domingo, 8 de septiembre de 2019

sencillez

La sencillez

La sencillez, es decir la sinceridad unida a la Humildad, es indispensable el andar ecuménico, bueno en todo andar cristiano.

Sencillez que es reconocer todo lo bueno que tengo, que Dios me ha dado por medio de su Iglesia, de mi Iglesia, y, que yo por su Misericordia y su Gracia he recibido y procuro hacer fructificar, pero reconociendo al mismo tiempo que hay mucho bien que no he sabido acoger que no he sabido o no he querido hacer fructificar

Sencillez de reconocer que tengo que empezar cada día

Sencillez y humildad de reconocer lo que sé, y, saber que no sé nada

Sencillez y humildad de mostrarme al otro hermano como soy

Y, sencillez, y, humildad para ver y agradecer los dones que Dios dio a los otros hermanos, alegrarme por los que ya compartimos, y, copiar todo lo bueno que Dios puso en ellos.


viernes, 6 de septiembre de 2019

Purificación de la memoria, tanto en el plano personal como comunitario.

Purificación de la memoria, tanto en el plano personal como comunitario.

Para avanzar en el camino de La Unidad, es necesario purificar la memoria, y, purificar la memoria comporta hacer un examen personal, individual de la trayectoria personal en la relación, en el conocimiento, en el aprecio, y, si lo hubo en el desprecio de los demás hermanos, sinceramente y delante de Dios, viendo los fallos, y, con propósito de no repetirlos, pero viendo también las relaciones de los demás hermanos con cada uno, si la hubo a nivel personal, o, si llega de rebote, agradeciendo lo bueno, y, disponiendo el corazón a perdonar las ofensas, y, rogando a Dios el don de  estar dispuestos al perdón

A nivel comunitario ver como se portó la Iglesia o Comunidad de cada uno, con las demás Iglesias, y, pedir a Dios perdón por la culpa que cada Iglesia o Comunidad tuvo en la ruptura.

Porque inocentes ninguno.


jueves, 5 de septiembre de 2019

capacidad de perdón, de reconciliación

La capacidad de perdón, de reconciliación

La capacidad de perdón, de reconciliación, como cristianos debemos pedir a Dios el don del perdón de saber perdonar, y, de saber pedir perdón, y, el don de la reconciliación, que va más allá del perdón, y, que es lo que Dios por medio de Jesús, hizo con nosotros

Es hora de olvidar todos los cristianos lo que nos hicimos en el pasado, pero de olvidarlo para perdonar y acoger al otro cristiano, porque solo hay un pecado original, nosotros no somos culpables de lo que hicieron los que nos antecedieron, pero si lo seremos si seguimos con sus errores

Todos somos culpables de la desunión si no buscamos la unión, y, seremos culpables de los pecados de nuestros antecesores sí seguimos llamando al hermano, papista, cismático, hereje, si lo hicimos aunque no fuéramos muy conscientes es hora de pedir perdón, y, si nos pide perdón un hermano que nos insultó o insulto a los nuestros de ese modo en el pasado, es hora de perdonarle, y, acogerle, y, juntos orar y trabajar con Dios por la Unidad, porque además seguro que nosotros también lo insultamos.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

No confiaban

Deuteronomio 1, 19-35 

“Después partimos del Horeb, y comenzamos a recorrer el desierto inmenso y temible que ustedes han visto. Íbamos hacia la montaña de los amorreos, como el Señor, nuestro Dios, nos lo había ordenado, y llegamos a Cades Barné.
 Entonces yo les dije: "Ya han llegado a la montaña de los amorreos, que nos da el Señor, nuestro Dios.
 El Señor, tu Dios, pone este país delante de ustedes: sube a tomar posesión de él, según te lo ha dicho el Señor,  el Dios de tus padres. No temas ni te acobardes".
Pero ustedes se acercaron a mí para decirme: "Enviemos delante de nosotros algunos hombres para que exploren la región y nos informen sobre el camino que debemos tomar y sobre las ciudades a las que debemos entrar".
La idea me pareció buena, y yo designé a doce de ustedes, uno por cada tribu.
 Ellos se dirigieron hacia la región montañosa y llegaron al valle de Escol. Después de haber inspeccionado la montaña, regresaron trayendo en sus manos frutos de esa región, y nos presentaron este informe: "La tierra que nos da el Señor, nuestro Dios, es excelente".
El temor y la protesta de los israelitas
Pero ustedes se negaron a subir y se rebelaron contra la orden del Señor, su Dios. 
Se pusieron a murmurar en sus carpas, diciendo: "El Señor nos aborrece; por eso nos hizo salir de Egipto para entregarnos a los amorreos y destruirnos.
¿Adónde iremos? Nuestros hermanos nos dejaron sin aliento, cuando nos dijeron: 'Son gente más grande y más alta que nosotros; las ciudades son enormes y están provistas de murallas que se elevan hasta el cielo. Allí vimos también a los anaquitas'".
 Entonces yo les dije: "No se acobarden ni les tengan miedo.
El Señor, su Dios, que va delante de ustedes, combatirá por ustedes, como lo hizo en Egipto ante sus propios ojos, y también en el desierto,  donde tú viste que el Señor, tu Dios, te conducía como un padre conduce a su hijo, a lo largo de todo el camino que recorriste hasta llegar a este lugar".
Y a pesar de todo, ustedes no tuvieron confianza en el Señor, su Dios,
que los precedía durante la marcha para buscarles un lugar donde acampar: de noche en el fuego, mostrándoles el camino que debían seguir, y de día en la nube.


