viernes, 29 de enero de 2021

El fariseo y el públicano

El fariseo y el publicano

Lucas 18, 9-14

Refiriéndose a algunos que teniéndose por justos despreciaban a los demás, les dijo esta parábola, dos hombres subieron al Templo a orar, uno era fariseo, el otro era publicano. El fariseo puesto en pie oraba en voz baja, “Dios te doy gracias de que  no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni como ese publicano, ayuno dos veces por semana, pago el diezmo de mis bienes. El publicano no se atrevía a levantar los ojos, y, hería su pecho diciendo. Dios ten piedad de mí que soy un pecador. En verdad os digo que bajo este justificado a su  casa y no aquel, pues quien se enaltece será humilla, quien se humilla será enaltecido.

Este es el Evangelio del primer día del Octavario por La Unidad del año 2020, el fariseo no miente, pero se olvida de que si hace algo bueno es por Dios, se equivoca al juzgar a los otros que no conoce

Los cristianos todos, hemos imitado al fariseo presumiendo de lo buenos y guapos que éramos los de nuestra Iglesia, Comunidad, etc. Viendo a los otros como, herejes, cismáticos, papistas, es hora de que todos imitemos al publicano, pidiendo perdón a Dios de nuestros pecados, y, del pecado contra La Unidad, al olvidar que somos hermanos unidos por la Sangre de Cristo
Católicos, Luteranos, Anglicanos, Reformados, Evangélicos, Ortodoxos somos hermanos de Sangre, de La Sangre que nos une, la que Jesús vertió por cada uno.

todos los bautizados, es más llamados a serlo todos los seres humanos.

Fuisteis propicio Señor


Salmo 85

Fuiste propicio Señor con tu Pueblo
Cambiaste la suerte de Jacob
Perdonaste la culpa de tu pueblo
Lo absolviste de todos sus pecados
Reprimiste toda tu indignación 
y aplacaste el ardor de tu enojo
Restáuranos Dios Salvador nuestro
Olvida nuestro pecado
¿ Vas estar siempre enojado
Va durar tu enfado eternamente?
¿No volverás a darnos vida 
para que tu Pueblo se alegre en ti?
Manifiéstanos Señor tu Misericordia
Y danos tu Salvación
Voy a proclamar lo que dice El Señor
Dios promete La  Paz a su Pueblo, 
a sus amigos, y, a los que se convierten de Corazón
Su salvación esta muy cerca de sus fieles, 
y, la gloria habitará en nuestra tierra
El Amor y La Verdad se encuentran, 
la justicia y la paz se besan
La verdad brota de la tierra,
 La justicia mira desde el Cielo
El Señor nos dará sus bienes 
Y nuestra tierra dará su fruto
La justicia irá delante
La Salvación lo seguirá


Este es el Salmo de la oración del primer día del Octavario, en el año 2020 ; los cristianos sabemos que Dios nos ha entregado su perdón y su salvación en Jesús, ungido en el Jordán por el Espíritu Santo, nos da ocasión de arrepentirnos de nuestras divisiones de buscar La Unidad aferrados a su Mano, de arrojar por la borda nuestro orgullo
La Palabra del Salmo se cumplirá, porque es Palabra de Dios y, en La Tierra Nueva, seremos Uno, como Dios, Padre, Hijo, y,  Espíritu Santo, son Uno. Pero debemos empezar ya en la Tierra Vieja, para que el mundo crea

Una humanidad poco común


“ Nos mostraron  una humanidad poco común” Hechos 28, 2


Los materiales para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2020 fueron  preparados por las Iglesias cristianas de Malta y de Gozo (Cris tianos Unidos en Malta).
El 10 de febrero muchos cristianos en Malta celebran  la Fiesta del Naufragio de San Pablo, señalando y dando gracias por la llegada de la fe cristiana a estas islas. 
La lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles que se utiliza en esta fiesta es la que se ha elegido para la Semana de Oración de este año La narración comienza con Pablo siendo llevado a Roma como prisionero (Hch 27, 1ss). Pablo está encadenado, pero aun en la que se volverá una travesía  peligrosa, la misión de Dios continua a través de él.

Este relato es un drama clásico de la humanidad confrontada con el poder terrorífico de los elementos. Los pasajeros en la nave están a la merced de las fuerzas de los mares debajo de ellos y de la potente tempestad que arrecia encima de ellos. Estas fuerzas los llevan a un terreno desconocido en el que están perdidos y sin esperanza.  

Las 276 personas de la nave están divididas en grupos bien diferenciados. El centurión y sus soldados tienen el poder y la autoridad, pero dependen de la habilidad y de la experiencia de los marineros. Si bien todos tienen miedo y son vulnerables, los prisioneros encadenados son los más vulnerables de todos. Se puede disponer de sus vidas y corren el riesgo de una ejecución sumaria (22, 42). Mientras la historia se va desenvolviendo, vemos cómo aumenta la división entre los distintos grupos por la desconfianza y la sospecha.

