jueves, 28 de diciembre de 2023

De una convivencia en Salamanca


24 de septiembre de 2001
Ciclo C Lecturas -I
Lunes XXV TIEMPO ORDINARIO VERDE
Liturfia de las Horas. I Semana del Salterio
Palabra de Dios
Esdras 1, 1-6
El año primero del reinado de Ciro rey de Persia, El Señor, para cumplir lo que había anunciado por boca del profeta Jeremías, movio a Ciro a proclamar de palabra y por escrito en todo su reinoo este decreto.
“Esto dice Ciro, rey de Persia, “ El Señor, Dios del Cielo,  me ha entregado todos los reinos de la tierra y me ha encargado edificarle un templo en Jerusalén de Judá. Los que pertenezcan al pueblo del Señor, que vayan a Jerusalén de Judá, para reconstruir el templo del Señor, Dios de Israel, que habita en Jerusalén. Y que Dios los acompañe. La gente del lugar proporcionará a todos los judíos sobrevivientes, donde quiera que residan, oro, plata, utensillos y ganado, además de las ofrendas que quieran hacer voluntariamente para el templo de Dios, que está en Jerusalén.
Entonces se pusieron en marcha los jefes de familia de las tribus de Judá y Benjamín, los sacerdotes, y los levitas, y todos los que se sintieron movidos por Dios para ir a reconstruir el templo del Señor de Jerusalén. Sus vecinos les proporcionaron toda clase de ayuda: oro, plata, utensilios, ganado y objetos preciosos, además de las ofrendas voluntarias. 
Uno de los errores en que se ha caído a lo largo de la historia es pensar que Dios únicamente habla al “pueblo escogido” sean los judíos o en nuestro caso  a los cristianos. Uno de los aportes importantes del Concilio Vaticano II fue el reconocer que Dios se comunica de muchas maneras con todos los hombres, sin importar su credo. Al reconocer la existencia de un solo Dios, se afirma que este Dios es el mismo de las demás religiones, aunque ellos mismos no lo reconozcan o no lo acepten. Es importante pues, el aceptar a todos, sin dejar por ello de orar por aquellos que no han tenido la oportunidad  de conocer con más profundidad la verdad de nuestro Dios, la cual ha sido revelada por su Hijo único, Jesucristo. Recordemos que estamos llamados a formar no solo un  pueblo sino una sola familia. Seamos promotores del amor, aceptando incluso a aquellos que no piensan como nosotros.

De una convivencia en Salamanca con La HOE la autora de esto creo fue Fini. Que ya vive en Dios
15 de julio 2023 fecha del hallazgo y transcripción

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Corredentores


Jesús nos hace corredentores con él
Para empezar no es que nos necesité, pero resulta que en  el bautismo, nos ha unido así, nos hizo parte de sí mismo; parte de su Cuerpo.
Y del mismo modo que yo, aunque para escribir no use el estómago, sin embargo no puedo evitar que esté conmigo cuando escribo. Así de otro modo, pero igual como Jesús nos hizo a cada uno, parte suya, nos asoció,  a su tarea redentora
Por eso pudo decir Pablo. “Suplo en mi carne, es decir en su debilidad, lo que faltaba la Redención de Cristo, por su Cuerpo que es La Iglesia”
Pero está corredención a la que somos llamados por gracia, no por mérito, no es algo que podamos inventar, es un Don  que hemos de acoger, acogiendo la Cruz de Cristo, que es la nuestra.

El Amor de Cristo nos apremia


Porque el amor de Cristo nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por
tanto murieron.
En efecto todos éramos merecedores de la muerte eterna, pero esa muerte la asumió Jesús, en su muerte asumió la de todos, y la destruyó con su Levantamiento
Por lo tanto en esa muerte de Jesús hemos muerto todos, sí hemos muerto, y estamos vivos es que en Cristo hemos sido levantados, pero como Cuerpo de Cristo, por lo tanto todos y cada uno somos objeto de su Amor, comprados a precio, le pertenecemos
Y, esto no solo quiere decir que yo debo servir solo a Cristo, sino que tengo que respetar y amar al otro, porque es propiedad de Cristo.

La Palabra de Dios es fuerza


La Palabra de Dios es fuerza para que huyamos del pecado
En primer lugar no hace magia, un violador, un criminal del tipo que sea, no se vuelve un “angelito” por leer la Biblia.
Quien diga eso miente
Pero la Palabra de Dios acogida con actitud orante y humilde, ante el Señor, sí nos ayuda a huir del pecado, porque nos muestra el Infinito Amor de Dios hacia nosotros; y lo que le costamos, nos muestra hasta donde llegó el Hijo de Dios, para rescatarme a mí.
Lo que pasa es que somos mala gente
Porque solo eso tendría que ser razón suficiente para que no pecasemos.

Pecado desesperación


El pecado nunca nos debe llevar a la desesperación t enemos como abogado a Jesucristo el Justo. 1ª carta de Juan
San Juan en su Carta es muy claro; sí pecamos y claro que pecamos pues quien diga que no es pecador es un embustero, pues bien si pecamos, tenemos quien abogue por nosotros a Jesúcristo El Justo, él cual clama a Dios, calma a Dios respecto a nuestros pecados, y no solo los nuestros  los de cualquiera
Porque Jesús es el Redentor de todos.
Por grande que sea nuestra culpa, su Amor es infinitamente mayor, nunca hemos de olvidar que el Hijo se hizo hombre para salvarnos, cuando éramos absolutamente pecadores
No vino a rescatar a justos, sino a pecadores e impíos, y lo hizo a precio de sangre, a precio de Cruz
No va dejar ahora, que se pierda lo que tanto le costó
Por ello nunca debemos desesperar, ni decir a nadie, a nadie que lo suyo no tiene perdón.

sábado, 7 de octubre de 2023

Acoger al extranjero


Acoger al extranjero, no es sólo acoger exiliados.
Por supuesto que, en primer lugar se refiere a ellos. Pero no es el único sentido, hay otro tan importante, como este
Acoger al hermano, con él que no estamos en plena comunión, pero que es nuestro hermano, porque llama a Dios, “Padre nuestro”
Acoger y dejarse acoger por el hermano
No ir de dueños de La Verdad, porque no lo somos. La Verdad es Jesús el Cristo, y es él, el dueño no, al revés
Acoger es orar por el hermano, por los hermanos que no están en plena comunión
Acoger es orar  con ellos, en las fechas dispuestas por La Iglesia, y siempre que se pueda
Acoger es sí hay ocasión compartir con ellos lo que nos une, y mostrarles, sin echarles en cara, lo que nos separa
Acoger es no juzgar y condenar, más bien ver. Qué culpa tengo yo, de que el Cuerpo de Cristo siga herido.
Reflexión ecuménica, miércoles  27 de septiembre 2023

Los débiles y oprimidos


Los débiles y oprimidos. 
Son las personas privadas de sus derechos. Sobre todo  del derecho a la libertad religiosa, a no poder expresar libremente su fe, y también a que sé les dé un trato no tan favorable, como a otros creyentes
Aunque en realidad los débiles y oprimidos
Son los atrapados por sectas,que les han privado de la facultad de pensar por sí mismos
Los que han recibido, no una Biblia a la que faltan libros, no, sino los que han recibido una Biblia a la que faltan libros, pero además tiene textos alterados.
También aquellos a quienes sus guías espirituales, sus sacerdotes, alejan, o intentan que no se acerquen a La Palabra, a las Enseñanzas de La Iglesia
Los cristianos que ellos solitos se meten “en la cama con satanas”, acudiendo a brujas, mediums, nueva era.
Y, por esos tenemos que orar. Y cuando se pueda hablar con ellos. Pero siempre orar
Reflexión ecuménica miércoles 27 de septiembre 2023

Marginar


Otras formas de marginar. Hay formas de marginar a los hermanos con los que no estamos en plena comunión.
No rezar por ellos
No rezar con ellos cuando hay oportunidad
Condenarlos porque sí
Considerar los malos cristianos
Insultarlos
Ponernos por superiores

Todos los que invocan el Nombre de Jesús

 

Todos los que invocan el Nombre de Jesús son  nuestros  hermanos
Bueno en realidad todos los hombres, pero éstos lo son en plenitud, Aunque haya muchas cosas que nos separen si invocan el Nombre de Jesús, son nuestros hermanos, incluso si ellos no lo saben, y nos rechazan
Pero ojo, que invoquen el Nombre de Jesús de verdad, que confiesen quien es de Palabra, de Obra
Sí se quedan en un judío del siglo I. No, no son aún en sentido pleno nuestros hermanos
Sí confiesan que es un profeta, un hombre justo, en él que Dios se manifestó, pero nada más. Tampoco
No es preciso que confiesen su Nombre, que lo invoquen
Y cuál es el Nombre de Jesús
El Nombre era para los judíos, lo que definía a una persona a ún ser.
Cuando Moisés que vivía en un mundo politeísta, le pregunta a Dios su Nombre; Dios le responde. "Yo soy" así dirás a los hijos de Israel, "Yo Soy, es decir "Él que es" me manda a vosotros, ese es para siempre mi Nombre, entre vosotros.
Cuando el Ángel del Señor, forma velada en la Biblia, para referirse al mismo Señor; le revela el misterio a San José.
Le dice que el Niño que nacerá de su esposa María, se llamará
"Enmanuel", que significa "Dios con nosotros"
"Dios con nosotros" es como un sinónimo de Yhv, de "Yo Soy" que es también; "Yo estoy" 
En los Evangelios; y más que nada en el de Juan; Jesús se manifiesta muchas veces, como "Yo soy"
Y Mateo al final de su Evangelio, pone en labios de Jesús no la expresión; "Yo Soy"; sino " yo estoy con vosotros..." en realidad es lo mismo.
San Pablo en su carta a los Filipenses nos habla del abajamiento de Jesús al hacerse hombre, y nos dice que por eso; Dios le dió el Nombre sobre todo Nombre, ese Nombre es el de "Yo Soy" Yhv, que la Biblia traduce por respeto a los judíos por Adonai, El Señor.
Por tanto invocar el Nombre de Jesús, es reconocerlo como Dios, y hombre. Como el Dios creador, como el hombre Juez por voluntad de Dios, es aceptar y creer su Palabra, es saber que es el Hijo eterno de Dios, nacido como hombre de La Virgen María, es adorarle, es obedecerle.
Es por ello que creen en la Trinidad, y en la Encarnación, y en la Redención. 
Por eso los luteranos, nuevos o viejos católicos, ortodoxos, anglicanos... con los que no estamos en plena comunión, por ahora. Son nuestros hermanos. Los mormones, testigos de Jehová, iglesias libres, adopcionistas que no confiesan lo anterior no lo son.

