viernes, 31 de marzo de 2017

De que forma podemos vivir para los demás en nuestro día a día





De qué forma podemos vivir para los demás en nuestro día a día

Estando siempre dispuestos a ayudar, a prestar pequeños servicios
Estando dispuestos a corregir, al que yerra, si tenemos capacidad para ello
Estando dispuestos a aconsejar
Incluyendo a los demás en nuestra oración
Orando con ellos
Esto es lo fácil
Ahora lo difícil
Estando dispuestos a pedir ayuda, y, a que nos presten pequeños o grandes servicios
Aceptar nos corrijan o nos den consejo+
Que pedir oren por nosotros
Orar incluso con aquellos con los que no estamos en plena Comunión
Y saber que cualquier cosa que hagamos, será siempre Cristo quien la haga




martes, 28 de marzo de 2017

Necesidad de la reconciliación para el dialogo



Consecuencias de la reconciliación para el diálogo

Está claro que dos personas enemistadas no pueden dialogar, se tiraran los trastos a la cabeza, si los cristianos queremos avanzar en el diálogo ecuménico, tenemos que  reconciliarnos
Que no es sólo pedir perdón por lo que hicieron algunos de los nuestros siglos ha,  si no por lo que hacemos nosotros ahora

Y, aquí todos tenemos mucho que rascar

Porque ya no llamamos hereje a nadie, ni cismático, ni papista etc. Etc.

Pero sí, dejamos bien clara la diferencia cuando hablamos o escribimos,  tanto si se trata de católicos despreciando a los no católicos como a la inversa

Todos creemos que tenemos la verdad absoluta, y eso es mentira

Así que primero tenemos cada  uno, que reconciliarse consigo mismo, con Dios, y con su Iglesia, porque hay muchos por ejemplo en Facebook escribiendo burradas, y  cargándoselas a la Iglesia
Después la reconciliación con el otro hermano, petición de perdón, y, también donación de perdón, porque todos nos hemos portado mal


Y, entonces si podremos dialogar, y amar al otro como hermano aunque no piense en todo como nosotros

Las palabras de un mártir D. Bonheefer

D. Bonheefer: “soy hermano del otro, y el otro lo es mío, por lo que Jesús hizo por nosotros

El pastor luterano Bonheefer; víctima del nazismo, pronunció esas palabras que son como una especie de testamento

“Soy hermano del otro,  lo que quiere decir que me tengo que portar con el otro como un hermano, y el otro,  es cualquier ser humano, y, si entran en el lote los nazis

El otro lo es mío, es mi hermano, por ello el otro también me tiene que tratar como a un hermano, como a sí mismo, y no importa si yo soy judío, católico, protestante, no importa importa que soy su hermano

Y, antes de que le pregunten, por qué el otro, y, él son hermanos. Responde
Por lo que Jesús hizo por nosotros

Porque murió en La Cruz, si vemos sólo la salvación;  como algo individual, y, nos quedamos ahí, será difícil entenderlo; pero si tenemos en cuenta las palabras de Pablo, “Cristo unió en sí a los dos pueblos, judíos y gentiles, entonces lo comprenderemos mejor

Todos los seres humano, bueno todos los seres hemos sido creados por Dios; pero sólo los humanos hemos sido redimidos por la muerte y Resurrección del Dios hecho Hombre

Esto es lo que hace que todos regulares, malos, y perversos seamos hermanos, y los buenos que son los que están en el Cielo también

Por eso los cristianos con independencia de  La Iglesia, o Comunidad a l a que pertenecen son hermanos, y han de portarse como tales
Pero si alguno no lo hace, no es excusa a los otros para despreciarlo, o maldecirlo, porque sigue siendo hermano, aunque un luterano, un ortodoxo, un baptista…. Pueda no considerarme su hermana,  yo si tengo la obligación de considerarlo mi hermano, porque lo es, y de amarlo como tal

Y, los que tenemos la gracia de saberlo, sin importar nada más tenemos que mirar hacia delante, y  precisamente porque es hermoso que los hermanos estén juntos, orar y trabajar juntos por la plena unidad


Emmanuel siempre con nosotros. Chiara Lubich







 Reunirnos en el nombre de Jesús para rezar juntos, para conocer  y compartir las riquezas de la fe cristiana, para pedirnos perdón recíprocamente  es la premisa para superar muchas divisiones.

Podrá parecer que son iniciativas pequeñas.
Pero nada es insignificante de cuando se hace por amor.  Jesús entre nosotros, "fuente de nuestra  unidad" nos indicará el camino para convertirnos en instrumentos de la unidad que Dios quiere.

Esto es lo que dice La Comisión de Fe y Constitución  del Consejo Ecuménico de las Iglesias y el Pontificio Consejo para la promoción de la Unidad de los cristianos, cuando proponen esta palabra de vida, cuyo material ha sido preparado por un  grupo ecuménico de Dublín.

De hecho desde el año 1968 durante toda la semana de oración por la Unidad de los cristianos vivimos todos juntos  una misma palabra de vida; un signo y  una  esperanza para el camino hacia la plena y visible comunión entre las Iglesias.

Donde estén dos o más reunidos en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos.

Pero. ¿Qué significa estar unidos en el nombre de Jesús?
Significa estar unidos en Él en su voluntad. Y sabemos que su máximo deseo, su mandamiento, es  que entre nosotros   exista el amor reciproco.
Por eso, donde dos o más personas  están dispuestas a amarse de ese modo, capaces de posponerlo todo con tal  de merecer su presencia, todo cambia alrededor.
Jesús podrá entrar en nuestras casas, en los puestos de  trabajo  y de estudio, en los parlamentos y en los estadios transformados.
Su presencia será luz para solucionar los  problemas será creatividad para afrontar nuevas situaciones personales y sociales, será  ánimo para llevar adelante las más arduas opciones. Será fermento para la  existencia humana en sus múltiples expresiones.

Su presencia espiritual, pero real estará entre las familias, entre los obreros de las fábricas, en las oficinas, en los astilleros,  está con los agricultores en los campos, se encontrará con los comerciantes, entre los empleados en servicios públicos en todos los ámbitos
Jesús, que vive en medio de nosotros gracias al amor reciproco continuamente  renovado y declarado, también estará nuevamente presente en este mundo y lo liberará de   sus nuevas esclavitudes. Y el Espíritu Santo abrirá nuevos caminos.

Por nuestra  experiencia podemos decir con gratitud a Dios cuán cierto es lo que escribí hace muchos años.
Que si estamos unidos a Jesús, está entre nosotros y esto es  lo que vale.

Vale más que cualquier otro tesoro que pueda  poseer nuestro corazón, más que la madre el padre, los hermanos, los hijos, vale más que la casa, el trabajo, las propiedades, más que las obras de arte de una gran ciudad como Roma, más que nuestros asuntos, más que la naturaleza que nos rodea con flores y prados, el mar y las estrellas, mas que nuestra  alma.
¡Que gran testimonio da en el mundo por  ejemplo el amor recíproco del Evangelio entre un católico  y  un armenio, entre un metodista  y un ortodoxo! por lo tanto   también hoy vivamos la caridad la vida  que Él nos da momento a momento el amor fraterno es el mandamiento básico. Por eso vale mucho    todo lo que es   expresión de fraternidad sincera.
No  vale nada todo  lo que hagamos si  en ello no hay sentimiento de amor por los hermanos.