Sin embargo, de modo sorprendente, Pablo destaca como elemento de paz en el alboroto. 
Él sabe que su vida no está gobernada por fuerzas que son indiferentes a su destino, sino que, al contrario, su vida está en las manos de Dios, al que pertenece y a quien da culto (cf. 27, 23). 
Gracias a esta fe, Pablo tiene la confianza de que comparecerá ante el emperador en Roma y, sacando fuerzas de ella, puede ponerse en pie ante sus compañeros de viaje y dar gracias a Dios
 Todos son reconfortados. Siguiendo su ejemplo, comparten juntos el pan, unidos en una nueva esperanza y confiados en sus palabras. Esto pone de relieve un tema principal de este pasaje: la divina providencia.
 Fue decisión del centurión zarpar con mal tiempo y durante la tempestad los marineros tomaron decisiones sobre el modo de manejar el buque. 

Sin embargo al final, sus planes se frustran y solamente estando juntos y dejando que el buque se hunda logran salvar sus vidas gracias a la divina providencia
 El buque y toda su valiosa carga se perderá, pero sus vidas se salvarán, ya que «ni un cabello de vuestra cabeza se perderá» (27, 34; cf. Lc 21, 18). 
En nuestra búsqueda de la unidad de los cristianos, abandonarnos a la providencia divina requiere que soltemos muchas cosas a las que estamos muy atados. Para Dios lo importante es la salvación de todos.

Este grupo de personas tan diverso y desunido va «a parar a alguna isla» (27, 26). Habiendo sido puestos juntos en un mismo buque, llegan al mismo destino, en el que se pone de manifiesto su unidad humana a través de la hospitalidad de los isleños
 Al reunirse alrededor de la hoguera, rodeados de personas que no los conocen ni los entienden, las diferencias de poder y de estatus se desvanecen. Los 276 ya no están a merced de fuerzas indiferentes, sino que son abrazados por la providencia amorosa de Dios que se hace presente a través de personas que les tratan con «una solicitud poco común» (28, 2). 
Mojados y con frío, se pueden calentar y secar al lado de la hoguera. Hambrientos, se les da comida. Se les da cobijo hasta que puedan volver a emprender su viaje con seguridad.

Hoy en día muchas personas se enfrentan a los mismos miedos en los mismos  mares. Los mismos sitios que se nombran en la lectura (27, 21; 28, 1), aparecen también en las historias de los emigrantes de hoy. En otros lugares del mundo muchos otros emprenden viajes igualmente peligrosos por tierra y por mar para escapar de catástrofes naturales, de guerras y de la pobreza. 
También sus vidas están a la merced de inmensas fuerzas, frías e indiferentes, no solo pertenecientes a la naturaleza, sino también políticas, económicas y humanas. Esta indiferencia del ser humano asume varias formas: la indiferencia  de aquellos que venden plazas a personas desesperadas en buques que no son aptos para navegar; la indiferencia de los que deciden no mandar naves de rescate; y la indiferencia de los que alejan de sus costas a pateras con emigrantes. Estos son solo algunos ejemplos. Como cristianos unidos que enfrentan la crisis migratoria, esta historia nos reta: ¿nos unimos a las frías fuerzas de la indiferencia o mostramos «una solicitud poco común», haciéndonos testigos de la providencia amorosa de Dios para todas las personas?
Es muy necesaria la virtud de la hospitalidad en nuestra búsqueda de la unidad de los cristianos. 
Es un hábito que nos invita a una mayor generosidad para con los que pasan necesidad. Las personas que trataron con una solicitud  poco común a Pablo y a sus compañeros no conocían aún a Cristo y, sin embargo, fue a través de su trato poco común que un grupo dividido se fue uniendo 
Nuestra propia unidad cristiana se manifestará no solamente mostrando hospitalidad unos con otros, por muy importante que esto sea, sino también a través de encuentros cordiales con aquellos que no comparten nuestra lengua, cultura o religión.
En estos viajes tempestuosos y encuentros casuales la voluntad de Dios para su Iglesia y para todas las personas llega a su plenitud. 

Como proclamará Pablo en Roma, esta salvación de «Al día siguiente, como arreciaba el temporal, los marineros comenzaron a aligerar la carga. Y al tercer día tuvieron que arrojar al mar, con sus propias manos, el aparejo de la nave… Hacía tiempo que nadie a bordo probaba bocado; así que Pablo se puso en medio de todos y dijo: “Compañeros, deberíais haber atendido mi consejo y no haber zarpado de Creta. Así hubiéramos evitado esta desastrosa situación”».