Apariencias

 

Pues vosotros os fijáis en las apariencias, pero yo miro al corazón.
Dios nos dice en el 1º Libro de Samuel, que él mira el corazón no las apariencias como hacemos nosotros.
Teniendo en cuenta que hemos de imitar a Dios, como nos manda Jesús, los cristianos no podemos fijarnos en las apariencias de la piedad, de las Iglesias y Comunidades cristianas.
Pero como no somos Dios, y no vemos el corazón,  hemos de fijarnos en sus obras, sí son cristianas esas Iglesias, si son cristianos esos hermanos, seguirán a Jesús el Dios de la Vida, por lo tanto, rechazaran en su totalidad el aborto criminal, no a los que abortan, o lo defienden pues Jesús es el Dios de los pecadores. Rechazaran la pena de muerte, la eutanasia, etcc. Respetarán el matrimonio, serán acogedores con los inmigrantes, presos, etc. Con los pobres.
Sí no tienen eso, su culto será más o menos bonito pero hueco, aunque de lo que haya o dejé de haber en el corazón de cada hermano, y en el propio, solo Dios puede saberlo.

Viejas reflexiones ecumenicas


Mis viejas reflexiones ecuménicas para orar. Año 2017
Octavario por la Unidad día primero
Bajo el lema,  “Dejaos reconciliar con Dios”; se inicia hoy, el Octavario de Unidad por los cristianos, todos estamos hoy llamados a orar, sin importar el nombre, si no el apellido, cristiano, y eso somos los anglicanos, bautistas, católicos, ortodoxos, luteranos, hemos de orar,  y estos días más unos con otros, unos por los otros
El lema del día de hoy es “Uno ha muerto por todos” 2 Cor, 5, 14; ese Uno es Jesús, y al haber muerto ya nos ha unido, el 2º párrafo del texto para la oración de hoy dice
“Ya que Cristo murió por todos, «todos en cierto modo han muerto» (2 Co 5, 14). Muriendo con Cristo, nuestro viejo modo de vida se ha vuelto una cosa del pasado y hemos entrado en una nueva forma de existencia: la vida en abundancia –una vida en la que podemos experimentar consuelo, confianza y perdón, también hoy– una vida que continúa teniendo sentido también después de la muerte. Esta nueva vida es vida en Dios.”
Pablo afirma que es así, “Uno ha muerto por todos, luego todos murieron”; eso es lo que representa y refleja el bautismo,  mucho mejor representado en el de inmersión, la persona se ahoga, la que sale es otra, cuando Jesús  murió en La Cruz, todos y cada uno, morimos con Él, pero al resucitar resucitamos con Él, como parte de su Cuerpo, Jesús es La Cabeza, nosotros cada uno, células, yo soy católica, cristiana católica, y no soy más miembro de Cristo que el cristiano luterano, y, las divisiones entre nosotros, entre los cristianos como recuerda el Papa Francisco, le duelen a Jesús, y escandalizan al mundo, a los demás por los que también murió Jesús
Pensemos en un momento, en un brazo dislocado, el dolor es insoportable, y lo sé por experiencia; pues Jesús, por culpa nuestra de todos los cristianos que somos sus miembros tiene todo El Cuerpo dislocado
Decía San Clemente, Papa y Padre de la Iglesia
“¿Para qué desgarramos y despedazamos los miembros de Cristo; y nos encendemos contra nuestro propio  Cuerpo? Hasta tal punto llegamos de insensatez, que olvidamos que somos miembros los unos de los otros” (epístola a los romanos XL VI, 7)

He escogido el  tercer párrafo, del texto para el día de hoy
“En los últimos años, el aislamiento social y la creciente soledad se han vuelto asuntos importantes en Alemania, como también en otras sociedades contemporáneas. Los cristianos están llamados a desarrollar nuevas formas de vida comunitaria en las que compartimos nuestros medios de sustento con los demás y afianzamos la ayuda entre las generaciones. El llamamiento evangélico a no vivir para nosotros mismos sino para Cristo es también un llamamiento a abrirnos a los demás y a romper las barreras que nos aíslan.”
Los cristianos estamos siendo perseguidos en Asia, Africa, estamos junto con otras personas siendo víctimas del odio, la sinrazón y la locura de un par de locos satánicos, porque no merece otro nombre, quien mata en nombre de dios, asi con minúscula, porque ese dios es falso, y no merece otra cosa, pero esto también nos puede llevar a los cristianos a los seguidores de Jesús, a los que formamos parte de Su Cuerpo, aunque no estemos en plenitud de unidad, a olvidar de que Espíritu somos, como les paso a Santiago, a Juan, a despreciar a los musulmanes, y, personas de otra religión que viven con nosotros en Europa; dejar que satanas, que es quien esta detrás del terrorismo, de todo, pero más del terrorismo mal llamado religioso, nos haga despreciar, y, hasta odiar, y pedir la expulsión, de los musulmanes, u otros  acusando a uno, por lo que hacen todos, sería dejar que el Mal venza, y, no va vencer, pero tampoco podemos dejar  que no se respete y se ofenda nuestra condición de cristianos
Trabajemos juntos, y oremos juntos por La Unidad, y, porque Europa conserve vivo su legado cristianos, sin despreciar a nadie, pues Dios esta en todos, los que aman su voluntad


¿Dónde puedo identificar yo experiencias de Damasco en mi vida?

La pregunta no es fácil,  casi podría decir que Damasco, Damasco no he tenido ninguno, pero luego pensando lo mejor, si

Fui criada en un ambiente de respeto y tolerancia, lo que no era común en mi país, ni en mi época, con todo, y, aunque algunos libros de texto, se salían de la norma, los más nos enseñaban que los otros eran el enemigo, y, con cuernos, la forma de algunos de describir a Lutero, era todo menos cristiana, doy por hecho que la forma de describir al Papa en el caso de los luteranos, o de otros cristianos, iría en el mismo sentido
Pues bien, yo tuve el encuentro con Jesús, con su Palabra  por medio de varias personas y situaciones, después hubo más, me fui volví, etc.
Aunque pongo primera, segunda, etc. no voy por orden
La primera fue una viejita evangélica, con una fe profunda, un gran amor por Jesús, yo le iba cambiar tebeos, ella me enseñó a dejarme guiar por el Espíritu Santo, al orar su Palabra, a que Jesús estaba en mí, que no era preciso ir a Jerusalén; nunca intento atraerme cero proselitismo, podría escribir páginas contando esta experiencia, que me hizo ver a los otros cristianos como hermanos

La segunda fue una profesora de religión, esta mujer ya fallecida, me descubrió, o Dios por ella, que la religión no  era una asignatura, no era un juego, era una “religación con Dios”

El tercero mi párroco, de él aprendí amar la Biblia, confiar en La Palabra de Dios”, aprendí también a orar con los otros hermanos mi vivencia ecuménica nació en mi parroquia, por ella llegue al grupo de animación ecuménica al que pertenezco
La cuarta fue en una vigilia pascual, hace muchos años, por primera vez al encender la vela en la vela que el otro había encendido en el Cirio que representa a Jesús,  sentí que la Fe era algo, que como la sangre, circulaba de unos a otros, que no podía quedarme con mi Fe, para mí, tenía que encender más velas; esto tenía también una dimensión ecuménica.

Ya llegamos al cuarto día de oración bajo el lema
“lo viejo ha pasado” 2 Cor 5, 17
Me quedo con la oración final
Señor Jesucristo, 
el mismo ayer, hoy y siempre.
Cura las heridas de nuestro pasado;
bendice hoy nuestra peregrinación hacia la unidad
y condúcenos hacia tu futuro,
en el que serás todo en todos,
con el Padre y el Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén

Son muchas las heridas que nos hemos hecho unos a  otros, el ponernos a mirar y lamer nuestras llagas pueden no sólo ralentizar si no frenar el Camino a la Unidad, tenemos que dejar que sea Jesús el médico que nos cure


El lema es “Una nueva realidad está presente, 2 Cor 5, 18
Y hoy escojo el evangelio, Jn 3, 1-8
El encuentro de Jesús con Nicodemo, un texto hermoso, poético, con movimiento como todos los de Juan; 
Nicodemo va ver a Jesús, de noche, es decir busca a Jesús, busca la verdad cuando no la ve, cuando todo esta oscuro, negro, no hay que pensar en nuestras ciudades con luces, no, este hombre es imagen de los que pasan noche oscura, y, también de los que en cierto modo tienen algún tipo de noche oscura ecuménica, que se dicen, yo al menos lo hago muchas veces, “que forma de perder el tiempo”, si esto es imposible, pero entonces vas a Jesús, asi de noche, y Él te dice lo mismo que dijo a Nicodemo
A Nicodemo le dijo, que tenía que nacer de nuevo, para entrar en el Reino, nacer de nuevo también en el Ecumenismo, cambiar el chip, dirían los chicos de hoy, pensar como Jesús, dejar el yo fui, el yo siempre, el me enseñaron, por, el, Jesús dice, Jesús quiere
Nicodemo, puso la nota graciosa diciendo, que nadie podía, entrar de nuevo en su madre para volver a nacer; o lo que es lo mismo, diríamos en el campo de la búsqueda de la unidad, a mis años no puedo cambiar
Pero Jesús no se quedó ni se queda callado, “El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de donde viene, así es todo nacido del Espíritu”
En Pentecostés, el Espíritu Santo, se manifestará como Viento huracanado, este Viento ha soplado sobre los cristianos, está soplando, barriendo lo que nos separa, juntando lo que nos une, limpiándonos, lo hace, si le damos permiso, pero el movimiento ecuménico no ha surgido por iniciativa humana, es un Don suyo, y, Él que hizo posible la encarnación del Verbo la Concepción virginal humana de Jesús, Él también modela hace posible, que su Cuerpo místico, nazca de nuevo, nos introduce, “ en el seno materno, en el útero de Dios, que es Padre y Madre; y nos recrea de nuevo
Si podemos nacer de nuevo, confiemos en Dios