Dios es Padre  y en su corazón tiene siempre y solamente a sus hijos vivamos para tener a Jesús, siempre con nosotros, para llevarlo al mundo, que no  conoce su paz-

Chiara  Lubich


"Orar la vida" (mes de enero de 2006; a Ciudad nueva)

sábado, 25 de marzo de 2017

Murió por todos los hombres




Qué significa que murió por todos
Pues  eso, justamente que su Redención su muerte alcanza a todos los seres humanos de todo tiempo y lugar
Lo único que puede apartar a un ser humano de Jesús, es el ser humano concreto
Pero esto plantea algunos inconvenientes
Antes de que Jesús naciera, cuando no era Jesús, sino solo el Verbo, cuando no existía la redención
Cómo se salvaban  los hombres, y mujeres que vivieron entonces; porque de acuerdo con que Dios puede hacer lo que quiera, pero siendo; Quien es nuestro Dios, no, pues es Amor, precisamente porque es Amor, nos va redimir, encarnándose
Si dividimos el mundo de entonces, en 2, los judíos adoradores y creyentes en el Dios que se nos iba revelar como Uno y Trino, que en su 2ª Persona se iba humanar, morir en Cruz y resucitar, y por otro lado, los otros pueblos adoradores de multitud de dioses
Lo de los judíos lo solucionamos, eran salvados por la Redención futura, su Fe en el futuro Mesías que sería el Verbo encarnado, aunque no lo supieran, y el cumplimiento de las leyes judías, de la Tora, los hacían  ya la base de la futura Iglesia; los salvaban, aunque para entrar en la plenitud de la salvación,  se hubiese de esperar a que la redención tuviese lugar
Pero quedan los otros, los que ni creían en el Dios de Israel, ni esperaban al Mesías. ¿Se perdieron todos esos seres humanos? No, claro que no,  Dios sería injusto, ellos no tenían culpa, Pablo en el Areópago, les recordará como Dios, se ocupó de ellos dándoles las lluvias a su tiempo; pues bien si se ocupa del tiempo que les conviene, mucho más de su salvación, ellos también tenían su oportunidad
El cumplimiento de la ley natural, y los preceptos positivos de sus religiones en las que no era todo malo; y que ya eran semillas del Verbo, que al encarnarse sería también su Redentor
Sí una persona me hace un regalo, pero las condiciones que me pone para recibirlo, no, las puedo cumplir no me hace un regalo, sino una burla
Jesús es el Redentor de todos los hombres
Pero no todos acceden a esa salvación de igual modo
Primero los cristianos, sin entrar en distinción de Iglesias o Comunidades, nos salvamos al aceptar a Jesús por Redentor, Señor y Salvador, creyendo en la Trinidad que nos revela, que murió y resucito por nosotros, e integrándonos en su Cuerpo que es La Iglesia por el bautismo
Pero esto no es suficiente es preciso que confesemos que es Señor; y lo reconozcamos como tal, esto es cumplir los mandamientos, y usar los medios de salvación dejados por Él en su Iglesia
Un cristiano que no confiesa que Jesús es su Señor con su vida, no se salva, porque rechaza la salvación
Segundo los judíos. Que no aceptan a Jesús, ni como Redentor ni siquiera como profeta, son sin embargo su Pueblo, sus raíces, Jesús como hombre es judío, la religión judía es divina, porque es la religión que observo el mismo Dios hecho hombre; pues bien, a ellos la Redención les llega como a sus antepasados, por la fe en el futuro Mesías, que en realidad aunque no lo sepan, es la fe en Jesús no futuro Mesías, sino real, la observancia de la Tora, por eso entroncan con sus padres, y, aunque no lo sepan entroncan con Jesús, por ello puede decir Pablo, “al final todo Israel será salvo”  ep. a los romanos
Los musulmanes, que si lo tienen por profeta, no por Dios, por la observancia de las leyes positivas y buenas del Corán
Los hindúes, animistas, confucionistas, sintoístas, budistas, etc. por la observancia de sus preceptos, por lo bueno de sus religiones, que son semilla del Verbo, ahí aunque no lo sepan actúa Jesús,  y, Jesús  los ve como suyos, porque lo son, parte del Alma que no del Cuerpo de su Iglesia, y los salva

Quedan los agnósticos y ateos
¿Van al inferno,  todos? No, si se esfuerzan por encontrar a Dios, si buscan la verdad, el bien la justicia
Jesús dará eso, por aceptación suya, a ellos también alcanzará la salvación
Porque si dependiera el recibir la Redención de la lectura de la Biblia, de haber sido bautizado, de,  entonces el Redentor no sería Jesús, sería la Biblia, el bautismo etc, y, entonces para qué morir en La Cruz
Esos son sólo medios
Y, él que hace que  su Gracia, nazca o crezca en nosotros al recibir un Sacramento, hará lo mismo con el buen musulmán que observa piadosamente el Ramadán, el judío que circuncida a su hijo, el monje budista que hace sus plegarias, el hindú, que se baña en el Ganges, y, el ateo o agnóstico que se juega el pellejo, por defender la verdad y oponerse a la injusticia




martes, 21 de marzo de 2017

Nos mandó amarnos




Nos mandó amarnos
Jesús a los cristianos, que somos todos los bautizados en el Nombre de La Trinidad, que creemos en su muerte Redentora, y en su Resurrección que sabemos por la Fe, que es el Hijo de Dios, el Verbo de Dios, la Segunda Persona divina
No, nos mandó hacer catedrales
No, nos mandó hablar de la Biblia en Tv
No, nos mandó, nada de eso
Nos mandó amarnos
Amarnos, de una forma nueva
Cómo, Él nos amo
Y, Él nos amó hasta dar su vida, por nosotros
Y, así tenemos que amarnos los cristianos, como Él nos amo
Y, por eso  nos tienen que doler las divisiones
Y, nos tiene que doler que a otro cristiano, por tener  otro apellido, se le llame; hereje, cismático, papista
Como si nos lo llamasen a nosotros, como si me lo llamasen a mí, como si te lo llamasen a ti
Nos mandó amarnos, para que podamos después amar al mundo, como nos amamos nosotros
Ya es hora de estrenar el Mandamiento Nuevo