Reflexión
Como cristianos de diferentes Iglesias y tradiciones tenemos que lamentar que a lo largo de los siglos hemos ido acumulando una carga excesiva de desconfianza mutua, de amargura y de recelo. Damos gracias a Dios por el nacimiento y el crecimiento del movimiento ecuménico en el siglo pasado. Nuestros encuentros con cristianos de otras tradiciones y nuestra oración común por la unidad nos animan a buscar el perdón mutuo, la reconciliación y la aceptación. No debemos permitir que la carga de nuestro pasado nos impida acercarnos unos a otros. ¡Es voluntad de Dios que soltemos la carga para dejar que Dios actúe!



Tirar todo por la borda


Reconciliación: Tirar la carga por la borda 

Este era el lema guía para el inicio de La Semana de Oración por La Unidad, el año pasado el 2020

Como todos sabemos el tema del pasado año se basaba en el naufragio y acogida de Pablo y, otros prisioneros al naufragar en Malta.

La frase de hoy, Tirar la carga por la borda 

Hace alusión a lo que hacen los marineros cuando desean evitar que el barco se hunda, arrojar la carga por la borda.

Y, también los cristianos cada uno a nivel particular, a nivel eclesial, y, La Iglesia, y, todas Las Iglesias y, Comunidades cristianas, pienso que debemos preguntarnos que cosas debemos arrojar por la borda, para avanzar en el camino hacia el otro; en el logro de La Unidad como fruto del Espíritu que en el Jordán bajo sobre el hijo del carpintero.

Aunque nos parezcan y, seguramente sean cosas buenas, si entorpecen La Unidad ya no lo son

Seguro que El Espíritu Santo; Espíritu de Unidad nos ayuda a descubrirlas, y, también a no arrojar lo esencial, como sería en un barco echar al mar el timón.

miércoles, 27 de enero de 2021

Hoy recordamos El Holocausto nazi


Hoy se recuerda con dolor, el genocidio nazí, donde millones de inocentes fueron asesinados. Donde satán, porque era el príncipe de las tinieblas él que estaba detras, no Hitler, Hitler era su marioneta, era satán, él que buscaba borrar al Pueblo judío de la faz de la tierra de la historia, porque satán sabe, y, teme a Israel, al pueblo judío, no sólo murieron judíos, sino muchos miles de inocentes, de personas cuya vida era sagrada, porque toda vida es sagrada, murieron personas que se opusieron al nazismo, que ayudaron y denunciaron este genocidio, entre ellos muchos cristianos, como Rupert Mayer, el pastor luterano Bonheufer, el Padre Kolbe, cientos, miles, hasta familias enteras, como una a la que los siervos de satán, eliminaron a todos los miembros, y, cuando la madre se puso de parto, dispararon a la criatura que estaba saliendo de sus entrañas Los cristianos sabemos porque fue esto, Hitler recuerda a Antioco Epifanes, a Amman, a Caligula, y a tantos otros Sabemos el motivo verdadero, los judíos no son unos más, son nuestros Padres, nuestros hermanos, nosotros sabemos que La Salvación viene de los judíos, como nos dice El Judío Jesús de Nazareth. Por eso hoy en que debemos orar para que no se repita, echar de nosotros el racismo, el antisemitismo, y, todos los anti que vayan contra las personas, en que debemos agradecer todo lo que el Pueblo judío nos ha dado, más incluso de lo que este pueblo bendito piensa, en él que debemos orar por la conversión de los que niegan o lo que es peor apoyan el nazismo. Deberíamos también revisar nuestro lenguaje, y, pedir sea delito,, y se cambie la frase “No es mancha de judío”; ser judío no es una mancha, por esta otra, “No es mancha de nazi”, porque ser Nazí, si es una mancha Como cristiana católica Mi repudio total al nazismo Mi repudio total al racismo en cualquier vertice y manifestación Siempre con el Pueblo judío, porque son mis raíces, porque Jesús de Nazareth uníco hombre ante él que me postro, y, al que adoro es judío Viva para siempre el pueblo de Israel, el pueblo que nacio de Abraham