Hoy bajo el lema
“Dios nos ha reconciliado con Él” 2 Cor 5, 18
Hoy escojo el primer párrafo del texto para este día, dice lo siguiente
“La reconciliación tiene dos caras: es al mismo tiempo fascinante y aterradora. Nos atrae de modo que la deseamos: dentro de nosotros, entre nosotros y entre nuestras diferentes tradiciones confesionales. Pero nos damos cuenta del precio a pagar y esto nos aterra, ya que la reconciliación implica renunciar a nuestro deseo de poder y de reconocimiento. En Cristo, Dios nos reconcilia gratuitamente consigo, aunque nos hayamos separado de él. La acción de Dios, sin embargo, trasciende también esto: Dios no sólo reconcilia consigo a la humanidad, sino a toda la creación.”
Sí, porque la reconciliación no es estar dispuesto a perdonar, desde el pedestal de falso dios ofendido, aceptar  a los que vengan, o retornen, dando por hecho que nosotros, somos los elegidos, los perfectos, los buenos….
Los que no tienen nada que cambiar; ni que dejar, los otro sí, y esto  nos lo podemos aplicar todos y cada uno de los cristianos
No, la reconciliación va más lejos, por eso es difícil, imposible humanamente, porque la reconciliación, implica ver en qué modo cada Iglesia, cada Comunidad, pero también cada cristiano en particular ha sido, infiel al Evangelio, por ende a Jesús, y, a sus hermanos, a partir de ahí a todos
Es adelantarse al abrazo, a pedir perdón, a dejar actitudes, formas de ser  de actuar que hieren al otro, es tratar de conocerlo
Es si también perdonar, pero primero pedir perdón, de corazón, ver nuestros fallos
Dios que no nos necesitaba para nada, nosotros si nos necesitamos unos a otros nos perdonó en su Hijo, lo envío a la tierra hablarnos de su perdón y de su Amor, y en vez de condenarnos por su muerte, por Ella, nos hizo sus hijos, nos unió a Jesús; quitémonos de la cabeza que somos adoptivos, somos naturales, Jesús el Cristo es Hijo natural de Dios, si somos miembros suyos, a fuerza hemos de ser hijos naturales, pues ningún padre lo es de la cabeza de su hijo y no del pie, por eso tenemos que amarnos, perdonarnos, buscarnos
Dios nos quiere unidos, no quiere a su Hijo, con El Cuerpo quebrado
Demos el paso, no sólo para perdonar, si no antes que nada, para pedir perdón


Y me quedo con el lema del día de hoy
El ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5, 18-19)
Ministerio como sabemos todos, menos los políticos claro está, significa servicio
En La Iglesia tiene que haber este servicio, algunas Iglesias cristianas lo tienen, los católicos, y los ortodoxos entre ellos
Es lo que llamamos la Confesión, o la penitencia, que debería abrirse también hacia el ecumenismo
Personalmente sería bueno, que los que tenemos este Sacramento, llevásemos los pecados propios contra La Unidad, al Sacramento, pero es posible, que no todo confesor lo entienda, y además se quedaría corto, porque al que primero hay que pedir perdón es al que se ofendió
“Si vas a presentar tu ofrenda, y te acuerdas de que tu hermano tiene algo, contra ti, deja la ofrenda y ve primero a reconciliarte con tu hermano”
Por ello creo sería bonito, que una vez al año, si es más mejor los cristianos de distintas denominaciones  nos reuniéramos fuera del octavario, para orar juntos, y para pedirnos perdón, y perdonarnos, si hay motivo concreto, por  ese motivo concreto, si;  no por la falta de testimonio que damos ante el mundo con nuestra división

El lema de este día, es Reconciliados con Dios; 2 Cor 5, 20
De las lecturas me quedo con el Evangelio de Juan, Jn 20, 12-18
El evangelista con una gran ternura nos narra la aparición de Jesús, a María de Magdala, la Magdalena
Empieza diciendo, que se había quedado fuera, llorando junto al sepulcro, cuántas personas lloran porque atraviesan una noche oscura, porque creen haber perdido la fe, para ellos su fe, yace en un sepulcro, viejos recuerdo familiares, fe de infancia; también en el campo de la división pasa algo parecido, hubo un tiempo lejano, en que éramos Uno, ahora lloramos por nuestras divisiones, que vemos imposible de subsanar
María echa una mirada al interior del sepulcro y ve dos ángeles, símbolo de la presencia de Dios, tal vez los dos evoquen las dos naturalezas de Jesús, la divina y la humana, ellos le preguntan por qué llora, ella responde porque se han llevado a mi Señor, y, no sé dónde lo han puesto.
Del mismo modo, cuantos que desearían creer, aceptar a Jesús, no saben dónde está, que Iglesia lo tiene, por eso andan desalentados; y, también muchos o algunos cristianos parecen perdidos
Se encuentra con Jesús, pero no lo reconoce; para Ella Jesús esta muerto, ahora ve al Jesús glorioso, no puede reconocerlo, Jesús le pregunta lo mismo que los ángeles, porque llora, y ella lo toma por el jardinero, y le dice, que le diga donde lo ha puesto
A veces la oración sin ganas, a la fuerza, la oración no el rezo, la oración bíblica orante, el estudio bíblico que lo ha de acompañar, la formación ecuménica y teológica, parecen una pérdida de tiempo, un decir se a uno mismo aquí no hago nada, de aquí no va salir nada, con la esperanza de que aquello devuelva a la fe de la infancia, a un tiempo, a otro tiempo de La Iglesia, y, entonces El Señor se hace presente, pero no a nuestro modo, al suyo, tal como es Glorioso
Y viene la tentación de una fe privada particular, El Señor para mi, solita, para mi Iglesia, la cerrazón, a la que los cristiano católicos fuimos muy dados, y los españoles más, “Santiago y cierra España”, Jesús para nosotros, cerramos puertas, no queremos saber nada de los otros, porque nos vamos a salvar solitos” otros  de otra denominación se hacen lo mismo, pero Jesús no transige, no lo podemos retener, el tiene que subir al Padre, que es nuestro Padre, a su Dios que es nuestro Dios, el subir no quiere decir, que se vaya a las nubes, en Dios no hay latitudes, es decir que su Humanidad unida hipostáticamente a Dios, entra plenamente en Él, pero Dios está en todo lugar, Jesús está para siempre con nosotros, para ello tenemos que dejar se vaya al Padre, aceptar el plan de Dios, la redención saber que Dios es todo, para todos
Esto suscita, en la Magdalena y en nosotros una misión la de ir anunciar a los otros hermanos que Jesús vive, que Dios es nuestro Padre, que somos hermanos, qué sentido tienen ya las divisiones

miércoles, 2 de agosto de 2023

Buscar el consuelo...


Buscar el Consuelo en la Palabra de Dios. Es en primer lugar creer que es su Palabra. Y. Saber que es Veraz y su Palabra es creadora, hace lo que dice.
Y, tomada desde el punto de vista, de la oración por La Unidad de todos los que creemos en Jesús. El Verbo encarnado en María Virgen, muerto por nuestros pecados, resucitado para nuestra justificación. Dios con el Padre, y el Espíritu Santo.
Saber que ante Dios ya estamos unidos. Los cristianos de La Jerusalén celeste, no tienen banderas, son ya Uno, como Las Tres Personas divinas, son Un solo Dios
La Unidad que sabemos el Padre nos dará, cuando quiera, y como quiera, no va ser por los buenos que somos los católicos, ni los anglicanos etc. 
No va ser por esto ni por lo otro
Sí dependiera de nosotros tendríamos derecho a tener miedo; pero depende de Dios, Jesús como Cabeza de su Iglesia, oro, ora por ella al Padre. Jesús pide al Padre que seamos Uno como ellos son Uno. Juan 17, lo pide para que el mundo crea en su Venida, y porque lo dividido no subsiste.
Por eso sí nos apoyamos en La Palabra en La Escritura, sabremos que Dios nos oye, aunque no lo veamos. Y Sabremos además que si La Escritura nos dice que Jesús murió también por el otro para hacerlo hijo de Dios, lo mismo que murió por mí.
Yo no puedo insultar a mi hermano en mi caso cristiano acatólico, llamándole cismático, hereje...ni él a mí llamándome papista. Pues La Escritura es clara. Quien insulte a su hermano, merece el Infierno
Pero es que tampoco le puedo llamar, ni él a mí hermano separado, pues aunque nos separen aún algunas  cosas, estamos unidos por el bautismo a Cristo. Y Fuimos lavados en su Sangre
Los cristianos todos, sean cual sea el nombre que nos den o demos. Somos hermanos de Sangre. De la Sangre de  Jesús que nos lava, de la de nuestros hermanos que a lo largo de la historia, han vertido su Sangre con Cristo para dar testimonio de La Resurrección. También hoy día.
Aceptar eso, porque así lo dice La Escritura es buscar Consuelo en La Palabra, cuando vemos que la búsqueda de La Unidad parece hacer traspié, o damos mal ejemplo
Pero hacer como hacemos muchas veces, buscar versículos sueltos sacados de su contexto, para tirarlos al hermano a la cabeza como perdigones, eso es profanar La Palabra, eso se llama Sacrilegio, y esos versículos así usados ya no son Palabra de Dios, son tonterías nuestras.
Busquemos Consuelo y Esperanza en La Palabra, para seguir orando y trabajando por La Unidad.

Dar la vida por los amigos


Dar la vida por los amigos

Es la esencia de la Fe cristiana, Jesús que nos llama amigos, es más desde su Glorificación nos llama hermanos; nos dice que es la mayor muestra de Amor, él la tuvo con nosotros, siendo aún enemigos y nos dice que nos llama amigos no esclavos. Pues no ha mostrado lo que hace
Dar la vida por los amigos no es solo eso es algo extraordinario morir físicamente por un amigo
No dar la vida, es saber gastarse en el día a día, por el bien del amigo, del hermano que para el cristiano es tiene que ser cualquier hombre, redimido por Cristo.

Jesucristo murió para que nuestros pecados sean perdonados

 

Jesucristo murió para que nuestros pecados sean perdonados
La verdad no me gusta verlo así, porque pone al Dios Padre Madre infinitamente bueno, como un dios insaciable de sangre.
No, Jesús murió por obedecer al Padre, lo matamos nosotros no el Padre, murió porque nos enseñó el Amor del Padre, nos enseñó quien era, nos mostró como ir a Él, nos dijo que él era el Camino. Pudo librarse de la muerte, pero eso exigia, renegar del Padre y de sí mismo
Por eso lo matamos, y, él nos regaló el premio que le dió el Padre, y que ya tenía, nos llevó con él, nos unió así, para ello, pidió al Padre nos perdonase porque no sabíamos lo que hacíamos.
El Padre Madre infinito, lo hace, porque lo había mandado desde su Seno de Madre Infinita, a buscar a sus hermanos. Como Jacob había mandado a  José a buscar a sus hermanos.

Murió por nuestros pecados


Jesucristo murió para que nuestros pecados sean perdonados. No es que Dios fuese un sádico que reclamase sangre, para tapar su honra, Dios no tiene honra, no tiene a nadie por encima, qué le pueda decir. “Debería darte vergüenza dejar que se rían de tí” Pero Dios nos quería y quiere con él, y como habíamos extraviado el Camino, tenía que mandar al único que nos lo podía enseñar y llevar con él, y sabía lo que íbamos hacer, lo sabía el Padre, el Hijo, y el Espíritu, sí los Tres que son el Uno, lo sabían. Pero eso no frenó al Dios Amor, Jesús el Verbo de Dios, el Hijo Único del Padre, se encarnó en María la Virgen de Nazaret, para llevarnos al Padre, y eso implicaba la  muerte y muerte en Cruz.
Por eso decimos con Pablo, que siendo pecadores Jesús murió en la Cruz por nosotros.
Y sí Jesús murió en la Cruz, sí se hizo hombre para morir en La Cruz por mí, es que yo para Dios valgo mucho, no soy cualquier cosa, pero como resulta que también murió por este y el otro, y aquel hermano al que como no es de mi grupo, de los míos insulto, juzgo mal, y llamó lo que no debo, resulta que ese hermano con él que aún no estoy en plenitud de unión por la Fe, también es alguien de mucho valor para Dios, y si lo es para Dios, para Jesús ha de serlo para mí.
Por eso tengo que amar y respetar al hermano, y orar para que Dios cuando quiera, y como quiera nos una en La Iglesia de su Hijo, la que es su Cuerpo y Esposa.
Para que seamos Uno, como el Dios Trino es Uno. Para que el mundo crea.