Nos eligió a unos y otros Jn 15,8

Nos eligió a unos y otros para que vayamos y demos fruto. Jn 15

“La Gloria de mi Padre, consiste en que deis, fruto abundante, y así seréis mis discípulos” Jn 15,
Dar fruto como los sarmientos, unidos a la Vid, porque el sarmiento solo, no vale para nada
Y, esos frutos son los del Espíritu Santo
Y, eso es ser discípulo de Jesús
Eso no ser de la cofradía de la Buena Muerte, ni ir a las procesiones de Semana Santa
Que también, pero ser discípulo de Jesús es estar unido a Él,  ser uno, con Él, no hay otro modo de dar fruto, quien haya visto una parra, o una cepa, lo sabe, y, la unión no es del sarmiento, sólo con la cepa, o la parra, si no, con otros sarmientos,  unos se van dando vigor, fuerza a los otros,  y las uvas, son de la cepa, de la parra
Los cristianos todos, si de verdad estamos unidos a Jesús, lo sepamos o  no, ya estamos unidos unos a otros, aunque aún no lo notemos
Y, las obras buenas que hacemos,  los frutos que demos, los da Jesús, y, son de todos, no importa en qué sarmiento surjan, porque el sarmiento sin la parra, sin la cepa, no es nada, sólo vale para asar carne, o cocer pan
A nivel individual, yo tengo que examinar cómo va mi unión con Jesús, porque sin Él nada vale
Pero a nivel ecuménico, alegrarme por las cosas buenas, por los frutos que se ven en los otros cristianos, porque si de verdad lo son, y no apariencia, son también míos, si yo de verdad estoy unida a la Cepa que es Cristo
Por esos frutos, el mundo conocerá a Dios

Pero si lo que presentamos es división, critica, juicio falso, condena, rencillas, insultos, esos no son los frutos de Dios, eso no es de la Cepa de Jesús, con eso, alejamos a los demás de Dios

En Jesús fuimos curados Is.53

En Jesús fuimos curados. Is 53

Él fue traspasado por nuestras rebeldías y triturado por nuestras iniquidades. El castigo que nos da la paz recayó sobre él  por sus heridas fuimos sanados.
Todos andábamos errantes como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino, y el Señor hizo recaer sobre él las iniquidades de todos nosotros.
Sí, hay un ser humano, al que se le pueda aplicar el “Canto del Siervo de Yhv” es Jesús
No importa que el profeta, no estuviera pensando en él, poco me importan a mí los pensamientos del Profeta, si no lo que Dios le hace decir, aunque no se dé cuenta
Y como todo el Antiguo Testamento, lo leo con “las gafas de Jesús”; desde la óptica del Nuevo Testamento
Y, la verdad es esta, en Jesús fuimos curados, ahora somos un solo Pueblo, pero todavía tenemos los vendajes
Claro está; no somos curados a la fuerza, no se salva a la fuerza, ni se cura a la fuerza, sería peor
¿Quiénes hemos sido curados? Todos
No se dice, éstos sí, estos no; todos los hombres, pero algunos lo rechazan, sin embargo los cristianos lo aceptamos como nuestro Redentor, todos los cristianos, no los católicos, o, los ortodoxos, o los baptistas, o los luteranos, todos
Él nos curó a todos, por lo tanto, ya un cristiano no puede despreciar a otro, sin caer  en el juicio temerario, porque el otro ha sido curado por la Sangre de Cristo, igual que él.


viernes, 10 de marzo de 2017

Concordia de Leuenberg,

    



El 16 de marzo de 1973 fue redactado, luego de ingentes trabajos previos, en la localidad de Leuenberg, Suiza, el texto definitivo de la "Concordia de Leuenberg", un acuerdo doctrinal entre las iglesias provenientes de la Reforma del Siglo XVI.

A partir del 1 de octubre de 1974, fecha en que entró en vigencia la "comunión intereclesiástica" en el sentido de esa concordia. 74 iglesias europeas y dos del área rioplatense han suscripto la misma. Las iglesias rioplatenses que han adherido a esta concordia son la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata y la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, que la suscribieron respectivamente en 1975 y 1980.
Índice
·        Concordia de Leuenberg
·        I. EL CAMINO HACIA LA COMUNION
·        1) Aspectos comunes al iniciarse la Reforma
·        2) Las condiciones cambiadas de la actual situación eclesiástica
·        II. EL COMUN ENTENDIMIENTO DEL EVANGELIO
·        1) La justificación como mensaje de la libre gracia de Dios
·        2) Proclamación, bautismo y santa cena
·       
III. LA COINCIDENCIA FRENTE A LAS CONDENACIONES DOCTRINALES DE LOS TIEMPOS DE LA REFORMA
·        1) La santa cena
·        2) La cristología
·        3) La predestinación
·        4) Conclusiones
·       
IV. DECLARACION Y REALIZACION DE LA COMUNION ECLESIASTICA
·        1) Declaración de la comunión eclesiástica
·        2) Realización de la comunión eclesiástica
CONCORDIA DE LEUENBERG 1. Las iglesias luteranas y retornadas, las iglesias unidas que surgieron de ellas así como las iglesias de la prereforma de los valdenses y de los hermanos moravos emparentadas con ellas que adhieren a esta concordia comprueban en virtud de sus conversaciones doctrinales el común entendimiento del Evangelio como es desarrollado en lo sucesivo. Esto les permite establecer y practicar comunión eclesiástica. Agradecidas por haber sido guiadas a estar más cerca una de otra, confiesan al mismo tiempo que la lucha por la verdad y la unidad en la iglesia estuvo y está ligada también a culpa y sufrimientos.

 2. La iglesia está fundada solamente en Jesucristo, quien mediante la dedicación de su salvación en la proclamación y en los sacramentos la congrega y comisiona. Por ello, según entendimiento de la Reforma, para la verdadera unidad de la iglesia es necesaria y suficiente la coincidencia en la auténtica doctrina del Evangelio y en la correcta administración de los sacramentos. De estos criterios de la Reforma, las iglesias participantes deducen su entendimiento de comunión eclesiástica, como se expone en lo que sigue.

I. EL CAMINO HACIA LA COMUNION 3. En vista de diferencias esenciales en la manera del pensar teológico y del actuar eclesiástico, y por causa de su fe y su conciencia, los padres de la Reforma no estaban en condiciones de evitar separaciones, pese a muchos aspectos comunes. Con esta concordia las iglesias participantes reconocen que sus relaciones mutuas han cambiado desde los tiempos de la Reforma.
1) Aspectos comunes al iniciarse la Reforma