lunes, 25 de enero de 2021

Todo se mantiene en Él.Cierre del Octavario por La Unidad


 
  Llegamos al final del Octavario, celebramos  también La Conversión de San Pablo, hoy la primera lectura Colosenses 1, 15-20 En él todas las cosas se mantienen unidas
Nos recuerda que todo fue creado para Cristo, para Jesús, y, que todo fue creado por Él, que en Él se sustentan todas las cosas, primero en resucitar, la imagen de Dios invisible, Dios se nos hizo visible en Jesús de Nazareth, y, por Él, por su Sangre nos ha reconciliado, no sólo a nosotros, a toda la creación
El Apostól, cuya conversión celebramos nos esta diciendo que 
El Centro es Cristo, no nosotros ni nuestras Comunidades Iglesias
Quien sostiene el mundo es Cristo
Para quien fue creado el mundo, todo lo que existe, para Cristo
Por medio de Quien lo creo Dios,, por medio de Cristo, por algo es su Palabra, sólo tenemos que ir al Génesis
Quien creo el mundo. Cristo Dios como el Padre
Quien nos reconcilia con el Padre, Cristo, hombre como nosotros, con su Sangre vertida en La Cruz
Por eso, mantengamonos unidos a Él, y cuanto más unidos estemos más lo estaremos a los demás hermanos, y, orando y trabajando con Él por la busqueda de La Unidad, Dios nos unirá en La Iglesia de su Hijo, cuando quiera y como quiera ya sea en esta tierra ya en La Jerusalén celeste, donde ya nos esperan muchos hermanos, porque en el Cielo no hay divisiones

Demos gracias por todo lo que hemos logrado, y, no demos marcha atrás, sigamos orando y trabajando. 
Para que seamos Uno, y el mundo crea y se salve  
Lo pedimos por la intercesión de
De Santa María, Madre de Jesús, Madre de La Iglesia, Madre de La Unidad
Del Patriarca Abraham nuestro Padre en la Fe
De San Jerónimo, el Padre de La Iglesia que nos recuerda que desconocer La Escritura es desconocer a Jesús, y, La Biblia nos une a los cristianos
De San Pablo y su díscipulo Timoteo, que vivieron ya los primeros conflictos entre cristianos
De San Juan de Calabría, que fomento las relaciones  entre los cristianos
y de San Juan Pablo II, el Papa puso el ecumenismo como una prioridad

domingo, 24 de enero de 2021

Como Tú y Yo somos Uno. Séptimo día Octavario



Llegamos al 7º día del Octavario, en el Evangelio de hoy. Juan 17, 20-23 Como tú y yo somos uno, se nos presenta a Jesús orando al Padre, por nuestra Unidad, Unidad necesaria para que el mundo crea, unidad de la que es modelo La Trinidad

Unidad en la diversidad, porque Las Tres Personas divinas, son distintas
Pero Unidad que hace que seamos Uno, como Las Tres Personas divinas son Un sólo Dios

Unidad en en lo esencial, porque no podemos ser critianos por libre, no es Cristo, quien rechaza la Trinidad, La Resurrección, La Encarnación del Verbo

Respeto en la diversidad, en lo que nos separa, tanto en aquello en lo que buscamos con la ayuda de Dios, lograr consenso, como en lo que es particular o peculiaridad de cada Iglesia o Comunidad

Amor por encima de todo, nos amamos porque formamos parte del mismo Cuerpo, El Cuerpo de Cristo

Por eso oramos, y trabajamos junto con Jesús, para que Dios nos una cuando quiera y como quiera; En La Iglesia que es el Cuerpo de su Hijo
Que seamos Uno, para que el mundo crea

Lo pedimos por la intercesión de

De Santa María, Madre de Jesús, Madre de La Iglesia, Madre de La Unidad
Del Patriarca Abraham nuestro Padre en la Fe
De San Jerónimo, el Padre de La Iglesia que nos recuerda que desconocer La Escritura es desconocer a Jesús, y, La Biblia nos une a los cristianos
De San Pablo y su díscipulo Timoteo, que vivieron ya los primeros conflictos entre cristianos
De San Juan de Calabría, que fomento las relaciones  entre los cristianos
y de San Juan Pablo II, el Papa puso el ecumenismo como una prioridad