Pedir con Jesús

 

Pedir con Jesús La Unidad que Él pidió al Padre. Los cristianos tenemos que orar al Padre en unión con Jesús, que es mucho más que citarlo al final, con el amén. 
Es pedir en unión con él, con su corazón, sus sentimientos, ser su voz, como él es nuestra voz ante el Padre.
El Cuarto Evangelio, nos habla de la Oración sacerdotal de Jesús, en la que pide al Padre que sus seguidores, de todos los tiempos seamos Uno, como ellos son Uno, se esta hablando ya de La Trinidad aunque aún de forma imperfecta.
Claro está, Jesús históricamente no dijo está oración, no era el lugar, muchas cosas por no decir todas las que se dicen, tardaron en suceder
Esa plegaria la Pone La Comunidad Joánica, la del Discípulo Amado, antes del comienzo de La Pasión, y la pone en labios del propio Jesús, y lo hace bajo el Viento del Espíritu Santo, de la Ruhah divina, no es por tanto una mentira, una fantasía, que se inventó un señor.
No es absoluta Verdad, aunque el hecho históricamente no sea cierto.
La Comunidad joánica conoció las primeras deserciones, y él sabía que Jesús nos quiere unidos, y por eso con La Iglesia de la que Jesús es Cabeza, ora, y pide al Padre en Nombre de Jesús La Unidad. Lo hace con los sentimientos de Jesús, y Jesús ora con su Iglesia y en su Iglesia que es su Cuerpo y su Esposa.
Y por eso los cristianos tenemos que orar por La Unidad, no para que el hermano se haga de mi Iglesia, que si puede llevar “el mío”, malo, porque La Iglesia solo puede ser de Cristo, no orar para que el otro, el hermano sea de los míos, sino para que Dios por Jesús, su Hijo en atención a su plegaria y su obediencia manifestada en La Cruz, nos una a todos en La Iglesia de su Hijo, para que seamos Uno, como ellos son el Uno, y el mundo crea, y sea salvado.

Uno murió por todos


Uno murió por todos. No murió por unos de un grupo, no murió por los más buenos, no murió por todos, los malos y los malísimos buenos no había
Pero no murió viéndolos como masa, no murió libremente aceptó la muerte, por mí, como si yo fuese la única criatura humana en el mundo.
Y lo mismo hizó por cada uno
Sí me amó hasta ese extremo, es que está locamente enamorado de mí. Y, yo tengo que corresponder a ese amor
Cómo amando a los que él ama
Y, quienes son, pues aquellos por quienes dio su vida
Sí hubiese alguien por quien Cristo no hubiese muerto en La Cruz, a ese tal vez no tendría que amarle
Pero Cristo murió por todos
Por eso los cristianos hemos de amarnos, y amar a todos.

miércoles, 14 de junio de 2023

Jesucristo murió para que...


Jesucristo murió para que nuestros pecados sean perdonados
La verdad no me gusta verlo así, porque pone al Dios Padre Madre infinitamente bueno, como un dios insaciable de sangre.
No, Jesús murió por obedecer al Padre, lo matamos nosotros no el Padre, murió porque nos enseñó el Amor del Padre, nos enseñó quién era, nos mostró como ir a Él, nos dijo que él era el Camino. Pudo librarse de la muerte, pero eso exigia, renegar del Padre y de sí mismo
Por eso lo matamos, y, él nos regaló el premio que le dió el Padre, y que ya tenía, nos llevó con él, nos unió así, para ello, pidió al Padre nos perdonase porque no sabíamos lo que hacíamos.
El Padre Madre infinito, lo hace, porque lo había mandado desde su Seno de  “PadreMadre Infinita”, a buscar a sus hermanos. Jacob había mandado a  José  a buscar a sus hermanos.

Entregó su vida...

 

Entregó su vida como ofrenda expiatoria
La Carta a los romanos nos enseña que Jesús, entregó su Vida, por cada uno, como Ofrenda expiatoria, él buscó y obedeció y se entregó al Padre, sin reservas, llegando a la aceptación  de la  muerte y muerte de Cruz, no para satisfacer a dios chalado, sino para amar, al Dios que lo ama, para responder a su Amor, y por Amor al Padre, ni siquiera intentó librarse de La Cruz
Pero no pensemos que la entrega de su vida, fue en el Calvario, no, esa entrega empezó, cuando traído por La Ruhaj divina empezó su vida de niño cigoto, en el vientre de María, siguió en cada etapa de su vida, en su edad adulta, asumida con pleno compromiso con el Padre, y culminada llegada a su perfección en La Cruz
Y, el Padre recompensó la obediencia del Hijo, que siendo Uno con él se había hecho Uno  con nosotros
Pero Jesús ya tenía por ser Hijo el premio que el Padre le daba, por eso, lo derramó sobre nosotros, nos hizo sus hermanos y nos llevó a su Casa, nos abrió las Puertas del Reino
Por eso podemos decir que "Entrego su vida por nosotros".

Dar la vida por los amigos


Dar la vida por los amigos
Jesús nos dice que la mayor muestra de amor por un amigo, es dar la vida por él.
Jesús fue más allá y dio su vida por cada uno, cuando éramos enemigos
Pablo nos recuerda que como mucho puede que haya alguien dispuesto a dar su vida, por una persona buena
Lo cierto es que gracias a la Fuerza del Espíritu Santo, a lo largo de la historia, y en fechas muy cercanas ha habido cristianos, e incluso hombres y mujeres con otra Fe, o sin Fe en apariencia, que han arriesgado, y han dado su vida para salvar otras vidas.
Pero esto es una excepción. Sin embargo todos los que nos llamamos cristianos, estamos llamados a dar la vida, por los amigos, en el amplio sentido de la palabra amigo, por los hermanos, ese dar la vida, es saber gastarse y estar al lado, para ayudar, para defender, para enseñar y corregir cuando sea preciso al hermano, pero también para dejar que el hermano lo haga por tí, por mí.

Conocemos el bien


Se te ha hecho conocer lo que está bien
La frase esta tomada del Libro de La Sabiduría, dirigida de entrada a los creyentes judíos, y de rebote a nosotros
Los cristianos sabemos lo que Dios quiere, lo tenemos en el Decálogo, lo tenemos en Los Evangelios, lo tenemos en Jesús
Sabemos que Jesús quiere que seamos Uno, como el Padre y Él son Uno
Pero Jesús no es el Padre y viceversa, por lo tanto Jesús no quiere que busquemos Unidad uniforme, sino Unidad en la diversidad, Unidad en el Amor
Porque Jesús y el Padre, son Uno, Un solo Dios, en La Unidad de Tres Personas distintas; y esa Tercera Persona que los une es el Amor increado, del Padre al Hijo, y del Hijo al Padre.

No vivir para nosotros mismos


¿Cuáles son las implicaciones ecuménicas del llamamiento a no vivir ya para nosotros mismos?
Son las mismas que fueron para Jesús, es vivir en primer lugar para el Padre, eso será a la vez vivir para los demás
Es estar dispuesto a darlo todo, incluída la vida, pero no de forma suicida, sino entregándola
Es evitar todo lo que hiera al hermano, pero corregirlo si es preciso
Es ayudar y dejarse ayudar
Es pensar antes de hablar sí el hermano debil se puede sentir herido, y hablar solo si es preciso
Es no llamar hereje, cismático, papista, al hermano que no está en plenitud con mi Iglesia, y pedir a Jesús nos junté a todos en la suya.
Pienso que es una asignatura a medio aprobar.

No me ha entregado a la muerte

 

No me ha entregado a la muerte
La frase originaria es de Pablo, en su carta a los Romanos
Pablo sabe lo que ha sido su vida, antes de conocer a Jesús, incluso sí no hubiera sido perseguidor, era hijo de Adam, pecador merecía la muerte eterna, merecía ser excluído de Dios
Pero Dios no lo entregó a la muerte, lo creó para la vida
Y, entregó a su Hijo por él, Jesús murió por Pablo, cuando Pablo era enemigo de Cristo
Lo que dice Pablo, lo podemos decir cada uno de los cristianos independiente del Nombre que llevemos, es más sí lo supieran cada lo puede decir cada ser humano
Pero Jesús no murió, no entregó su vida por una masa, sino por cada uno
Por tanto sí, sé que Jesús me amó, y se entregó por mí, y sé que amó al otro de igual modo, yo no puedo sí me llamó cristiana mirar al otro desde arriba ni desde abajo, sino a mi lado, y, amarlo como Jesús lo ama, darle el valor que tiene. La Vida divina y humana de Jesús.

Esto nos pide Dios


Dios nos pide que seamos justos, y piadosos y caminemos en humildad ante Él
Que seamos justos es decir que veamos en el otro un hermano, por quien Dios entregó a su Hijo
Que seamos piadosos que hablemos con él y lo escuchemos en la oración
Que caminemos en humildad ante Él, es decir que nos dejemos conducir de la Mano por Jesús que es el Camino, que lo hagamos agarrados a su Palabra, a su Iglesia que es su Cuerpo

domingo, 9 de abril de 2023

Felices Pascuas. Jesús resucitó

 Envío al Hijo fiel a buscar a los esclavos rebeldes que merecían la muerte.Y lo hizo sabiendo que darían muerte al Hijo fiel, obediente. Pero en lugar de condenar a muerte de aniquilar a los culpables de la muerte del Hijo; los tomo; nos tomo por hijos; nos hizo "Dioses"; lo que no le dejo hacer a Abraham lo hizo Él; Porque tanto nos amó el Padre; que entrego por nosotros a su Hijo y lo levantó del Sepulcro. Somos los preferidos de Dios. Sin Dios con nosotros.Quién podrá estar en contra.Hoy comienza la Nueva Creación; el Viejo mundo fue crucificado.Hermanos amigos; es tiempo de alegría de esclavos pasamos a hijos en el Hijo.Felices Pascuas en el Resucitado; Alegrate tú María Virgen Madre; porque él que por designio del Padre llevaste en tu vientre 9 meses; el que pariste en Belén; a quien amamantaste; él que viste morir en Cruz, y tuviste muerto en tu regazo ha resucitado.Salve pues Señora Reina Soberana.