 4. A distancia histórica se puede reconocer hoy con mayor claridad aquello que, a pesar de todas las divergencias, era común al testimonio de las iglesias de la Reforma. Ellas partían de una experiencia del Evangelio nueva, liberadora y convincente. Al abogar por la verdad por ellos descubierta, los reformadores fueron llevados conjuntamente a oponerse a tradiciones eclesiásticas de aquella época. Por ello confesaban al unísono que la vida y la doctrina debe ser medida según el testimonio original y puro del Evangelio en las Escrituras. Coincidían en el testimonio de la gracia divina libre e incondicional en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo para todo aquel que creyese en dicha promesa. Unánimemente confesaban que obra y forma de la iglesia son determinadas solamente por el mandato de proclamar este testimonio en el mundo y que la palabra del Señor se halla por encima de toda estructuración humana de la comunidad cristiana. En ello, de acuerdo con toda la Cristiandad, aceptaron y confesaron renovadamente la fe en el Dios trino y uno en el carácter divino-humano de Jesucristo expresado en los símbolos de la iglesia antigua.
2) Las condiciones cambiadas de la actual situación eclesiástica
    5. En un período histórico de cuatrocientos años la discusión de las cuestiones de la edad moderna, el desarrollo de la investigación bíblica, los movimientos de renovación eclesiástica y el redescubrimiento del horizonte ecuménico, han llevado a las iglesias de la Reforma hacia nuevas formas de pensamiento y de vida similares entre sí. Ellas, por cierto, también trajeron aparejadas nuevas controversias que se desarrollaron a través de todas las confesiones. Paralelamente, en especial en épocas de común sufrimiento, era experimentada siempre de nuevo una fraternal comunión. Todo esto impulsa a las iglesias, especialmente desde los movimientos de reavivamiento, a actualizar para el presente de manera renovada tanto el testimonio bíblico como las confesiones de la Reforma. Marchando por estos caminos han aprendido a distinguir el testimonio fundamental de las confesiones de la Reforma de las formas de pensar históricamente condicionadas. Debido a que las confesiones dan testimonio del Evangelio como la palabra viviente de Dios en Jesucristo, no cierran el camino a la continuación de su predicación comprometida, sino que lo abren e invitan a proseguir por él en la libertad de la fe.

II. EL COMUN ENTENDIMIENTO DEL EVANGELIO
6. En lo sucesivo las iglesias participantes des criben su común entendimiento del Evangelio en la medida de lo necesario para fundamentar su comunión eclesiástica.
1) La justificación como mensaje de la libre gracia de Dios
7. El Evangelio es el mensaje de Jesucristo, salvación del mundo, en cumplimiento de la promesa efectuada al pueblo del antiguo pacto.8. a) Su veraz entendimiento ha sido expresado por los padres de la Reforma en la doctrina de la justificación.
9. b) En este mensaje Jesucristo es testimoniado como el encarnado, en quien Dios se ha unido al hombre; como el crucificado y resucitado quien ha asumido el juicio de Dios y en él ha demostrado el amor divino hacia el pecador; como el que viene, quien como juez y salvador conduce al mundo a su consumación.
    10. c) Dios llama a través de su palabra en el Espíritu Santo a todos los hombres al arrepentimiento y a la fe, y promete al pecador que cree su justicia en Jesucristo. Por causa de Cristo, quien confía en el Evangelio está justificado ante Dios y liberado de la demanda de la ley y vive en arrepentimiento y renovación diarios junto a la comunidad en alabanza a Dios y. en servicio a otros en la certeza de que Dios consumará su señorío. Así Dios crea vida nueva y establece en medio del mundo el comienzo de una nueva humanidad.
 11. d) Este mensaje libera a los cristianos para el servicio responsable en el mundo y los dispone también para sufrir en este servicio. Ellos reconocen que la voluntad exigente y donante de Dios abarca todo el mundo. Ellos abogan por la justicia temporal y por la paz entre los individuos y entre los pueblos. Esto exige de ellos que busquen junto con otros hombres, criterios razonables y objetivos, y participen en su aplicación. Hacen esto en la confianza de que Dios mantiene al mundo y en responsabilidad frente a su juicio
12. e) Con este entendimiento del Evangelio nos colocamos en el suelo de los símbolos de la iglesia antigua y aceptamos el convencimiento común de las confesiones de la Reforma de que la exclusiva mediación salvífica de Jesucristo es el centro de las Escrituras y que la justificación como mensaje de la libre gracia divina es la medida de toda predicación de la iglesia.
2) Proclamación, bautismo y santa cena

 13. El Evangelio nos es testimoniado básicamente a través de las palabras de los apóstoles y profetas en las Sagradas Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento. La iglesia tiene la misión de transmitir este Evangelio mediante la palabra oral en la predicación, la asistencia individual, y el bautismo y la santa cena. En la proclamación, en el bautismo y en la santa cena Jesucristo está presente a través del Espíritu Santo. Así es otorgada a los hombres la justificación en Cristo y de ese modo el Señor congrega a su comunidad. Para ello él obra en múltiples ministerios y servicios y en el testimonio de todos los miembros de su comunidad.
14. a) El bautismo
    El bautismo se realiza con agua en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. En él, Jesucristo acepta irrevocablemente en su comunión salvífica al hombre entregado al pecado y a la muerte para que sea una criatura nueva. El lo llama mediante la fuerza del Espíritu Santo a su comunidad y a una vida de fe en arrepentimiento e imitación diarios.
15. b) La santa cena
    En la santa cena Jesucristo resucitado se brinda en su cuerpo y sangre dados para todos por medio de su palabra prometedora en pan y vino. Mediante ello, él nos concede el perdón de los pecados y nos libera para una vida nueva en fe. El nos deja experimentar de manera renovada que somos miembros de su cuerpo, y nos fortalece para el servicio a los hombres.
    16. Cuando celebramos la santa cena, anunciamos la muerte de Cristo por la cual Dios reconcilió al mundo consigo mismo. Confesamos la presencia del Señor resucitado entre nosotros. Alegrándonos de que el Señor haya venido a nosotros, esperamos su futura venida en gloria.

III. LA COINCIDENCIA FRENTE A LAS CONDENACIONES DOCTRINALES DE LOS TIEMPOS DE LA REFORMA
    17. Las controversias que desde los tiempos de la Reforma lucieron imposible una comunión eclesiástica entre las iglesias luteranas y reformadas y que llevaron a mutuos juicios condenatorios se referían a la doctrina de la santa cena, la cristología y la predestinación. Tomamos en serio las decisiones de los padres, sin embargo, hoy podemos decir mancomunadamente con relación a ello lo siguiente:
    18. 1) La santa cena
    En la santa cena Jesucristo resucitado se brinda en su cuerpo y sangre dados para todos por medio de su palabra con pan y vino. Así él se da a sí mismo sin reservas a todos los que reciben el pan y el vino, a los creyentes para salvación, a los incrédulos para juicio.
    19. La comunión con Cristo en su cuerpo y sangre no la podemos separar del acto de comer y beber. Un interés particular en la índole de la presencia de Cristo en la santa cena, que prescinda de este acto, corre peligro de oscurecer el sentido de la santa cena.
    20. Donde exista tal coincidencia entre iglesias, las condenaciones de las confesiones de la Reforma no atañen la posición doctrinal de tales iglesias.
2) La cristología
    21. En el verdadero hombre Jesucristo se ha entregado el eterno Hijo y con ello Dios mismo a la humanidad perdida para su salvación. En la palabra promisoria y en el sacramento el Espíritu Santo y con ello Dios mismo nos hace presente a Jesús como crucificado y resucitado.
    22. En la fe en esta autoentrega de Dios en su Hijo, y en vistas a la relatividad histórica de formas de pensar tradicionales, nos vemos puestos ante la tarea de destacar nuevamente la validez de aquello que guió a la tradición reformada en su especial interés por la preservación intacta de la divinidad y humanidad de Jesús y a la tradición luterana en su especial interés por su plena unicidad personal.
23. En vista a este estado de cosas, hoy ya no podemos ratificar las condenaciones de antaño.
3) La predestinación
    24. En el Evangelio es prometida la aceptación incondicional del hombre pecador por parte de Dios. Quien confía en ello, puede estar seguro de la salvación y alabar a Dios por su elección. Por ello, sólo es posible hablar acerca de la elección bajo el aspecto del llamado a la salvación en Cristo.
    25. El creyente hace la experiencia de que el Mensaje salvífico no es aceptado por todos. No obstante, respeta el misterio del obrar de Dios. A la vez, confiesa la seriedad de la decisión humana como así también la realidad de la voluntad salvífica universal de Dios. El testimonio que las Escrituras nos dan de Cristo prohíbe suponer una resolución eterna de Dios para la reprobación definitiva de ciertas personas o pueblos.
    26. Donde exista tal coincidencia entre iglesias, las condenaciones de las confesiones de la Reforma no atañen la posición doctrinal de tales iglesias.
4) Conclusiones
    27. Donde son reconocidas estas comprobaciones, las condenaciones de las confesiones de la Reforma relativas a la santa cena, la cristología y la predestinación no tocan el estado doctrinal. Con ello no tildamos de impertinentes las condenaciones expresadas por los padres, sin embargo, ellas ya no constituyen impedimento para la comunión eclesiástica.
    28. Entre nuestras iglesias existen considerables diferencias en la estructuración de los cultos, en las expresiones de piedad, en las normas eclesiásticas. En las congregaciones, frecuentemente, estas diferencias son experimentadas con mayor fuerza que las tradicionales divergencias doctrinales. A pesar de ello, en tales diferencias no podemos descubrir, según el Nuevo Testamento y los criterios de la Reforma, factores de división de las iglesias.

