Somos hijos

Somos hijos, por ende hermanos no podemos estar como enemigos

Por el bautismo en Nombre de La Trinidad, todos los cristianos católicos, anglicanos, luteranos, reformados, ortodoxos. etc

Somos hijos de Dios en el Hijo, somos hermanos por ello no podemos tratarnos como enemigos, imitando a Caín

No podemos desconfiar unos de otros
No podemos insultarnos 
No podemos odiarnos

Somos hermanos, hemos de orar juntos
Hemos de orar unos por otros
De ayudarnos

De pedir  unos por otros
De alegrarnos Unos con otros, y, por otros
De recordar que todos somos de Jesús
que nos dio á luz en La Cruz.

Por Jesús estamos en la herencia, sellados en el Espíritu Santo

Por Jesús estamos en la herencia, sellados por el Espíritu Santo

Dios prometió a David que un fruto de sus entrañas, un hijo suyo se sentaría en su trono, le dijo que su trono duraría por siempre

Dios no miente, y, no mintió a David, ese hijo es Jesús de Nazaret, quien como hombre se sentó en el trono de Dios, como Jesús es Judío de  la Casa de David, es heredero de las promesas que Dios hizo a su Pueblo, por Él que es “rey de los judíos”, como dice La Escritura, por eso Pilato, dijo sin saber lo que decía, “Lo escrito, escrito esta”, Israel en Jesús, porque Jesús viene a ser Israel, a ser su Templo, ya reinan sobre el mundo, y, en el mundo

Nosotros los no judíos pero que fuimos unidos a Jesús por el bautismo, somos uno con él por eso participamos de su herencia, llevamos el sello del Espíritu Santo, somos ya ciudadanos del Israel celeste, formamos parte de la familia de los patriarcas y profetas, el pueblo santo de la primera Alianza es nuestra raíz, por Jesús los que no éramos pueblo ahora somos pueblo

Quién es Jesús para mi

Quién es Jesús para mí, cuál es mi “Jesús”

 Es mi Creador, pues es La Palabra y Dios crea por su Palabra

Es mi Señor, pues me compro con su Sangre

Es mi Hermano, pues es el Hijo que me hace hija de Dios en Él

Es mi Padre, en el sentido en que me engendra, y, me da á luz con su dolor en La Iglesia, Padre y Madre, como el Padre Dios

Es mi Amigo, él que busca, él que perdona, él que no falla

Es mi Salvador, las obras no salvan

Lo es todo. 

Palabra de Dios indica al hombre lo que ha de hacer

La Palabra de Dios indica al hombre lo que ha de hacer

No en plan guía, o agenda

No como gurú

No abro al tumtum y lo que salga

No.

Sino que forma la conciencia

Muestra por medio de otros hombres a lo que lleva ser fiel a Dios, y, a lo que lleva ser infiel

Plasma el corazón, y, la conciencia

Pero leída dentro de La Iglesia (Cuerpo místico) no banco de la parroquia

Teniendo en cuenta

A)  Los primeros a los que fue dirigida, por eso hace falta el estudio, si no se puede tener Dios suple, pero no ayuda vagos

B)   Cómo la vivieron las primeras comunidades cristianas, que explicitaran lo primero, por ejemplo el AT, desde el NT, pero también el NT desde el AT

C)    Como la Iglesia la ha recogido, en Oraciones de La Misa, fórmulas de Fe, Concilios, Sínodos, Encíclicas, Bulas, Audiencias Papales,

D)  Qué me dice a mí, en este momento, como me orienta que me pide, como me reprende o anima, teniendo en cuenta, que nunca lo que yo perciba puede ir en contra de lo dicho por La Iglesia, ojo Iglesia no tal o cual cura, o teólogo, Iglesia.

Bendito sea Dios

Bendito sea Dios que nos ha bendecido en Cristo. Ef

San Pablo nos invita a bendecir a Dios, a decir bien de Dios, a alabarlo, porque Él nos ha bendecido en Cristo

En realidad ninguno tenía motivos para que Dios hablase bien del, para que lo bendijese

Pero Dios nos mira a través de su Hijo fiel, de su Amado, y, si estamos unidos a Él, nos ve parte suya, y nos bendice, al bendecirlo a Él.