Feliz Pascua 

martes, 7 de marzo de 2023

La Unidad de los cristianos en La Iglesia


La Unidad de los cristianos en La Iglesia sólo puede venir del Padre a través del Hijo. Del Libro Jesús de Nazaret, del  Cardenal Ratzinger. PP Benedicto XVI
El recientemente fallecido como Papá emérito, que fue Papa de la Iglesia Católica, Cardenal Josep Ratzinger, lo deja claro, La Unidad de los cristianos es un Don del Cielo, un Don que hemos de pedir, por él cual hemos de trabajar. Sabiendo que solo puede venir del Padre por medio de Jesús, pues no queremos cualquier Unidad, no buscamos unidad de consenso
Queremos y así debe ser nuestra Unidad a ejemplo de la Trinidad indivisa, Tres Personas distintas pero con una sola  naturaleza, Unidad en la diversidad, en el respeto a la diversidad del otro, como el Padre respeta el ser del Hijo, y el Hijo el ser del Padre, unidos por el Amor increado que es el Espíritu Santo
Así los cristianos hemos de ser Uno, como el Padre y el Hijo son  Uno, y eso es tarea que a Dios competé

jueves, 26 de enero de 2023

Porqué un Octavario

 

Porqué la oración conjunta por La Unidad de los cristianos es un Octavario.
Porque dura 8 días
Como todos sabemos, del 18 al 25 de enero, aunque en otras latitudes es en otros meses, pero siempre son 8 días, donde los cristianos,  de cualquier nombre, católico, reformado, anglicano, ortodoxo...
Se reúnen oran juntos al Padre, por Jesús, y con  Jesús, pidiendo el don de la Unidad.
“ Que seamos Uno, a imagen de la Trinidad”
El ecumenismo, el hecho de buscar lo que nos uné, y conocer lo que nos separa, de orar al Padre unos por otros, nació en la Iglesia episcopaliana, una rama de la Anglicana fuera de Inglaterra, en 1910, creó soy mala con las fechas en Edimburgo, por dos pastores misioneros que se encontraban con el problema de que los misionados, no les hacían caso, porque según La Iglesia de la que iba el misionero, así les hablaban, entonces más o menos les dijeron. 
“Ponganse de acuerdo en lo que hay que creer y luego vengan a hablarnos”
Spencer Jones y su amigo Paul Watson, iniciaron la oración por La Unidad, así como un  estudio más profundo de La Escritura, en su totalidad,es decir La Biblia católica
Pronto su iniciativa salto a la Iglesia Católica, aunque fue evolucionando con el tiempo, tal como la conocemos hoy es de 1968
Tanto Spencer Jones, como Paul Watson, entraron en la plena Comunión de La Iglesia Católica. La que es Cuerpo y Esposa de Cristo, están en proceso de beatificación

Pero por qúe un Octavario, y no un septenario, novenario, trío, decenario...
Nada pasa porque sí
Yo pienso que es un Octavario, porque el Octavario tiene 8 días,acaba en el día 8º
Y el día Octavo es el Domingo
El Domingo es el primer día de la Semana cristiana, o puede ser visto también como el 8º día, ya que sigue al Séptimo que es el Sábado, el Sabat santo de nuestros hermanos judíos
En el día Séptimo, los judíos, descansan honrando y glorificando a Dios por su creación, Dios “descansó el día Séptimo”
“Seis días, trabajarás y harás tus obras, pero el Séptimo es día Santo, consagrado a Yhv tu Dios, no harás en él ningún trabajo...”EX, Dt, Lv

“Acuérdate del Sábado para santificarlo” Lv
Pero en el Domingo, Dios renovó la Creación, levanto a su Hijo del sepulcro, nos aceptó como hijos, en el Domingo La Ruhah divina el Espíritu de Dios, vino a renovar toda la Creación
El Domingo pues es superior al Sábado, el 1º u Octavo día, es superior al Séptimo

Y el Domingo, el Octavo día es el día de La Gloria, así lo proclamamos en La Liturgia.
Lo hace el sacerdote en nombre de todos
“Hasta que llegué el día, el Domingo perpetuo, en que La Humanidad entera, entrará en tu Descanso”

Es decir, cuando todos estemos con Dios la Creación, la  Nueva Creación habrá llegado a su plenitud, todo será realmente Nuevo, y ese es el Octavo día. Y al mismo tiempo como entraremos por la Misericordía de Dios en su Descanso, y Dios la Biblia no miente, descanso el Séptimo día. Será también el Sábado o Sabat eterno, los dos días, plenamente unidos, en un solo Día, el Octavo, el Primero, el Domingo.
Y, bien, qué tiene eso qué ver, con que los días de Oración por La Unidad, sean 8
Pues para mí, algo muy importante él recordar varias cosas
Primera que él primer interesado en que seamos Uno es Jesús, que ora al Padre por nosotros, con nosotros y desde nosotros
Segunda. Que la Unidad no puede ser hecha artificialmente, sino que tiene que venir como Don del Padre, tiene que venir de Dios del Cielo, cuando Dios quiera, y como quiera
Tercero. Que tenemos que pedirla, trabajar por ella, como las mujeres que  no resucitaron a Jesús, pero al ir al sepulcro, pudieron comunicar la Noticia.
Y ahora
Rezar por La Unidad es cosa de todos los días, o de alguno a la semana.


Jesús el primer ecumenista


Jesús el primer ecumenista.
Ayer concluía Semana de La Unidad, estos días, me cansé de leer eso sí, solo por arriba, “estupídeces de algunos que piensan que son católicos” por inscripción lo son, nada más, su rechazo al ecumenismo, declara que no lo son.
Esas personas hasta se apoyaban en obispos excomulgados como Lefreve, o ponían frases sacadas de contexto, cuando no inventadas por ellos o por otros
El caso es que sí eres cristiano católico, tienes que ser ecuménico, a tí que lees no sé, pero a mí lo que haya dicho Santa Gertrudis de la Santa Ermita, o San Ponciano de la gloriosa Sacristía, me importa un bledo, a mí solo me importa lo que dice Jesús, si Jesús, en su Palabra, en su vida, y en su Iglesia
No voy a citar a los Papas para defender el Ecumenismo, y decir que es algo inherente al ser cristiano, y en especial católico, porque ahi están sus documentos, sus Encíclicas en la web del Vaticano
No. Yo voy directa al origen a Jesús
Jesús fue el primer ecumenista
En Israel en tiempos de Jesús, además de los judíos creyentes divididos en dos bandos, saduceos que era la clase sacerdotal, y los fariseos
Estaban en la región de Samaría, los samaritanos odiados por los judíos, los samaritanos eran como “una herejía” del judaísmo, tenían un Pentateuco, o Tora, a la que faltaban algunos textos, esperaban al Mesías como todos los judíos, pero un poco a su estilo, y en vez de dar culto a Dios en Jerusalén, lo hacían en el Templo construído por ellos en el monte de Gerazaín.
Eran los herejes, no creo que ningún judío les llamasé “hermanos separados”

Pues bien, Jesús puso a uno de ellos de ejemplo, la parabola del Buen Samaritano; podía haber puesto otro personaje, no puso intencionadamente al samaritano, y cuando el rabino que había suscitado el tema; a la pregunta de Jesús, de quién de aquellos tres, sacerdote judío, levita judío, y samaritano, había sido prójimo del herido, y el rabino solo pudo responder
“Me imagino que él que tuvo misericordia del”
Jesús le dijo “Pues ve y haz tú lo mismo”
Has vito hacer el bien a un samaritano, a uno que consideras “hereje” pues imitalo
En otra ocasión Juan y Jacobo el Mayor le llegaron muy contentos esperando que los invitase a unas cañas con tortilla de calabacín. Porque los dos angelitos le habían prohibido a unos que no eran del grupo de  Jesús, del grupo que formaban ellos con él, que actuasen en nombre de Jesús.
Jesús los reprendió y les dijo. “Quien hace milagros en mi nombre, no hablará mal de mí”

En otra ocasión dijo
“Tengo otras ovejas que no están en este aprisco y es preciso que yo las traiga, y escucharán mi voz, y habrá un solo Rebaño y un solo Pastor”

En  un viaje atravesó Samaría, y tuvo el descaro de pedir agua a una hereje samaritana, de hablar con ella de teología, de declararle de que a Dios se le adoraba en el corazón, sin  negar que La Verdad plena estaba en el judaísmo,no en Samaría, a recordarle que la Salvación venía por los judíos, no  nego su Religión, pero no insultó ni despreció, charlo con ella. Y le reveló que era el Mesías. Cap. 4 del Evangelio según San Juan. Lectura recomendada,para leer y releer varias veces

Y ahora la joya de la corona, antes de su martirio Redentor, según el capítulo 17 del Ev. Según San Juan.

Oró al Padre de esta forma
“Ha llegado la Hora, Padre Santo, glorifica a tu Hijo...
He guardado en tu Nombre, a los hombres que me has dado...que sean Uno Padre, como Tú y Yo somos Uno, que ellos sean en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has envíado.
Ellos Padre, han creído que salí de Tí, No te pido Padre que los saques del mundo, sino que los santifiques en La Verdad, Tu Palabra es La Verdad
Pero no te ruego solo por ellos, sino por cuantos lleguén a creer en Mí, por su palabra, que sean Uno Padre como Tú y, yo somos Uno, a fin de que el mundo crea, que Tú me has envíado”

El texto es resumido, pero literal. Y en Juan 17 lo pueden leer entero
Y, sí ahora podía citar textos de Pontífices, gestos de ecumenicos de Pontífices, Podía citar a San Pablo, que además es de La Escritura, a San Agustín
Pero con el Hermano mayor y Señor me llega, yo le sigo a Él, las estupideces dichas por otros, incluso canonizados me importan un bledo, empezando porque seguramente no lo hicieran, siguiendo porque no todo en los santos es santo.

miércoles, 25 de enero de 2023

Cierre del Octavario

 

Hemos llegado al Octavo día, al Cierre del Octavario
Empezando por recordar la Reflexión propuesta para este año