IV. DECLARACION Y REALIZACION DE LA COMUNION ECLESIASTICA
    29. Comunión eclesiástica en el sentido de esta concordia significa que, en virtud de la coincidencia obtenida en el entendimiento del Evangelio, iglesias de diferente estado confesional se otorgan mutuamente comunión de palabra y sacramentos y aspiran a alcanzar la mayor mancomunión posible en el testimonio y en el servicio al mundo.
1) Declaración de la comunión eclesiástica
    30. Con la aprobación de la concordia las iglesias en sujeción a las confesiones que las comprometen o bien considerando sus tradiciones declaran que:
    31. a) Ellas coinciden en el entendimiento del Evangelio como ha sido expresado en los capítulos II y III.
    32. b) Las condenaciones doctrinales enunciadas en los escritos confesionales no tocan el estado actual de la doctrina de las iglesias firmantes de acuerdo con las comprobaciones del capítulo III.
    33. e) Ellas conceden mutuamente comunión de púlpito y santa cena. Esto incluye el recíproco reconocimiento de la ordenación y la posibilidad de la intercelebración.
    34. Con estas comprobaciones queda explicada la comunión eclesiástica. Las divisiones que desde el siglo XVI se oponen a esta comunión quedan suprimidas. Las iglesias firmantes están convencidas de que participan conjuntamente de la única iglesia de Jesucristo y que el Señor las libera y compromete para el servicio mancomunado.
2) Realización de la comunión eclesiástica
    35. La comunión eclesiástica se realiza en la vida de las iglesias y congregaciones. Creyendo en la fuerza unificadora del Espíritu Santo, ellas orientan conjuntamente su testimonio y su servicio, y se empeñan en el fortalecimiento y la profundización de la comunión obtenida.
36. a) Testimonio y servicio
    La proclamación de las iglesias gana en crédito ante el mundo cuando ellas testimonian el Evangelio unánimemente. El Evangelio libera y une a las iglesias para el servicio mancomunado. Como servicio de amor, el mismo está dirigido al hombre con sus necesidades y busca remover sus causas. El empeño por lograr justicia y paz en el mundo, exige de las iglesias en medida creciente asumir responsabilidades en común.
37. b) La continuación de la labor teológica
    La concordia conserva la validez obligatoria de las confesiones de las iglesias firmantes. Ella no se autocomprende como una confesión nueva. Ella representa un acuerdo en cuestiones centrales que posibilita la comunión eclesiástica entre iglesias de distinto estado confesional. Las iglesias participantes se dejan guiar por esta coincidencia en la orientaci6n común del testimonio y del servicio, y se comprometen a continuar entre sí las conversaciones doctrinales.
    38. El común entendimiento del Evangelio sobre el que se funda la comunión eclesiástica debe ser profundizado aún más, examinado a la luz del testimonio de las Sagradas Escrituras y constantemente actualizado.
    39. Es cometido de las iglesias continuar trabajando sobre las diferencias doctrinales, que sin ser causas de separación, existen aún en y entre las iglesias participantes. A ellas pertenecen: cuestiones hermenéuticas referentes al concepto de Escritura, confesión e iglesia; relación de ley y Evangelio; práctica bautismal; ministerio y ordenación; doctrina de los dos reinos y doctrina del reinado de Cristo; iglesia y sociedad. Al mismo tiempo deberán ser recogidos los problemas nuevos que surgieron con relación a testimonio y servicio, orden y práctica.
    40. En virtud de su herencia común, las iglesias de la Reforma deben fijar su posición frente a tendencias de polarización teol6gica que se perfilan en la actualidad.
    Los problemas con ello aparejados trascienden en parte las diferencias doctrinales que habían originado a su tiempo la divergencia luterano-reformada.
    41. Será tarea de la labor teol6gica común testimoniar y delimitar la verdad del Evangelio frente a desfiguraciones.
42. c) Consecuencias organizadoras
    La declaración de la comunión eclesiástica no se anticipa a reglamentaciones de derecho eclesiástico en cuestiones de detalle entre y dentro de las iglesias. No obstante, las iglesias tomarán en cuenta esta concordia cuando hagan sus arreglos.
    43. En general rige que la declaración de la comunión de púlpito y santa cena y el recíproco reconocimiento de la ordenación no atañen a la validez de normas vigentes en las iglesias respecto del empleo en el ministerio parroquias, el ejercicio del servicio pastoral y las normas de la vida eclesiástica.
    44. La cuestión de una fusión organizadora de iglesias individuales participantes sólo puede ser decidida en la situación en que dichas iglesias viven. Al examinar esta cuestión deberían considerarse los siguientes puntos de vista:
    45. Una unificación que menoscabase la viviente multiplicidad de formas de proclamación, de la vida de culto, de las normas eclesiásticas y de la actividad diacónica y social contradeciría la esencia de la comunión eclesiástica iniciada con esta declaración. Por otro lado, en determinadas circunstancias el servicio de la iglesia puede sugerir uniones formales por causa de la conexión objetiva entre testimonio y orden. Las consecuencias organizadoras que resulten de la declaración de comunión eclesiástica no perjudicarán la libertad de decisión de las iglesias minoritarias.
46. d) Aspectos ecuménicos
    Al declarar y practicar entre sí comunión eclesiástica, las iglesias participantes obran en virtud del compromiso de servir a la unión ecuménica de todas las iglesias cristianas.
    47. Ellas entienden semejante comunión eclesiástica en el ámbito europeo como una contribuci6n hacia la consecución de esa meta. Esperan que la superación de aquello que las separaba hasta ahora repercutirá sobre las iglesias emparentadas confesionalmente con ellas en Europa como en otros continentes y están dispuestas a considerar junto con ellas la posibilidad de establecer comuni6n eclesiástica.
    48. Esta expectativa vale también para la relaci6n recíproca de la Federación Luterana Mundial con la Federación Reformada Mundial.
    49. Igualmente esperan que la comunión eclesiástica dé nuevos impulsos al encuentro y la colaboración con iglesias de otras confesiones. Se declaran dispuestas a colocar sus diálogos doctrinales dentro de este horizonte más amplio.


