su Hijo Jesús, pero seguimos caminan do de su Mano

Alegría y gozo

Isaías 9, 2-7ª

 “Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo;ellos se regocijan en tu presencia, como se goza en la cosecha,como cuando reina la alegría por el reparto del botín.”

Todos los cristianos estamos alegres, pues Jesús comparte con nosotros su triunfo sobre el Pecado y la Muerte

“Porque el yugo que pesaba sobre él,la barra sobre su espalda y el palo de su carcelero, todo eso lo has destrozado como en el día de Madián.”

Ese yugo era el pecado de Adan, y, los añadidos por nosotros, nuestra incapacitación para el bien, sabiendo que para nada nos valía, nuestro carcelero era satán, y, nuestros pecados, pero de ello nos liberó Jesús con su muerte y Resurrección

“Porque todas las botas usadas en la refriega y las túnicas manchadas de sangre, serán presa de las llamas, pasto del fuego.”

Dios destruirá el mal para siempre

 “Porque un niño nos ha nacido,un hijo nos ha sido dado.

La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: “Consejero maravilloso, Dios fuerte,Padre para siempre, Príncipe de la paz".”

Todo comienza con La Encarnación del Verbo, y su nacimiento de Santa María en Belén, porque sin María, no hay Encarnación: y, sin Encarnación no hay Salvación

“Su soberanía será grande,y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre.

El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.”

Dios cuida de su Iglesia, nada la vencerá

“El Señor ha enviado una palabra a Jacob,ella caerá sobre Israel”

Esta Palabra es Jesús, que Israel llegó a crucificar, por debilidad e ignorancia, pero a la que Dios, al que Dios resucitó, y, sentó a su Derecha, los cristianos tenemos en nosotros esa Palabra, pues Jesús nos prometió que vendría a nosotros, y, moraría en nosotros, pero si andamos divididos, el mundo no puede creernos, y, no puede recibir La Única Palabra que salva, el Verbo de Dios hecho carne.