sábado, 23 de enero de 2021

Acoger a los demás. Sexto día del Octavario


Acoger a los demás
“Poneos en camino y dad fruto abundante y duradero”
(cf. Juan 15, 16b)
Génesis 18, 1-5 Abraham recibe a los ángeles en el Roble de Mambre
Marcos 6, 30-44 La compasión de Jesús por las multitudes.
Meditación
Cuando nos dejamos transformar por Cristo, su amor crece y da fruto en nosotros.
Acoger al otro es una forma concreta de compartir el amor que está dentro de nosotros.
A lo largo de su vida, Jesús acogió a todos los que encontró. Los escuchó y se dejó tocar por ellos sin tener miedo de su sufrimiento.
En el relato de la multiplicación de los panes, Jesús se conmueve y siente compasión después de ver a la multitud hambrienta. Él sabe que toda la humanidad necesita ser alimentada, y que solo él puede satisfacer realmente el hambre de pan y la sed de vida.
Pero no desea hacer esto sin sus discípulos, sin contar con ese poco que ellos podían ofrecer: cinco panes y dos peces.
Incluso hoy nos llama a ser colaboradores suyos en su incondicional preocupación por los demás. A veces, algo tan pequeño como una mirada amable, un oído atento o nuestra presencia es suficiente para que una persona se sienta acogida. Cuando le ofrecemos nuestras pobres habilidades a Jesús, él las usa de una manera sorprendente.
Entonces experimentamos lo que hizo Abraham, porque es dando que recibimos, y cuando acogemos a los demás, somos bendecidos en abundancia.
Es Cristo mismo a quien recibimos como invitado.
La regla de Taizé en francés e inglés (2012), p.103
¿Encontrarán en nosotros las personas que acogemos día tras hombres y mujeres radiantes con Cristo, nuestra paz?
Las fuentes de Taizé (2000), p. 60
Oración
Jesucristo, deseamos acoger a los hermanos y hermanas que están con nosotros.
Sabes cómo nos sentimos frecuentemente impotentes ante su sufrimiento, sin embargo, siempre tú siempre estás ahí delante de nosotros y ya los has acogido en tú compasión.
Háblales a través de nuestras palabras, apóyalos a través de nuestros actos, y deja que tu bendición descanse sobre todos nosotros.

viernes, 22 de enero de 2021

Vivir las bienaventuranzas. Quinto día del Octavario


  En el Quinto día del Octavario se nos propone la meditación, de las Bienaventuranzas de Mateo, Mateo 5, 1, 12. Sería bueno ir a la página del Vaticano, y, leer  y meditar las charlas que sobre las mismas dío el Papa Francisco

No voy a referirme a las 8, mejor dicho a las 9, pero si me voy a quedar con algunas

“Bienaventurados los que lloran porque seran consolados”, pensemos en los hermanos que son perseguidos, en los que pierden su vida por el Evangelio, y, alegremonos porque Dios ya los consuela, ellos ya viven para siempre, y, en La Jerusalen celeste, no hay divisiones

“Bienaventurados los pacíficos, porque serán llamados hijos de Dios”, Ser personas de Paz, exclluir el insulto al hermano, que no es de nuestra Iglesia o Comunidad, ver y agradecer lo que nos une,, y, si hay que disentir hacerlo sin ira con respeto con amor

“Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos veran a Dios”, no podemos tener el corazón limpio, si odiamos al hermano que no es de nuestra Iglesia, de nuestra Comunidad,

“Bienaventurados sereis cuando os persigan os insulten, os excomulguen y digan contra vosotros todo genero de mal, por mí causa, alegraos así persiguieron sus padres a los profetas”
Cuando se nos juzgue mal por ser cristianos, por ser fieles a nuestra Iglesia, nuestra Comunidad, por buscar La Unidad, y eso lo hagan no, los de fuera, sino los que se creen muy adentro, alegremonos, estamos en el buen camino, asi hicieron con los profetas, asi hicieron con Jesús, como dice esta frase de un himno religiososo

“ Y, si acaso te cierran las puertas
aun pensado que dan gloria a Dios
es solo un fracaso aparente
eso hicieron con Cristo El Señor”

vivamos el espíritu de las bienaventuranzas y caminemos en post de La Unidad en El Cuerpo de Cristo, que es su Iglesia, cuando Dios quiera y como quiera

Pedimos la intercesión de

De Santa María, Madre de Jesús, Madre de La Iglesia, Madre de La Unidad
Del Patriarca Abraham nuestro Padre en la Fe
De San Jerónimo, el Padre de La Iglesia que nos recuerda que desconocer La Escritura es desconocer a Jesús, y, La Biblia nos une a los cristianos
De San Pablo y su díscipulo Timoteo, que vivieron ya los primeros conflictos entre cristianos
De San Juan de Calabría, que fomento las relaciones  entre los cristianos
y de San Juan Pablo II, el Papa puso el ecumenismo como una prioridad

jueves, 21 de enero de 2021

Os llamo amigos no siervos. Cuarto día del Octavario


No os llamaré siervos. Cuarto día del Octavario
En el cuarto día, de nuestra oración por La Unidad se nos proponen estos textos y estos versículos

“No os llamaré siergvos, sino amigos”, Juan 15, 5
Jesús El Señor nos trata como amigos, amigos a los que abre su corazón, y, asi hemos de tratarnos entre nosotros.

“El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad” Rm 8, 26, 27. Somo débiles, nuestra debilidad nuestro pecado es la causa de nuestra desunión, y, lo que nos mueve a no buscarla, a despreciar al hermano, pero El Espiritu Santo, viene en nuestra ayuda.

“Señor, enseñanos a orar” Lc 11, 1, 4. No sabemos orar, precisamos que Jesús, El Señor nos enseñe.

