Nadie puede decir Jesús es Señor sin El Espíritu Santo. Cor 12, 3ss
Es decir si confesamos, si una persona confiesa que Jesús es Señor, el Espíritu Santo está en ella, porque sólo El Espíritu Santo, nos puede convencer de que Jesús es Señor, y, debemos decirlo
Naturalmente uno puede decir “Jesús es Señor”, como yo digo, los reyes me echaron este bolso, un hablar por hablar, no para eso, no hace falta el Espíritu Santo
Decir que Jesús es Señor, no es hablar con la boca, también pero no basta es la confesión del corazón
Decir que Jesús es Señor, es hacer su Voluntad, buscar lo que Él quiere, porque si digo que es Señor, y, no le obedezco, miento, y, El Espíritu Santo es Espíritu de Verdad
Jesús oró al Padre para que sus discípulos fuésemos Uno, como ellos son el Único Dios
Si rechazamos la búsqueda de La Unidad
Si no, nos amamos los cristianos sin importar el apellido, como Jesús nos amó
No estamos haciendo su Voluntad
Entonces aunque nuestra boca diga lo contrario, nuestro corazón, nuestras obras gritan, “Jesús no es Señor”
Pero si nuestra boca, y, sobre todo nuestras obras, nuestro corazón hacen su Voluntad, entonces es que el Espíritu Santo, nos sostiene, para que gritemos así. Que Jesús es Señor, pues sin Él no podemos
Y, como El Espíritu Santo, es Espíritu de Unidad, cuando hacemos La Voluntad de Jesús, los cristianos ante Dios ya estamos unidos
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