TEXTO BÍBLICO PARA EL 2023

Isaías 1,12-18

Cuando entráis en mi presencia y penetráis por mis atrios, ¿quién os exige esas cosas? No traigáis más ofrendas injustas, el humo de su cremación me resulta insoportable. Novilunio, sábado, asamblea… no soporto reuniones de malvados. Odio novilunios y fiestas, me resultan ya insoportables, intento en vano aguantarlos. Cuando tendéis las manos suplicantes, aparto mi vista de vosotros; por más que aumentéis las oraciones, no pienso darles oído; vuestras manos están llenas de sangre. Lavaos, purificaos; apartad de mi vista todas vuestras fechorías; dejad ya de hacer el mal. Aprended a hacer el bien, tomad decisiones justas, restableced al oprimido, haced justicia al huérfano, defended la causa de la viuda. 
Venid y discutamos esto, dice el Señor. Aunque sean vuestros pecados tan rojos como la grana, blanquearán como la nieve; aunque sean como la púrpura, como lana quedarán. 
Haz el bien; busca la justicia
(cf. Isaías 1,17)
Introducción 
Isaías, contemporáneo a Amós, Miqueas y Oseas, vivió y profetizó en Judea durante el siglo VIII a.C., que fue el final de un período de florecimiento económico y de estabilidad política tanto para Israel como para Judea, ante la debilidad de las dos "superpotencias" de la época, Egipto y Asiria. Sin embargo, también fue un período en el que la injusticia, la inequidad y las desigualdades eran rampantes en ambos reinos. 
Este período también vio prosperar la religión como un ritual y una expresión formal de la creencia en Dios, expresada en las ofrendas y sacrificios del Templo. Esta religión formal y ritual era presidida por los sacerdotes, que también eran los beneficiarios de la generosidad de los ricos y poderosos. Debido a la proximidad física y la interrelación entre el palacio real y el Templo, el poder y la influencia quedaron casi por completo en manos del rey y los sacerdotes, ninguno de los cuales, durante este período, defendió a aquellos que estaban soportando la opresión y la inequidad. En la cosmovisión de este tiempo (algo que se repite a lo largo de la historia), los ricos y quienes hacían numerosas ofrendas se consideraban como buenos y bendecidos por Dios, mientras que los pobres, que no podían hacer muchas ofrendas, eran vistos como gente malvada y maldecida por Dios. Los pobres era frecuentemente denigrados por su incapacidad económica para participar plenamente en la liturgia del Templo. 
Isaías profetizó en este contexto, tratando de despertar la conciencia del pueblo de Judea ante esta situación. En lugar de encumbrar la religiosidad contemporánea como una bendición, Isaías la consideró como una herida abierta y un sacrilegio ante el Todopoderoso. La injusticia y la desigualdad condujeron a la fragmentación y la desunión. Sus profecías denunciaron las estructuras políticas, sociales y religiosas y la hipocresía de los sacrificios ofrecidos al tiempo que se oprimía a los pobres. Habló con vigor contra los líderes corruptos y a favor de los desfavorecidos, poniendo solo en Dios la fuente del derecho y la justicia. 
El grupo de trabajo designado por el Consejo de Iglesias de Minnesota eligió un versículo del primer capítulo del profeta Isaías como el texto central de la Semana de Oración: “aprended a hacer el bien, tomad decisiones justas, restableced al oprimido, haced justicia al huérfano, defended la causa de la viuda” (1,17). 
Isaías enseñó que Dios demanda de todos nosotros derecho y justicia en todo momento y en todos los ámbitos de la vida. En nuestro mundo se encuentran también hoy muchos de los desafíos de la división que Isaías denunció en su predicación. La justicia, el derecho y la unidad emanan del profundo amor de Dios por cada uno de nosotros, y expresan quién es Dios y cómo espera que nos relacionemos entre nosotros. El mandamiento de Dios de crear una nueva humanidad “de toda nación, raza, pueblo y lengua” (Ap 7,9) nos impele a la paz y la unidad que Dios desea para su creación. 
El lenguaje del profeta con respecto a la religiosidad de la época es implacable: “No traigáis más ofrendas injustas, el humo de su cremación me resulta insoportable... Cuando tendéis las manos suplicantes, aparto mi vista de vosotros” (vv. 13,15). Una vez que ha pronunciado estas duras condenas, diagnosticando estos abusos, Isaías ofrece el remedio para estas iniquidades. Él instruye 4 al pueblo de Dios diciendo: “Lavaos, purificaos; apartad de mi vista todas vuestras fechorías; dejad ya de hacer el mal” (v. 16). 
Hoy en día, la separación y la opresión continúan manifestándose cuando a determinados grupos o clases se le otorgan privilegios por encima de los demás. El pecado del racismo es evidente en cualquier creencia o práctica que distinga o eleve a una “aza”1 sobre otra. Cuando va acompañado o sostenido por desequilibrios en el poder, el prejuicio racial se extiende más allá de las relaciones individuales hacia las estructuras mismas de la sociedad, lo que conlleva la perpetuación sistémica del racismo. Su existencia ha beneficiado injustamente a algunos, incluidas las iglesias, y ha oprimido y excluido a otros, simplemente por el color de su piel y o por prejuicios culturales vinculados a la percepción de la “raza”. 
Al igual que estas personas religiosas a quienes los profetas bíblicos denuncian con tanta vehemencia, hay cristianos que han apoyado o continúan apoyando y perpetuando los prejuicios, la opresión y la división. La historia muestra que, en lugar de reconocer la dignidad de cada ser humano creado a imagen y semejanza de Dios, los cristianos se han involucrado con demasiada frecuencia en estructuras de pecado como la esclavitud, la colonización, la segregación y el apartheid, que han despojado a otros de su dignidad por motivos espurios de raza. Tampoco dentro de las iglesias, los cristianos han sido capaces de reconocer la dignidad de cada bautizado y han menospreciado a sus hermanos y hermanas en Cristo en función de una supuesta diferencia racial. 
El Rvdo. Dr. Martin Luther King Jr. dijo de forma memorable: “Es una de las tragedias de nuestra nación, una de las tragedias vergonzosas, que las 11 en punto de la mañana de los domingos sea una de las horas más segregadas, si no la hora más segregada en la América cristiana”. Esta afirmación muestra la convergencia entre la desunión de los cristianos y la desunión de la humanidad. Toda división tiene su raíz en el pecado, es decir, en actitudes y acciones que van en contra de la unidad que Dios desea para su creación. Trágicamente, el racismo es parte del pecado que ha dividido a los cristianos, y ha hecho que tengan que rezar separados y en distintos edificios, hasta el punto de la división entre las comunidades cristianas en determinados casos. 
Desafortunadamente, las cosas no han cambiado mucho respecto al momento en que Martin Luther King pronunciara esta frase. La franja horaria de las 11:00 de la mañana, que es la más común para la liturgia del domingo, por lo general, sigue sin manifestar la unidad cristiana, sino más bien la división, por principios raciales, sociales y denominacionales. Como profetizó Isaías, esta hipocresía de las personas de fe ofende a Dios: “por más que aumentéis las oraciones, no pienso darles oído; vuestras manos están llenas de sangre” (v. 15). 
Aprended a hacer el bien 
En el pasaje de las Escrituras elegido para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de 2023, el profeta Isaías nos enseña cómo debemos curar estos males. 
Aprender a actuar con justicia exige una autorreflexión. La Semana de Oración es el momento perfecto para que los cristianos reconozcan que las divisiones entre nuestras iglesias y confesiones no pueden separarse de las divisiones de la familia humana. Orar juntos por la unidad de los cristianos nos permite reflexionar sobre lo que nos une y comprometernos a afrontar la opresión y la división que se da en la humanidad. 

Sólo hay una raza, la raza humana. Sin embargo, debemos reconocer que el mito de la raza ha sido el causante del racismo. La raza no es biológica; es una construcción social que separa a la humanidad según rasgos físicos. Es importante reconocer que, si bien el término puede no se usa en todo el mundo, se ha utilizado como una herramienta para dividir y oprimir efectivamente a los grupos humanos. El profeta Miqueas señala que Dios ha establecido qué es el bien y especifica lo que quiere de nosotros: “respetar el derecho, practicar con amor la misericordia y caminar humildemente con tu Dios” (Miqueas 6,8). Actuar con justicia implica el respeto hacia todas las personas. La justicia requiere un trato verdaderamente equitativo para abordar las desventajas históricas basadas en el concepto de “raza”, género, religión y condición socioeconómica. Caminar humildemente con Dios obliga al arrepentimiento, a la reparación y, finalmente, a la reconciliación. Dios espera de nosotros la unidad en una responsabilidad compartida en equidad en favor de todos los hijos de Dios. La unidad de los cristianos debe ser signo y anticipo de la reconciliación de toda la creación. Sin embargo, la división entre los cristianos debilita la fuerza del signo, reforzando la división en lugar de sanar las rupturas del mundo, que es la misión de la Iglesia. 
Buscad la justicia 
Isaías aconseja a Judea que busque la justicia (v. 17), que supone el reconocimiento de la existencia de la injusticia y de la opresión en su sociedad. Él implora al pueblo de Judá que revoque este status quo. Buscar justicia requiere que nos enfrentemos a aquellos que infligen el mal a los demás. No es una tarea fácil y a veces conducirá al conflicto, pero Jesús nos asegura que defender la justicia frente a la opresión conduce al reino de los cielos. “Felices los que sufren persecución por cumplir la voluntad de Dios, porque suyo es el reino de los cielos” (Mateo 5,10). Las iglesias deben reconocer cómo en muchas partes del mundo se han ajustado a las normas sociales y han guardado silencio o se han prestado a una complicidad activa con la injusticia racial. El prejuicio racial ha sido una de las causas de la división de los cristianos que ha desgarrado el Cuerpo de Cristo. Las ideologías tóxicas, como la supremacía de los blancos o la doctrina del descubrimiento, han causado mucho daño, particularmente en América del Norte y en las tierras colonizadas en todo el mundo por las potencias europeas blancas a lo largo de los siglos. Como cristianos debemos estar dispuestos a romper con estos sistemas de opresión y a abogar por la justicia. 
El año en el que el grupo de los redactores de Minnesota estaba preparando los textos para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos estuvo marcado por el mal y la opresión en sus muchas formas en todo el mundo. La pandemia de Covid-19 ha incrementado este sufrimiento en muchas regiones, especialmente en el hemisferio Sur, donde muchos han experimentado la carencia incluso de lo básico para subsistir, o no se ha dado la asistencia elemental. El autor del libro del Eclesiastés parecía estar hablando de la experiencia actual: “Volví a considerar todas las opresiones que se comenten bajo el sol. Ahí está el llanto de los oprimidos, ¡y no encuentran consuelo! La fuerza en manos de sus opresores, ¡y no encuentran consuelo!” (Ecl. 4,1). 
La opresión es perjudicial para toda la raza humana. No puede haber unidad sin justicia. Al orar por la unidad de los cristianos, debemos reconocer la opresión de nuestra generación actual y estar dispuestos al arrepentimiento por nuestros pecados. Podemos hacer nuestro el mandato de Isaías: “lavaos, purificaos” (v. 16) porque “vuestras manos están llenas de sangre” (v. 15) 

Restableced al oprimido 

La Biblia nos dice que no se puede separar nuestra relación con Cristo de nuestra actitud hacia todo el pueblo de Dios, particularmente “del más pequeño de mis hermanos” (Mt 25,40). Nuestro compromiso mutuo requiere que nos involucremos en mishpat, la palabra hebrea para referirse a la justicia restaurativa, abogando por aquellos cuyas voces no han sido escuchadas, desmantelando estructuras que crean y favorecen la injusticia, y construyendo otras que promuevan y garanticen que todos reciban un trato justo y se respeten sus derechos. Esta tarea, más allá de nuestros amigos, familiares y congregaciones, debe extenderse a toda la humanidad. Los cristianos están llamados a salir y escuchar los gritos de todos los que sufren, para comprender mejor y responder a sus historias de sufrimiento y sus situaciones traumáticas. El Rvdo. Dr. Martin Luther King Jr. a menudo decía que “un motín es el lenguaje de los no escuchados”. Cuando surgen protestas y disturbios civiles, frecuentemente es porque las voces de los manifestantes no han sido escuchadas. Si las iglesias unen sus voces a las de los oprimidos, su grito por la justicia y la liberación se amplificará. Servimos y amamos a Dios y a nuestro prójimo sirviéndonos y amándonos unos a otros en unidad. 
La Doctrina del Descubrimiento, resultó de una Bula Papal emitida por el Papa Alejandro VI (4 de mayo de 1493), y fue omnipresente en todo el mundo beneficiando a las iglesias en todos los sentidos con respecto a los descendientes de los pueblos indígenas y esclavizados. Justificó la toma de las tierras de los pueblos indígenas basándose en que las potencias colonizadoras “descubrieron” estas tierras. 