Oración
Señor Jesús,
toda tu vida fue oración, perfecta armonía con el Padre.
A través de tu Espíritu, enséñanos a orar según tu voluntad de amor.
Que los fieles del mundo entero se unan en intercesión y alabanza y que venga tu Reino de Amor. Amen

Lo pedimos por la intercesión de

De Santa María, Madre de Jesús, Madre de La Iglesia, Madre de La Unidad
Del Patriarca Abraham nuestro Padre en la Fe
De San Jerónimo, el Padre de La Iglesia que nos recuerda que desconocer La Escritura es desconocer a Jesús, y, La Biblia nos une a los cristianos
De San Pablo y su díscipulo Timoteo, que vivieron ya los primeros conflictos entre cristianos
De San Juan de Calabría, que fomento las relaciones  entre los cristianos
y de San Juan Pablo II, el Papa puso el ecumenismo como una prioridad

miércoles, 20 de enero de 2021

Formar un solo Cuerpo.Tercer día del Octavario


Formar un solo cuerpo
“Amaos los unos a los otros como yo os he amado”
(Juan 15, 12b)
Colosenses 3, 12-17 Vístete de compasión
Juan 13, 1-15; 34-35 Amaos los unos a los otros
Meditación
En la víspera de su muerte, Jesús se arrodilló para lavar los pies de sus discípulos.
Sabía la dificultad de vivir juntos y la importancia del perdón y el servicio mutuo. “A menos que te lave”, le dijo a Pedro, “no tienes nada que compartir conmigo”.
Pedro aceptó que Jesús se pusiera a sus pies; fue lavado y tocado por la humildad y ternura de Cristo. Más tarde seguiría el ejemplo de Jesús y serviría a la comunidad de los fieles de la Iglesia primitiva.
Jesús desea que la vida y el amor fluyan a través de nosotros como la savia a través de la vid, para que las comunidades cristianas sean un solo cuerpo. Pero tanto hoy como en el pasado, no es fácil vivir juntos. A menudo nos enfrentamos a nuestras propias limitaciones. A veces no amamos lo suficiente a quienes están cerca de nosotros en la comunidad, la parroquia o la familia. Hay momentos en los que nuestras relaciones se rompen por completo.
Cristo nos llama a revestirnos de compasión, y nos ofrece siempre nuevas oportunidades de comenzar. Tomar conciencia de que somos amados por Dios nos mueve a aceptarnos mutuamente con nuestras virtudes y defectos. Es entonces cuando reconocemos la presencia de Cristo en medio de nuestras vidas.
Desde tu pequeñez, ¿eres artífice de reconciliación en la comunión del amor, que es el Cuerpo de Cristo, su Iglesia? ¡Alégrate! Estás sostenido por la comunidad. Ya no estás solo, en todas las cosas avanzas junto con tus hermanos y hermanas. Con ellos, estás llamado a vivir la parábola de la comunidad.
Las fuentes de Taizé (2000), pp. 48-49
Oración
Dios, Padre nuestro,
Tú nos revelas tu amor en Cristo y a través de nuestros hermanos y hermanas.
Abre nuestros corazones para que podamos aceptarnos
con nuestras diferencias y vivir reconciliados.
Concédenos vivir unidos en un solo cuerpo,
para que se manifieste el regalo de nuestra propia persona.
Que juntos seamos un reflejo de Cristo vivo.

martes, 19 de enero de 2021

Que Cristo habite en nuestros cora.Segundo día del Octavario



Que Cristo habite en nuestros corazones. Segundo día del Octavario

Escuchamos lo que El Señor nos dice por la pluma de Pablo, Efesios 3, 14, 21
Pablo empieza diciendonos que se arrodilla ante Dios, ante el Padre, los cristianos tenemos que orar, que arrodillarnos ante Dios, pedir al Padre que nos una, que nos perdone el pecado de la división.
Pablo nos dice que se arrodilla ante Dios, porque de Dios procede todo, “En él toma nombre, es decir existencia todo lo que existe”, esto es un llamado para los que somos cristianos a respetar a todo ser humano desde su concepción hasta su muerte natural, pero es también un llamado, a cuidar y respetar todos los seres vivos, la naturaleza, porque todo, todo, existe por nuestro Dios, nuestro Padre
Pablo pide, y, nosotros debemos pedirlo, que Dios nos fortalezca en el fondo de nuestro ser, en nuestro interior.
Que Cristo habite por La Fe en nosotros, con Él ya estaremos unidos
Que Dios nos de Sabiduría para comprender, lo incomprensible el amor de Dios hacia cada uno, y, hacia todos
Todas las Gracias que ha vertido sobre La Iglesia, sobre cada Comunidad e Iglesia
Sería bueno, leer, y, escuchar este texto de Pablo muchas veces, por un momento que nos lleve a pensar, todos los dones que compartimos los que nos llamamos y somos cristianos
Y, aquellos que tienen o que usan más otros hermanos y agradecer por ellos, y, seguir orando por nuestra Unidad en el Cuerpo de Cristo, que es su Iglesia
Invocamos la intercesión de
De Santa María, Madre de Jesús, Madre de La Iglesia, Madre de La Unidad
Del Patriarca Abraham nuestro Padre en la Fe
De San Jerónimo, el Padre de La Iglesia que nos recuerda que desconocer La Escritura es desconocer a Jesús, y, La Biblia nos une a los cristianos
De San Pablo y su discípulo Timoteo, que vivieron ya los primeros conflictos entre cristianos
De San Juan de Calabría, que fomento las relaciones  entre los cristianos
y de San Juan Pablo II, el Papa puso el ecumenismo como una prioridad