http://www.zap.cl/ilv/concordia.html#10

creo que es interesante para comprender un poco mejor a nuestros hermanos no católicos y poder avanzar en el Ecumenismo



miércoles, 8 de marzo de 2017

1970 Somos colaboradores de Dios (1 Co 3, 9)

1970 Somos colaboradores de Dios (1 Co 3, 9) 
En  el año 1970; el segundo año, en él que participaba plenamente La Iglesia Católica, el lema era este, “Somos colaboradores de Dios”( 1 Cor 3, 9)
La frase tomada de La Primera Carta a los Corintios; deja algo muy claro, también para el día de hoy; no somos nosotros ningún cristiano, el artífice de La Unidad, esta no va llegar nunca, por acuerdos, por pactos, por un, yo quito esto, tú quitas aquello
No va llegar por penitencias
La Unidad es un Don de Dios, y Dios hará que se nos caiga la venda de los ojos, y veamos que ya estamos unidos, si porque Dios nos quiere Uno, como el Padre y el Hijo son Uno, y Dios lo que quiere lo hace
Pero mientras tengamos esa venda, no estamos unidos
Y, por eso tenemos que colaborar con Dios, porque Dios quiere que seamos sus ovejas, pero no quiere borregos
Hemos de poner la confianza en Dios, cuando Él tenga decidido será, y para eso, es preciso que cada uno colabore, como pueda y deba
Y, ahí si entran los diálogos teológicos, las reuniones, el ver  que es inamovible por venir de Cristo, y que son “farolillos que hemos puesto”
La oración, por y con
El estudio bíblico, el hacer todo lo que este de nuestra mano, pero guiados siempre por Dios, por su Espíritu Santo, buscando su gloria, no la nuestra
Siendo sus colaboradores, como ya decía Pablo hace 20 siglos, sabiendo que no somos ni de Cefas, ni de Pablo, somos de Cristo, todos también claro esta Cefás que a día de hoy, 8 de marzo del año de gracia de 2017, se llama Francisco
Colaboremos pues con Dios en buscar La Unidad por la que Cristo oró

Que seamos Uno, como, Las Tres Personas divinas son 1 Dios, Dios, para que el mundo crea, en Jesús de Nazareth y se salve  

viernes, 3 de marzo de 2017

Convivir con otras religiones








Convivir con otras religiones

El problema,  o, la falta del problema, es que aquí los no cristianos, aunque cada vez sean más, son gentes  que vienen trabajar a España, inmigrantes, y, muchas veces, personas que acuden a Caritas,  con lo que el diálogo, es más difícil,  por la razón de que aunque no se quiera, siempre se van a sentir mirados de arriba abajo, y, el diálogo, va ser un poco interrogatorio, no que lo sea, si no que lo van a ver así, nada que ver pues, con lo que pueda suceder en otros países, donde uno, compra el pan, al vecino, islámico, que le recuerda, que el viernes cierra, pues se va a la mezquita

Aclarada esta tontería, para dialogar tenemos que saber, y, salvo excepciones no sabemos,  el diálogo religioso, y, hasta el futbolero, exige,  no ir dar lecciones,  escuchar al otro, primero, y, para escucharlo,  uno, tiene que estar convencido, de que puede decirle algo, interesante, si no oye, pero no escucha, dejar hablar, y, atender al que habla, y, después responder, hablar, decir lo que uno tiene que comunicar, y, en que esta de acuerdo, y, en que no,  pero sin juicios,  sin lo mío es mejor, ni peor, es tener el coraje incluso, cuando ya el diálogo es entre amigos, de preguntarle por ejemplo a los islámicos, porque son tan bestias, como pueden llamar le martirio, a suicidarse, asesinando

Todos pueden enseñarnos, recuerdo, hace unos años,  en las fallas de Valencia, un grupo de hindúes, exigieron se sacaran las imágenes de su dios, Ganesh el elefantito, de una falla, eso es una enseñanza para los cristianos que consentimos se blasfeme contra Jesús, también los islámicos nos enseñan a pedir el respeto a nuestras creencias, como ellos las exigen a las suyas, aunque no con los mismos métodos

También hemos de hacer auto crítica, pero  con conocimiento histórico, por ejemplo no olvidar que España, fue invadida por los árabes, así, que los reyes católicos no les quitaron nada, recuperaron lo nuestro
¿Pero el dialogo es posible?, sinceramente, creo que sí, aunque no, con todos  los islámicos, yo no puedo dialogar con quien me puede volar por los aires, no, es que no les quiera, si, pero les tengo miedo, la verdad es que tampoco les quiero


Los cristianos no podemos olvidar quien somos, y, antes que dar testimonio de palabra, que también, y, cuando se nos pida, como decía, San Pablo, hemos de darlo con nuestra vida

jueves, 2 de marzo de 2017

Viejas meditaciones personales, de un viejo octavario por La Unidad




Viejas meditaciones personales, de un viejo octavario por La Unidad

Lectura del  1º día de la semana de oración por  la unidad

Unidos por la presencia de Cristo.

“Recuerdo una frase que en la película de Lutero, ponen en su boca, “ puede haber salvación fuera de la Iglesia, pero jamás sin Cristo”  aunque hoy sepamos que la Iglesia se extiende más allá de una estructura visible, lo cierto es que el Salvador es Jesús,  y que si lo reconocemos como Redentor, como Maestro, como Hijo de Dios, ya estamos unidos en Él, y Él es al fin y al cabo quien  importa.

Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo (Ef 4,5-6)
El  bautismo ya lo tenemos, uno sólo, la Fe cada vez  nos enteramos de que no era tanto lo que nos separaba,  a veces cuestión de matices, como ejemplo la doctrina de la justificación,   Un solo Señor, no hay otro Jesús
Un Dios Padre que actúa en todos, y si es en todos, también es, en  aquellos con los que  como católicos aún  no estamos en plena comunión
Que esta en todos, por lo tanto,  también esta en  ellos
Y que esta sobre todos, por lo tanto, también esta por encima de nuestras costumbres, tradiciones, que no podrán o no deberán  ser  puestas en un “altar” y si es preciso deberán ser sacrificada, si lo exige  el logro de la Unidad, porque esta es voluntad divina,  deseo del Hijo de Dios.