Haced justicia al huérfano, defended la causa de la viuda 
Las viudas y los huérfanos ocupan un lugar especial en la Biblia hebrea, junto a los extranjeros, pues representan a los miembros más vulnerables de la sociedad. En el contexto de la prosperidad económica de la Judea de la época de Isaías, la situación de los huérfanos y las viudas era desesperada, ya que se les privaba de la protección y del derecho a poseer tierras y, por lo tanto, de la capacidad de mantenerse a sí mismos. El profeta llamó a la comunidad, que se regocijaba en su prosperidad, a no descuidar la defensa y la manutención de los más pobres y vulnerables. Esta llamada profética resuena en nuestro tiempo, y nos llama a preguntarnos: ¿quiénes son las personas más vulnerables de nuestra sociedad? 
¿De quiénes son las voces que no se escuchan en nuestras comunidades? ¿Quién no está representado en la mesa? ¿Por qué? ¿Qué iglesias y comunidades faltan en nuestros diálogos, nuestra acción común y nuestra oración por la unidad de los cristianos? Al orar juntos durante esta Semana de Oración, ¿qué estamos dispuestos a hacer con respecto a estas voces ausentes? 
Conclusión 
Isaías desafió al pueblo de Dios en su tiempo a aprender a hacer el bien juntos; para buscar juntos la justicia, para rescatar juntos a los oprimidos, para defender juntos al huérfano y a la viuda. El desafío del profeta se aplica igualmente a nosotros hoy. ¿Cómo podemos vivir nuestra unidad como cristianos afrontando los males e injusticias de nuestro tiempo? ¿Cómo podemos entablar un diálogo, aumentar la sensibilidad, la comprensión y el entendimiento recíproco de la propia experiencia vital? 
Estas oraciones y encuentros del corazón tienen el poder de transformarnos, individual y colectivamente. Estemos abiertos a la presencia de Dios en todos estos encuentros en los que se obrará nuestra transformación, para desmantelar los sistemas de opresión y sanar los pecados del racismo. Juntos, trabajemos en la lucha por la justicia en nuestra sociedad. Todos pertenecemos a Cristo.  

Reflexión personal
No hay

Y ahora la Reflexión para este día
Reflexión 
El Libro de los Salmos es una compilación de oraciones, alabanzas, lamentaciones y enseñanzas de Dios para nosotros. En el Salmo 82, Dios reclama una justicia que defienda los derechos humanos básicos, propios de toda persona: libertad, seguridad, dignidad, salud, igualdad y amor. El Salmo también hace una llamada a derogar los sistemas de disparidad y opresión, y corregir cualquier tipo de injusticia, corrupción o explotación. Esta es la justicia que nosotros, como cristianos, estamos llamados a promover. Como comunidad cristiana, hemos de unir nuestras voluntades y nuestras acciones a las de Dios, al tiempo que él realiza su salvación en la creación. La división, incluida la que se da entre los cristianos, siempre tiene su raíz en el pecado, y la redención, por el contrario, siempre restaura la comunión. 
Dios nos llama a encarnar nuestra fe cristiana para actuar tomando conciencia de una verdad esencial: que cada persona es valiosa, que las personas son más importantes que las cosas, y que la consideración de cada estructura institucional en la sociedad está en función de si supone una amenaza para la dignidad de las personas, o si, por el contrario, promueve su dignidad. Toda persona tiene el derecho y la responsabilidad de participar en la sociedad, buscando juntos el bien común y el bienestar de todos, especialmente de los humildes y los indigentes. 
En Jesús y los desheredados, el Revdo. Dr. Howard Thurman, que fue consejero espiritual del Revdo. Dr. Martin Luther King Jr. afirma que: “Debemos proclamar la verdad de que toda vida es una y que todos estamos unidos. Por lo tanto, es obligatorio que trabajemos por una sociedad en la que la persona más insignificante pueda encontrar refugio y descanso. Debéis poner vuestras vidas sobre el altar del cambio social para que dondequiera que estéis, allí esté cerca el Reino de Dios”. 
Unidad de los cristianos 
Jesús narra la parábola de la viuda y del juez injusto para enseñar al pueblo a “orar en cualquier circunstancia, sin jamás desanimarse” (Lc 18,1). Jesús ha ganado una victoria decisiva sobre la injusticia, el pecado y la división, y, como cristianos, nuestra tarea es acoger esta victoria, en primer lugar, en nuestros propios corazones a través de la oración y, en segundo lugar, en nuestras vidas a través de la acción. Que nunca nos desanimemos, sino que sigamos pidiendo en oración el don de la unidad de Dios y que manifestemos esta unidad en nuestras vidas. 
Desafío 
Como pueblo de Dios, ¿cómo deben comprometerse nuestras iglesias en la justicia que nos une amando y sirviendo a toda la familia de Dios?

Mi Reflexión.
Creó que no la precisa, personalmente estoy de acuerdo.

Peticiones  incluye la petición de perdón
Ayúdanos a usar responsablemente los recursos que nos has dado
Ayúdanos a reparar el daño que nos hemos hecho, y las divisiones que hemos provocado en tu Iglesia

Haznos reconocer que aunque somos muchos, en Tí, somos Uno, y nos quieres Uno

Qué escuchemos tu Voz en la faz de la tierra, las montañas, los mares y los ríos, los lagos, los valles.
Qué escuchemos tu Voz en la lluvia, en el viento, en la  nieve, en la helada, en el trueno y el relámpago
Qué escuchemos tu Voz en los pobres,los niños que no quieren dejar nacer, los viejos y enfermos que quieren matar
Qué escuchemos tu Voz en los condenados a muerte, en los perseguidos, en los exiliados
Qué escuchemos tu Voz en los sin techo, los parados, las viudas, los huérfanos, los divorciados, los maltratados
Qué escuchemos tu voz en todos los seres humanos
Qué escuchemos tu Voz en La Escritura
Qué escuchemos tu Voz en La Iglesia

Qué escuchemos tu Voz en Nuestra conciencia, alma, corazón
Por eso le pedimos que Perdone nuestras culpas, nuestros pecados contra La Unidad, y que nos una a todos en La Única Iglesia de su Hijo, la que nació de su Costado herido, la que es su Cuerpo y Esposa, para que seamos Uno, como Ellos el Padre, el Hijo Jesús, parido por María Virgen, y la Ruhaj divina El Espíritu Santo, son el Único Dios, a fin de que el mundo crea que Jesús vino al mundo, y reciba la Salvación.

María Virgen paridora del Verbo, Madre y Hermana acompáñanos en el Camino de La Unidad, como acompañaste a los discípulos de tu Hijo, cuando esperaban el Don de lo alto, que el Viento del Espíritu aletee sobre todos los cristianos, y nos lleve a la plena Unidad

Hermano Pablo VI, que abrazaste al hermano Athenagoras, sabiendo que abrazabas a Cristo. Acompáñanos en el Camino de la Unidad
Hermano Juan Pablo II, que luchaste por buscar la Unidad de todos los cristianos. Acompáñanos en el Camino de La Unidad
Hermana María Gabriela Saghedu, que ofreciste tu vida por los hermanos no católicos pero si cristianos acompáñanos en el Camino de La Unidad
Hermanos de todas las Iglesias que vertisteis vuestra Sangre como testimonio de La Fe en el Resucitado. Acompañadnos en el Camino de La Unidad
Hermano Luther Küng, mártir por defender la dignidad de todo ser humano.Tú que soñaste con un mundo mejor donde todos seamos hermanos. Acompáñanos en el Camino de La Unidad
Hermano Benedicto XVI que supiste confirmar a la Iglesia en su vocación ecuménica. Acompáñanos en el Camino de La Unidad


martes, 24 de enero de 2023

Dios de Justicia y Misericordia.Día séptimo del Octavario


Estamos en el 7º día del Octavario por La Unidad
Siguiendo con la Reflexión de este año

Cuando entráis en mi presencia y penetráis por mis atrios, ¿quién os exige esas cosas? No traigáis más ofrendas injustas, el humo de su cremación me resulta insoportable. Novilunio, sábado, asamblea… no soporto reuniones de malvados. Odio novilunios y fiestas, me resultan ya insoportables, intento en vano aguantarlos. Cuando tendéis las manos suplicantes, aparto mi vista de vosotros; por más que aumentéis las oraciones, no pienso darles oído; vuestras manos están llenas de sangre. Lavaos, purificaos; apartad de mi vista todas vuestras fechorías; dejad ya de hacer el mal. Aprended a hacer el bien, tomad decisiones justas, restableced al oprimido, haced justicia al huérfano, defended la causa de la viuda. 
Venid y discutamos esto, dice el Señor. Aunque sean vuestros pecados tan rojos como la grana, blanquearán como la nieve; aunque sean como la púrpura, como lana quedarán. 
Haz el bien; busca la justicia
(cf. Isaías 1,17)
Al igual que estas personas religiosas a quienes los profetas bíblicos denuncian con tanta vehemencia, hay cristianos que han apoyado o continúan apoyando y perpetuando los prejuicios, la opresión y la división. La historia muestra que, en lugar de reconocer la dignidad de cada ser humano creado a imagen y semejanza de Dios, los cristianos se han involucrado con demasiada frecuencia en estructuras de pecado como la esclavitud, la colonización, la segregación y el apartheid, que han despojado a otros de su dignidad por motivos espurios de raza. Tampoco dentro de las iglesias, los cristianos han sido capaces de reconocer la dignidad de cada bautizado y han menospreciado a sus hermanos y hermanas en Cristo en función de una supuesta diferencia racial. 