 Al oír lo que ustedes decían, el Señor se irritó y pronunció este juramento:
"Ni uno solo de los hombres de esta generación perversa verá la hermosa tierra que yo juré dar a sus padres.”
Hasta aquí el texto sagrado. En el que nos habla de la conquista de Canaam, sin entrar en si es histórico o no, ni en su moralidad visto con nuestras gafas
La enseñanza que podemos tomar entre otras muchas, es que aquellos hombres se vieron sobrepasados por el problema, ellos solos no iban a poder con aquel pueblo tan fuerte, se los iban a comer en bocadillo, mejor se quedaban donde estaban. Solo Josue, y, Caleb y otros pocos fueron valientes
No, porque no vieran las dificultades que las veían, no porque les gustase el peligro, simplemente tenían fe, fe en Yhv, en el Dios de Israel, habían visto su poder, si él les mandaba él estaría con ellos
Los demás fueron castigados, y, murieron en el desierto donde estaban, en realidad se castigaron ellos
Hoy a nosotros a los cristianos, seamos de la Iglesia que seamos Dios nos manda buscar La Unidad, de todos en La Iglesia fundada por Cristo, en el momento que Dios quiera, y, como quiera, pero Dios quiere nuestra colaboración, que no tengamos miedo, o que lo tengamos pero nos agarremos de su mano
Que no dudemos en colaborar en ser miembros si podemos con grupos de ecumenismo, en acudir a iglesias o templos que no sean de nuestra Iglesia o Comunidad, que leamos que veamos programas de tv o radio de otros hermanos, que estudiemos para conocerlos más, que nos demos a conocer que oremos por y con ellos, unos con otros. Porque nuestro Dios Jesús quiere que seamos Uno, como Ellos el Padre, El Hijo, y, El Espíritu son Uno el Uno
Aunque nos digan que el otro es un papista, un hereje, un cismático, que vamos a perder la fe, pues tal vez incluso sea bueno perder una fe que desprecia al hermano, para recibir la verdadera Fe la que confesamos en el Credo, donde reconocemos Un Solo Bautismo

Si no lo hacemos recibiremos ya aquí el castigo, el castigo de mirar a los otros con recelo.
Seamos valientes como Caleb y Josue
Confiemos en Dios








lunes, 2 de septiembre de 2019

La humildad de quien se reconoce pecador ante Dios y el prójimo

La humildad de quien se reconoce pecador ante Dios y el prójimo

En el camino de La Unidad, hay una virtud que no, puede faltar la de la humildad, no de la humillación

Humildad de reconocerse pecador ante Dios, porque nuestra desobediencia a Dios, anulan la Redención para nosotros, para cada uno, y, anulan el testimonio ante el mundo, pero sobre todo, anulan el Camino a la Unidad,  son antitestimonio para los otros cristianos

Por eso es preciso reconocerse pecador ante Dios y pedirle perdón

Y, no sólo de pecados personales, sino reconocer como Iglesia, la culpa los fallos que nuestra Iglesia tuvo en el pasado, y, que llevaron a la ruptura, confiando en el Amor y en la Misericordia de Dios, pidiendo la gracia de no volver a caer, orando por seguir adelante

Pero no llega hacerlo ante Dios, es preciso hacerlo ante el otro, ante el hermano, fue lo que hizo Juan Pablo II, cuando pidió perdón, pero no es sólo cosa del Papa, o de otro dirigentes cristianos, es algo que tenemos que hacer todos, a lo mejor no siempre podremos hacerlo personalmente, pero si aceptar las criticas justas que se nos hagan, y, cuando se tenga ocasión pedir perdón

Y, no sólo los católicos, los luteranos, los anglicanos, los metodistas, todos, todos más o menos nos olvidamos que éramos que somos cristianos que somos hermanos, y, nos despedazamos como hienas muchas veces, hiriendo el Cuerpo de Cristo.

Pues seamos humildes y reconozcamos que todos somos culpables. Aunque no existiéramos en el momento, no, aceptamos los triunfos pues también aceptemos las derrotas.