Ez 37,15-28: Mi morada estará junto a ellos
Para mí esto significa,  que Jesús nos hizo un solo Pueblo, su Pueblo, su Iglesia en el madero de La Cruz,   anoto nuestros nombres  en los 2 maderos de la Cruz,  y nos unió a  si, nos hizo su Cuerpo, que es la Iglesia, nos perdono, y nos ofreció la salvación

Sal 67 (66): Oh Dios, que todos los pueblos te den gracias

Jn 14,23-27: Vendremos a él y haremos morada en él.

Jesús dice que si uno cumple la Voluntad de su Padre, Él y  el Padre vendrán a esa persona, y vivirán en  ella, por lo tanto, la Trinidad mora en  cualquiera que busque la voluntad de Dios, por eso, ¿ con  que derecho, puedo yo despreciar, o insultar a un hermano, porque no esté en plena comunión visible con  la Iglesia, si por la inhabitación Trinitaria, él mismo es Iglesia, y él mismo esta unido a la Iglesia que transciende tiempo y espacio, hacerlo me parece  sería  suponer,  que esa persona no cumple la voluntad de Dios, y eso, lo tenemos prohibido, no podemos juzgar.
         Pero esto me dice también otra cosa, me dice,  que dado que la Unidad tiene que ser obra de la Trinidad; habrá que dejar y hacer que Ésta actúa dentro de nosotros, y como sólo esta en quien hace la Voluntad del Padre, quiere decir que el verdadero ecumenismo me exige buscar y vivir su voluntad en todos los campos, que no se puede ser “ecumenista” al margen de Dios.

Día segundo
Edificar la unidad de los cristianos con Jesús entre nosotros. Ecumenismo diario
Podría   ser el saber aceptar también a aquellos que no entendemos en nuestra Iglesia

Escojo la lectura de Pablo

1 Cor 12,12-31: Dios dispuso según su voluntad a cada miembro en el cuerpo
sí todo el cuerpo fuera ojos, tendríamos un monstruo, en la Iglesia debe ser igual, no podemos todos ser lo mismo, aunque a  veces  lo hayamos querido, debe haber Unidad en la diversidad, y por encima de todo el Amor.
Si a mi me duele un brazo, no es mi brazo el que dice “ yo brazo duelo”;  ni a mí se me ocurre decir, “ yo estoy bien, el que tiene dolor es mi brazo”; no, lo que yo digo, es “ me duele un brazo, me duele a mi,  persona,  y  para curar el dolor, pues a lo mejor, hago sufrir un poquito al estomago, tomando una aspirina,  es decir los miembros sanos, se “ sacrifican” por el miembro enfermo.
La desunión  de los hijos de Dios, de los cristianos es una Enfermedad, es un mal que afecta al Cuerpo de Cristo, y  quien sufre por esa “ Enfermedad” es Jesús, es Él quien dice “ me duele   ver mis miembros desmembrados; y del mismo modo que en el ejemplo del cuerpo físico, aquí también nos toca sufrir, para restaurar la Unidad”, él como, ya Dios lo indicará

Día tercero
Orar juntos en el nombre de Jesús
Y su oración fue, que fuésemos Uno, como el y su Padre, son Uno, el Uno.

Mt 18,18-20:
Y como Jesús, lo puede  todo con su Padre,  si pedimos la Unidad juntos, la logramos

Día  cuarto
Del pasado al futuro: perdón y purificación de la memoria

Me alegro mucho cuando el Papa   pidió perdón por las burradas de los hijos de la Iglesia  católica, pero me parece que no debemos ser los únicos en pedir perdón, la historia demuestra  que todos, toditos tenemos ropa que lavar, y no se trata de echar nada en cara,  pero si sería un gesto noble por  parte de otros cristianos
Pero tampoco podemos quedarnos, en el pasado, hemos de mirar al presente, en todos los sentidos

Jn 8,1-11: Tampoco yo te condeno

En un principio no le veía sentido, a este Evangelio, qué tendría que ver la adultera aquí, pero de pronto, le he visto  su significado

Como aquellos judíos los cristianos hemos llevado a otros cristianos ante la presencia de Jesús, y le hemos exigido, que los condene, unos habrán aducido, que eran unos papistas, despreciadores de Las Escrituras, otros  hemos llevado a esos mismos cristianos, y los hemos acusado de herejes, de cismáticos,
Jesús ha obrado como en él caso, de la  adultera
Nos mira  y nos pregunta, Lutero, Calvino, Zwinglio, rompieron mi túnica, ¿ y tú,  y vosotros   no tenéis ninguna  responsabilidad, que hacéis por lograr  la   unión de mi Cuerpo, que  es la Iglesia,   qué hacéis por  buscar y vivir la Unidad, o  por el contrario, a veces no creáis desunión  dentro de vuestras mismas comunidades.
Pero no, nos condena, nos despide con un cariñoso, “ no peques más”
Es decir si antes odiabas al hermano, ahora ámalo
Sí antes creabas desunión ahora crea “ unión”

Día quinto
La presencia de Dios entre nosotros una llamada a la Paz
Salmo 46
El Señor esta con nosotros
Hace poco, hablaba casi por casualidad a un  chico de que Marili y yo,  formábamos parte de un grupo de ecumenismo, su respuestas fue “ esta bien eso, de reunirse  todos los comunistas”
Y no es la primera persona que dice semejante “ burrada”
Otros aún son peor, salen con la idiotez  de que, “  ellos son católicos, que creen los que les enseño su abuela”
No faltan los    que dicen, ¿ para qué vale, lo que hacemos?
Incluso a  veces se ve desinterés por parte de  quienes debieran estar más comprometidos. Tendrán razón
No,  y aunque parezca imposible la Unidad se logrará, porque Dios el Señor esta con  nosotros, y es el Primer interesado, cómo, como  Él quiera, Cuándo, cuando él quiera.

Día sexto
Ser misioneros en el nombre de Jesús
Lc 10,1-12: Jesús envía a sus discípulos.
Y manda de 2 en dos, pero no podemos convencer a nadie,  si llegamos peleándonos, si un vendedor de aspiradores a domicilio, viene con otro, y uno dice que vale para secar agua  y el compañero que ni se me ocurra acercarla al agua, pues  evidentemente no  voy a comprar la aspiradora
Si los cristianos en vez de presentarnos como hermanos unidos, lo hacemos como enemigos el mundo no podrá conocer a Jesús, y la culpa será nuestra.