lunes, 18 de enero de 2021

Llamados hacia el hermano; primer día del Octavario


Nuestro primer día del Octavario, y, lo abrimos con esta frase
Llamados por Dios

Todos los cristianos somos llamados por Dios como lo fue Abram,
Pedro, Santiago, María de Nazaret, Saulo, Madre Teresa de Calcuta, Willian Booth y Catherine Booth, fundadores del Éjercito de Salvación, y, un largo etc
No se nos pide dejar tierras, si dejar la tierra de nuestros prejuicios, de nuestros temores, de poner nuestras tradiciones por encima de La Palabra de Dios, de ver en el hermano un enemigo, de dar más valor a lo que nos separa, que a lo que nos une.
Se nos invita a perdonar y pedir perdón, a Dios y al hermano
A trabajar juntos
A conocernos
A orar juntos
A orar unos por otros
No sólo hoy, de nosotros depende que el mundo crea en la Encarnación del Verbo y se salve

Lo pedimos por la intercessión
De Santa María, Madre de Jesús, Madre de La Iglesia, Madre de La Unidad
Del Patriarca Abraham nuestro Padre en la Fe
De San Jerónimo, el Padre de La Iglesia que nos recuerda que desconocer La Escritura es desconocer a Jesús, y, La Biblia nos une a los cristianos
De San Pablo y su discípulo Timoteo, que vivieron ya los primeros conflictos entre cristianos
De San Juan de Calabría, que fomento las relaciones  entre los cristianos
y de San Juan Pablo II, el Papa puso el ecumenismo como una prioridad

Que por sus ruegos, Dios nos conceda el Don de La Unidad, para que el mundo crea, que El Verbo se hizo hombre y vino a redimirlo. amen




domingo, 17 de enero de 2021

Semana de La Unidad



Mañana 18 de enero, y, hasta el día 25 fiesta de La Conversión de San Pablo, comienza la Semana de Oración por La Unidad de todos los cristianos, es decir de todos los bautizados en Nombre de La Gloriosa e indivisa Trinidad, que creemos en La Encarnación del Verbo de Dios, por la acción misteriosa del Espíritu Santo, en las entrañas de La Virgen María, Verbo que ahora se llama, Jesús, El Señor, que murío por nuestros pecados, bajo Poncio Pilato, fue resucitado, ascendió al Padre, y, esta a su Derecha, y, vendrá como Juez..., es decir todo lo que confesamos en el Credo
Por eso no entran en la busqueda de La Unidad las sectas, como Los Testigos de Jehova, que no son cristianos por más que se lo llamén, pues rechazan La Trinidad, y, la divinidad de Jesús.
No oramos por La Unidad de La Iglesia, que ya es Una, oramos para que Dios perdone nuestros pecados contra La misma, Que Dios mantenga La Unidad de su Iglesia, y, que nos una a todos los cristianos, “El Octavario es por La Unidad de los cristianos”, En La Iglesia de Cristo, cuando Él quiera, y, como quiera, estamos en sus Manos”
El lema de este año, es:  “Juntos para dar fruto”
Procuraré compartir algo cada día
Ahora voy a subir algunos textos introductorios, del CMI, sobre esta celebración.
“Aunque en alguno apareza oración por La Unidad de La Iglesia es erronéo, es oración por La Unidad de los cristianos”

Introducción al Octavario 2021

 