Mi reflexión personal
Tal vez alguién pudiera pensar, eso será para los minesotanos, aquí no somos racistas.
Pero es que el racismo, y la marginación es mucho más que negar sus derechos a las personas negras, de color son los marcianos.
Todavía hay personas que se refieren con desprecio a los gitanos, por más que hablando como española, lleven más tiempo aquí que muchos españoles, y, por cierto son un pueblo lleno de valores, claro es desprecio al gitano pobre
Rechazo a los inmigrantes o exiliados, si uno de ellos comete un délito se cacarea a toda voz, sí uno o varios de ellos cometen una acción heroica se calla
Rechazo o mirar por encima del hombro, presumiendo de una falsa castidad, y más falsa santidad por parte de algunos, hacia personas que cayeron en el delito, no pienso en asesinos ni violadores de niños, pero si de delincuentes que han cumplido condena, pero que volverán a recaer porque nadie les va dar trabajo. En ese nadie meto a personas “muy cristianas y devotas”
La madre soltera que es mal vista por esas buenas gentes, recuerdo a una señora decir, por cierto señora muy católica. Pues bien esta señora decía, que  no dejaría a su hijo casar con una mujer soltera que tuviese un hijo, ni con una chica embarazada aunque fuese del; como dicha señora tenía una tienda, una cliente le dijo: “Mira tu hijo casará con quien quiera, pero pensaba que eras mejor persona, sí esta embarazada sería de tu hijo, y que una chica hoy no sea madre o quede embarazada antes del matrimonio, no quiere decir nada, a lo peor no tiene hijos, porque los abortó, lo siento pero la mujer que te gustaría para tu hijo, ya se casó con ella San José”, y aquí vino el enojo de la buena señora a lo que según ella era una blasfemia.
Pues bien no es el único caso
El desprecio o la lastima que es peor hacia personas con discapacidad intelectual, o psíquica, la física también pero menos, expresiones de “pobre, que desgracia tener una criatura así, porque Dios permitirá estó, era mejor que Dios lo llevase...”
Sí después campañas de que todos somos iguales, por parte de un gobierno que favorece su asesinato pre natal, pero es que las madres que abortan obligadas por sus médicos, porque las que no lo hacen tienen que sufrir una tortura psícólogica, lo sé por la sobrina de una amiga que tiene una niña con down, y la presionaron los médicos casí hasta el final para que abortará, es cristiana y es fuerte por ello, pero otras mamás sucumben y no solo por la presión de los asesinos médicos, porque quieren a su hijo, y no quieren oír decir “que desgracia, un niño así...”
Pues bien eso lo hacemos personas cristianas y eso es marginación
El desprecio o no aprecio a los valores de otros cristianos, aun hay cristianos no me importa La Iglesia o Comunidad de la que forman parte, que se dedican a juzgar a los miembros u a otras Iglesias, no hijo tú a la tuya, a tí a tu grupo a los tuyos
Personas que ante un delito, crimen una mala acción no se fijan en la misma, no ellos enseguida tienen el culpable, siempre de un grupo marginado
Buenos cristianos católicos que miran al pobre de la puerta, como si fuese satanás, no lo es, es Cristo
Que si van a comulgar, y quien va dar la comunión es un sacerdote, diácono o laico  negro, cambian de fila o  no comulgan 
Cristianos católicos en  este caso era un sacerdote en red que insultaba a los cristianos acatólicos diciéndo que el Diablo era protestante, pues usará la Biblia para tentar a Jesús, además de mal cristiano se olvidaba que Jesús la usó con más fundamento para rebatir la tentación.
Y, la lista sería interminable, todos puede que no seamos racistas en el sentido clásico pero a todos alguna vez por uno u otro motivo nos gusta hacer separaciones. Y eso no es compatible con el seguimiento de Jesús, con ser cristiano, y es algo contra lo que los cristianos tenemos que luchar juntos, es también una forma de  implorar al Padre La Unidad.

Se nos propone como lectura
Jb 5, 11.16

“Para poner en alto a los postrados,y que los míseros a la salud se eleven,12 las tramas de los astutos desbarata,y sus manos no logran sus intrigas.
13 Prende a los sabios en su astucia,el consejo de los sagaces se hace ciego.
14 En pleno día tropiezan con tinieblas,a mediodía van a tientas cual si fuese de noche.
15 El salva al arruinado de sus fauces y al indigente de las manos del violento.
16 Así el débil renace a la esperanza,y cierra su boca la injusticia.”

Reflexión personal sobre la lectura de La Palabra de Dios

Job ante sus “amigos” revela un Dios de Justicia y Misericordia, a  muchos siglos de anticipación, en  este texto no judío, aunque figuré en nuestras Biblias, hay ecos anticipados del Magnificat de María, que por cierto es la lectura evangelica de hoy
Hay ecos anticipados del aviso de Jesús
Sí fuerais ciegos no tendríais culpa, pero como declarais que veis, os confesais culpables
Y a los suyos.
“No os molestéis en preparar vuestra defensa, pues El Espíritu de vuestro Padre del Cielo hablará por vosotros”
Podemos buscar más
Pero por encima de todo, lo que Dios nos dice aquí, es que él no se olvida de aquellos que son vejados, maltratados, humillados, a él la grandeza del mundo no le cohibe es basura ante él.
Todos los oprimidos, pobres, marginados están de enhorabuena Dios es su Valedor, Dios los levanta hacia él-.
Por eso le pedimos que Perdone nuestras culpas, nuestros pecados contra La Unidad, y que nos una a todos en La Única Iglesia de su Hijo, la que nació de su Costado herido, la que es su Cuerpo y Esposa, para que seamos Uno, como Ellos el Padre, el Hijo Jesús, parido por María Virgen, y la Ruhaj divina El Espíritu Santo, son el Único Dios, a fin de que el mundo crea que Jesús vino al mundo, y reciba la Salvación.

María Virgen paridora del Verbo, Madre y Hermana acompáñanos en el Camino de La Unidad, como acompañaste a los discípulos de tu Hijo, cuando esperaban el Don de lo alto, que el Viento del Espíritu aletee sobre todos los cristianos, y nos lleve a la plena Unidad

Hermano Pablo VI, que abrazaste al hermano Athenagoras, sabiendo que abrazabas a Cristo. Acompáñanos en el Camino de la Unidad
Hermano Juan Pablo II, que luchaste por buscar la Unidad de todos los cristianos. Acompáñanos en el Camino de La Unidad
Hermana María Gabriela Saghedu, que ofreciste tu vida por los hermanos no católicos pero si cristianos acompáñanos en el Camino de La Unidad
Hermanos de todas las Iglesias que vertisteis vuestra Sangre como testimonio de La Fe en el Resucitado. Acompañadnos en el Camino de La Unidad
Hermano Luther Küng, mártir por defender la dignidad de todo ser humano.Tú que soñaste con un mundo mejor donde todos seamos hermanos. Acompáñanos en el Camino de La Unidad
Hermano Benedicto XVI que supiste confirmar a la Iglesia en su vocación ecuménica. Acompáñanos en el Camino de La Unidad


lunes, 23 de enero de 2023

El Amor de Dios es para todos. Sexto día del Octavario


Sexto día del Octavario por La Unidad
Reflexión propuesta para este año
Isaías 1,12-18

Cuando entráis en mi presencia y penetráis por mis atrios, ¿quién os exige esas cosas? No traigáis más ofrendas injustas, el humo de su cremación me resulta insoportable. Novilunio, sábado, asamblea… no soporto reuniones de malvados. Odio novilunios y fiestas, me resultan ya insoportables, intento en vano aguantarlos. Cuando tendéis las manos suplicantes, aparto mi vista de vosotros; por más que aumentéis las oraciones, no pienso darles oído; vuestras manos están llenas de sangre. Lavaos, purificaos; apartad de mi vista todas vuestras fechorías; dejad ya de hacer el mal. Aprended a hacer el bien, tomad decisiones justas, restableced al oprimido, haced justicia al huérfano, defended la causa de la viuda. 
Venid y discutamos esto, dice el Señor. Aunque sean vuestros pecados tan rojos como la grana, blanquearán como la nieve; aunque sean como la púrpura, como lana quedarán. 
Haz el bien; busca la justicia
(cf. Isaías 1,17)
Introducción
Estas oraciones y encuentros del corazón tienen el poder de transformarnos, individual y colectivamente. Estemos abiertos a la presencia de Dios en todos estos encuentros en los que se obrará nuestra transformación, para desmantelar los sistemas de opresión y sanar los pecados del racismo. Juntos, trabajemos en la lucha por la justicia en nuestra sociedad. Todos pertenecemos a Cristo.
Mi Reflexión
Puede que en EE.UU. País racista, país que nació robando tierras y exterminando a sus viejos y legítimos habitantes, el racismo sea un problema, pero en los otros no, me refiero al  racismo clásico. Naturalmente hemos de condenar todo tipo de racismo,marginación, segregación por cualquier causa, por estar aún en el útero materno, por ir nacer enfermo, por sexo, orientación  sexual, credo religioso o político, clase social, país de origen,  turista o exiliado sin papeles... los hermanos que han hecho este Octavario demuestran que lo han usado para su partidismo político

Por eso le pedimos que Perdone nuestras culpas, nuestros pecados contra La Unidad, y que nos una a todos en La Única Iglesia de su Hijo, la que nació de su Costado herido, la que es su Cuerpo y Esposa, para que seamos Uno, como Ellos el Padre, el Hijo Jesús, parido por María Virgen, y la Ruhaj divina El Espíritu Santo, son el Único Dios, a fin de que el mundo crea que Jesús vino al mundo, y reciba la Salvación.

María Virgen paridora del Verbo, Madre y Hermana acompáñanos en el Camino de La Unidad, como acompañaste a los discípulos de tu Hijo, cuando esperaban el Don de lo alto, que el Viento del Espíritu aletee sobre todos los cristianos, y nos lleve a la plena Unidad
Hermano Pablo VI, que abrazaste al hermano Athenagoras, sabiendo que abrazabas a Cristo. Acompáñanos en el Camino de la Unidad
Hermano Juan Pablo II, que luchaste por buscar la Unidad de todos los cristianos. Acompáñanos en el Camino de La Unidad
Hermana María Gabriela Saghedu, que ofreciste tu vida por los hermanos no católicos pero si cristianos acompáñanos en el Camino de La Unidad
Hermanos de todas las Iglesias que vertisteis vuestra Sangre como testimonio de La Fe en el Resucitado. Acompañadnos en el Camino de La Unidad
Hermano Luther Küng, mártir por defender la dignidad de todo ser humano.Tú que soñaste con un mundo mejor donde todos seamos hermanos. Acompáñanos en el Camino de La Unidad
Hermano Benedicto XVI que supiste confirmar a la Iglesia en su vocación ecuménica. Acompáñanos en el Camino de La Unidad.

Terminamos con la oración propuesta para este año y este día
Oración 
Dios de Amor, te damos gracias por tu infinito cuidado y amor hacia nosotros. 
Ayúdanos a cantar cantos de redención. 
Abre nuestros corazones para recibir tu amor y extiende tu compasión sobre toda la familia humana. 
Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.