Meditación y comentario personal ecuménico del, Salmo 106, 1-14. 43-48

Meditación y comentario personal ecuménico del, Salmo 106, 1-14. 43-48 
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor! 
” El motivo para agradecer al Señor, es su bondad y su amor eterno”.- es tanto el bien que recibimos del Señor tantas sus maravillas que es imposible contarlas todas, los que practican La Justicia en todo tiempo, son felices, porque están cerca del Señor.
Como el salmista el orante cristiano, pide a Dios que se acuerde del, por el amor que le tiene a su Pueblo, a su Iglesia, que se acuerde por Jesús, y, sabe que Dios se acuerda de cada uno,  le pide lo visite con su Salvación, porque la Salvación no es obra nuestra es don, regalo y viene de Dios por Cristo, lo pide para ver la felicidad de todos los elegidos y salvados y alegrarse con La Iglesia, con Israel; pero no puede olvidar sus pecados, ni los pecados de su Iglesia, como traicionaron y fallaron el amor de Dios, lo mismo que el salmista sentía el pecado de Israel junto al Mar Rojo, pero sabe que esos pecados no le van impedir a Dios salvarlo, como no se lo impidió la idolatría, y, rebeldía de Israel, salvarlo, los salvo, y, sigue salvando, ahora por Jesús, ya antes, llevándonos en su Mano, arrancándonos del abismo del pecado, dando muerte a sus opresores,  la muerte eterna y el pecado.
No ignoramos que pese a ver las acciones de Yhv, le fallamos, una y otra vez, como individuos y como Iglesia, como Israel, pero Dios sabemos nos sigue salvando por Cristo; aunque nos empeñemos en ponerlo a prueba.
Aunque despreciemos su Amor, y, nos hundamos una y otra vez en la maldad y el pecado, aunque rompamos La Iglesia, Cuerpo y Esposa de su Hijo en mil pedazos, Dios nos sigue amando, nos sigue protegiendo, y cuidando, dándonos su Salvación por Cristo, por ello, lo mismo que el salmista, le pedimos, “Que nos reúna de todas Las Iglesias y, Comunidades en que nos hemos dividido, para que juntos alabemos su Nombre, confesemos a Cristo como Salvador, y, el mundo se salve”
Bendito sea el Dios de Israel por toda la eternidad, el Dios que sabemos y confesamos Uno y Trino.