INTRODUCCIÓN AL TEMA
PARA EL AÑO 2021
Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia
(cf. Juan 15, 5-9)
La Semana de Oración por la Unidad de Cristianos 2021 ha sido preparada por la Comunidad Monástica de Grandchamp1. El tema escogido, Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia, se basa en el texto de Juan 15, 1-17, y refleja la vocación a la oración, a la reconciliación y a la unidad de la Iglesia y de toda la familia humana de la Comunidad de Grandchamp.
En la década de 1930, varias mujeres reformadas de la Suiza francófona pertenecientes a un grupo denominado las “Damas de Morges” redescubrieron la importancia del silencio para la escucha la Palabra de Dios. Al mismo tiempo, redescubrieron la práctica de los retiros espirituales como medio para alimentar su vida de fe, inspirándose en el ejemplo de Cristo que se separó a un lugar solitario para orar. 
Pronto otros muchos comenzaron a unirse a estos retiros organizados periódicamente en la pequeña aldea de Grandchamp, cerca de las orillas del lago Neuchâtel. Debido al número creciente de participantes en los retiros y visitantes, hubo que organizar una plegaria continua en el monasterio, así como un servicio de acogida.
Hoy la comunidad cuenta con cincuenta hermanas, mujeres de diferentes generaciones, de diferentes tradiciones eclesiales y de diferentes países y continentes.
En su diversidad, las hermanas son una parábola viva de comunión. Permanecen fieles a la vida de oración, a la vida en comunidad y a la acogida de huéspedes. Las hermanas comparten la gracia de la vida monástica con los visitantes y los voluntarios que acuden a Grandchamp buscando un tiempo de retiro, de silencio, de sanación o tratando de encontrar sentido a sus vidas.
Las primeras hermanas experimentaron el dolor de la división entre las Iglesias cristianas. En esta lucha, la amistad con el Abad Paul Couturier, pionero de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, fue un gran estímulo. Por ello, desde sus comienzos, la oración por la unidad de los cristianos ha estado en el centro de la vida de la comunidad. Este compromiso, junto con los tres pilares de Grandchamp, la oración, la vida comunitaria y la hospitalidad, constituyen la base de estos materiales.
1. Ver también la presentación de la Comunidad al final del folleto o en www.grandchamp.org

Texto bíblico para el octavario 2021

 

TEXTO BÍBLICO PARA EL AÑO 2021
Juan 15, 1-17
Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. El Padre corta todos mis sarmientos improductivos y poda los sarmientos que dan fruto para que produzcan todavía más.
Vosotros ya estáis limpios, gracias al mensaje que os he comunicado. Permaneced unidos a mí, como yo lo estoy a vosotros. Ningún sarmiento puede producir fruto por sí mismo sin estar unido a la vid; lo mismo os ocurrirá a vosotros si no permanecéis unidos a mí. Yo soy la vid; vosotros, los sarmientos. El que permanece unido a mí, como yo estoy unido a él, produce mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. El que no permanece unido a mí, es arrojado fuera, como se hace con el sarmiento improductivo que se seca; luego, estos sarmientos se amontonan y son arrojados al fuego para que ardan. Si permanecéis unidos a mí y mi mensaje permanece en vosotros, pedid lo que queráis y lo obtendréis. La gloria de mi Padre se manifiesta en que produzcáis fruto en abundancia y os hagáis discípulos míos. Como el Padre me ama a mí, así os amo yo a vosotros. Permaneced en mi amor. Pero solo permaneceréis en mi amor si cumplís mis mandamientos, lo mismo que yo he cumplido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he dicho esto para que participéis en mi alegría y vuestra alegría sea completa. Mi mandamiento es este: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. El amor supremo consiste en dar la vida por los amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. En adelante, ya no os llamaré siervos, porque el siervo no está al tanto de los secretos de su amo. A vosotros os llamo amigos, porque os he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre. No me elegisteis vosotros a mí; fui yo quien os elegí a vosotros. Y os he destinado para que os pongáis en camino y deis fruto abundante y duradero. Así, el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre. Lo que yo os mando es que os améis los unos a los otros.
Biblia Traducción Interconfesional (BTI

sábado, 16 de enero de 2021

encuentro con Cristo


Cuando uno se encuentra con Cristo cambia. Le pasó a Pablo era un asesino perseguidor, se volvió un Apóstol, dispuesto a morir por Cristo, le pasó a Pedro, Agustín, etc., es imposible toparse con el Hijo de María, y, seguir igual, si de verdad es Él no una caricatura el encontrado, la persona cambia, se hace su amigo, o su enemigo, porque también se encontraron con Jesús los que lo mandaron a la muerte. 

Encontrarse con Jesús, y aceptarlo por Amigo y Señor es vivir como él amando, mejor dicho es dejar que él ame en mí, es hacer su voluntad, es amarlo y ayudarlo en los otros. Podemos y lo hacemos, quien diga lo contrario miente, por culpa nuestra siempre, despegarnos del, o lo que es peor a veces, alejarnos completamente, cuando optemos por el mundo, la sociedad, nosotros mismos, por hacer no su Voluntad, sino la nuestra, entonces lo echamos fuera, pero él sigue ahí, buscándonos, llamándonos, y, si nosotros queremos volverá a encontrarnos- y, si lo aceptamos todo comenzará de nuevo