Vi el Cielo nuevo

Vi el cielo nuevo y la tierra nueva el mar ya no existía. Ap

El vidente de Patmos, nos cuenta que vio el Cielo  nuevo, un Cielo del que Miguel el Arcángel ha echado a patadas, al Dragón infernal, a la serpiente del paraíso, que nos engañaba

Es decir nos está hablando del triunfo de la Vida, del triunfo del Resucitado

Nos dice también que ve una tierra nueva, es decir un mundo nuevo, en donde ya no hay diferencias todos los hombres son hijos de Dios, no hay elegidos e hijos de ira, esto sucede desde el primer viernes santo

NO hay mar, es decir han desaparecido las distancias infranqueables porque Dios nos ha hecho a todos parte de su Hijo, no  hay mar, es decir según la mentalidad de la época en que se escribe, ya no hay lugar donde vivan monstruos que nos ataquen. El Mal ha sido vencido, los demonios derrotados

Habitaré con ellos dice el Señor

Habitaré con ellos, serán mi pueblo y el mismo Dios será su guía. Ap

Esta cita del Libro del Apocalipsis, está dirigida en especial a nosotros los cristianos, por el bautismo fuimos injertados en Cristo, y, por ello somos miembros del Israel de Dios, somos pueblo de Dios, y, Dios habita con nosotros y en nosotros, lo tenemos en su Palabra, en cada uno, en Su Iglesia, en el Sagrario

El es nuestro guía él que nos conduce al encuentro definitivo con Él, ese día en que todos seremos Uno

Y, lo hace por Su Palabra, Por su Iglesia, por el Testimonio de los hermanos, por nuestra conciencia ahora iluminada por el Evangelio.

Sufrimos anhelando el rescate de nuestro Cuerpo. Rm 8, 23

Sufrimos anhelando el rescate de nuestro cuerpo. Rm 8,23

Aunque la cita de Pablo, se refiere en una primera entrega a la Resurrección de los muertos, yo al menos no puedo dejar de verla, en sentido ecuménico, porque nuestro Cuerpo, ya que somos miembros es también el Cuerpo místico de Cristo, Su Iglesia, que anhelamos ver sanado, restablecido, curado de sus heridas. Las heridas que le causaron nuestras divisiones

Sabemos que nosotros solos no podemos, restañar esas heridas, por eso, anhelamos que lo haga el Espíritu, el mismo que formó La Cabeza en el cuerpo de María

Sabemos que lo hará, porque es Dios Amor, y, Espíritu de Unidad

Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad

El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad

Sí el Espíritu Santo viene en ayuda, de nuestra debilidad, de nuestra debilidad en la búsqueda de La Unidad

Fue, Él, Espíritu de Unidad, quien lo puso en marcha, gracias a los hermanos anglicanos en 1916; fue Él quien lo fue moviendo, en La Iglesia Católica desde el comienzo, con calma, Quien nos dio Papas como Juan XXIII, Pablo VI, y, todos sus sucesores

Él quien nos hizo ver a los de un lado, y, del otro, que todos somos culpables
Él quien cuando tenemos ganas de tirar la toalla, y,nos parece que no avanzamos, nos recuerda el ecumenismo de la sangre

Nos trae a la memoria todo lo que nos une

Él quien cuando nos envalentonamos, nos recuerda nuestros pecados, nuestra culpa en las divisiones

Él es siempre como Viento, quien nos empuja a seguir adelante, superando nuestra debilidad

La tibieza es peor que el pecado

La tibieza es peor que el pecado, y, en el Ecuménismo,  sucede lo mismo, peor que  las personas los cristianos que están en contra, son los indiferentes, los que cuando son invitados a orar con otros hermanos

a sumarse a un grupo de ecumenismo

o, a cualquier otra cosa, que tenga relación con lo mismo, salen con preguntas peregrinas como

"Es que yo ese día, tengo ingles, o quedo con el grupo de taichi"

"Imposible, empieza la novena a San X"

"Me encantaría, pero estoy con los trabajos de la cofradía"

lo que traducido al román paladino, quiere decir, o, soy tonto, y, no lo soy, o me importo un bledo, que El Cuerpo de Jesús siga herido, siga roto, yo con mis cositas, si acaso si el Octavario se celebra en mi parroquia, iré el día de la celebración. siempre hay que estar a bien con el señor párroco