Día séptimo

Reconocer la presencia de Dios en el otro: aceptar al otro en nombre de Jesús

Act 9,1-6: Yo soy Jesús, a quien tú persigues;

Actualizando, “ Yo soy Jesús, al que tú, llamas hereje, al que tú llamas cismático, al que tú llamas papista”

Día octavo
Unidos en la esperanza

Ap 21,1-6: Dios estará con ellos;

En la Tierra nueva, no hay mar que separe a los hombres, es decir han desaparecido las causas que nos separaban, los hermanos que forman parte de la Iglesia Triunfante, están unidos  independientemente  de la Iglesia de la que formaran parte en la tierra,  allí, todos son miembros de la Única Iglesia, la Triunfante,  en el Cielo no hay católicos,   bautistas, ortodoxos... en el Cielo hay sólo Santos, sólo hijos de Dios en  plenitud, hijos, en el Hijo,   “   el mar ha desaparecido”
“el Dios con ellos” será su Dios,  es decir el Enmanuel, o sea  Jesús, lo que nos une ya a los cristianos   es que todos  reconocemos a Jesús como nuestro Dios
Y Dios añade que hace nuevas todas las cosas, por lo tanto, lo viejo, lo roto, la  desunión que hemos  puesto nosotros, Dios la hace desaparecer-






LA VIDA ESPIRITUAL Y LA DENUNCIA SOCIAL SON LOS DOS PIES CON LOS QUE HAY QUE CAMINAR”





LA VIDA ESPIRITUAL Y LA DENUNCIA SOCIAL SON LOS DOS PIES
CON LOS QUE HAY QUE CAMINAR”

Entrevista de Revista Teológica-Ateneo Teológico a Carlos López Lozano, obispo de la Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE)


Fue en su día (1995) el obispo más joven de la Comunión Anglicana. Es el quinto obispo de la más antigua de las denominaciones evangélicas en España, la Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE), fundada en 1868. En la reciente IX Asamblea celebrada en Porto Alegre ha sido nombrado miembro del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias. Manuel López le entrevistó en la Iglesia Catedral protestante de la calle Beneficencia de Madrid.


Después de largos años en los que la representación española no pasó de simbólica, el Consejo Mundial de Iglesias acoge a un miembro español en su Comité Central. ¿Cómo se lleva este peso añadido a la púrpura episcopal?
No hay púrpura; sólo el color… Yo creo que una parte importante de mi papel como obispo es representar a mi Iglesia en el extranjero. El protestantismo español se desarrolla en un contexto mayoritario católico y es por eso por lo que necesita salir. Para mí es importante poder representar a España en un forote iglesias mayoritarias, como es el Consejo Mundial de Iglesias

Las críticas más comunes al CMI desde la órbita no ecuménica coinciden en señalar el desequilibrio entre un “excesivo” posicionamiento de la organización ecuménica a favor de la justicia social frente a un “escaso” interés en los temas espirituales. ¿Cómo reequilibrar ambos objetivos?
Esas críticas no son justas. Las personas que las hacen ignoran que el CMI da una gran importancia a los aspectos espirituales. Las críticas vienen de los años sesenta y setenta, en que el Consejo Mundial de Iglesias no se cruzó de brazos ante temas como el apartheid y la descolonización en Sudáfrica, dictaduras sanguinarias en América Latina o injusticias sociales en Asia.
En esta IX Asamblea, el arzobispo Desmond Tute se define a sí mismo como un producto del CMI. No, el CMI no ha descuidado los aspectos espirituales; de hecho hay una Comisión dedicada a trabajar en los aspectos teológicos, Fe y Constitución. Las celebraciones cúlticas tienen gran importancia. La sede del CMI tiene una capilla ecuménica que es usada dos veces al día por las personas que trabajan allí. El CMI es muy consciente de que la vida espiritual y la denuncia social son los dos pies con los que hay que caminar. Si tuviera un solo pie, no podría caminar bien. Con todo, creo que el Consejo debería enfatizar más las denuncias de la situación que se está dando en Oriente Próximo. En este momento es el punto más caliente del planeta y requiere posiciones de denuncia tan claras como el Consejo defendió en los años sesenta y setenta en otras partes del mundo.

Superada la crisis de una amenaza de escisión del CMI del mundo ortodoxo, ¿en qué estado se encuentra ahora la estrategia de acercamiento del Consejo al mundo pentecostal?
Creo que el CMI es consciente de que las iglesias pentecostales son una fuerza emergente dentro del cristianismo y que tienen una gran importancia en África, Asia y especialmente en América Latina. En la IX Asamblea se ha puesto de relieve la importancia de las iglesias pentecostales en América Latina. Me gustaría destacar la intervención de un líder pentecostal argentino que recordó dos cosas: una, que las iglesias pentecostales en América Latina han cambiado su política de confrontación con la Iglesia Católica y dos, que tienen el derecho a ser tratadas como iglesias plenas, y no como grupos religiosos con comportamientos sectarios.

La incorporación de la mujer a las estructuras del CMI va siendo poco a poco un hecho. Pero ahora es otro colectivo, el de los jóvenes, el que reclama su cuota, insatisfechos con el 15 por 100 que les ofrece el Comité Central…
Sé que lo que voy a decirte no es muy popular, pero yo no estoy de acuerdo con las cuotas. Yo creo que la representación de un colectivo debe estar en función de su capacidad y su eficacia para hacerse representar. No sirve que una persona sea elegida para un cargo por ser joven o mujer, sino por ser responsable y eficaz para el cargo. Está bien establecer unas cuotas mínimas, que aseguren una cierta representación de colectivos que en algunos casos no están bien representados. Pero deber ser la cualidad de la persona la que prevalezca en cuestión de representatividad.

En España sigue sin estar de moda el ecumenismo por la doble razón de la ausencia de ”proselitismo” de las iglesias miembro del CMI* y la falta de interés de las iglesias que se mantienen fuera de los entornos del CMI. ¿Qué fórmulas te propones impulsar desde el Comité Central del CMI para sacar al ecumenismo de la “vía muerta”?
En primer lugar, debo recordarte que soy una persona muy humilde, poca cosa para sacar al ecumenismo de la vía muerta. La información es vital para que los prejuicios desaparezcan. En este sentido, me propongo informar a todas las iglesias, miembros y no miembros del CMI de la Península Ibérica actividades del CMI en España y también promover algunas. Mi esperanza es que en estos cuatro años pueda haber alguna reunión del Comité central aquí en España.

El creciente fenómeno de los “cristianos sin iglesia” no parece tener cabida en la agenda del CMI, monopolizada por los puntos fuertes de los programas de actuación de las distintas iglesias. ¿Cuándo va a dar cabida el Consejo a la participación de creyentes a título personal?
Es difícil que el MI dé cabida a personas, porque es un Consejo de Iglesias. Eso no quiere decir que al CMI no le preocupe la situación de los cristianos sin iglesia. Este es un fenómeno de la postmodernidad que tiene que ver con que la comunión no sea aceptada por personas que prefieren estar en un movimiento que no les exige nada ni les compromete a nada. Es un movimiento muy minoritario que se da en las iglesias del Primer Mundo. En el Tercer Mundo no ha llegado; allí la pertenencia a las iglesias es muy importante.

A los cristianos abiertos al ecumenismo, incluso comprometidos, tampoco les da cancha alguna desde los despachos eclesiásticos del CMI…
Posiblemente es verdad, pero obedece a las propias estructuras del Consejo. Son las Iglesias las que están representadas; son las Iglesias las que son miembros; y son las Iglesias las que tienen el derecho a elegir a sus representantes. No obstante, pienso que cualquier cristiano que tenga algo que aportar será bienvenido. De hecho, el departamento de Publicaciones del CMI viene publicando libros de autores de muy distintas tendencias que aunque no estén muy vinculadas al movimiento ecuménico, tienen algo que decirle al movimiento ecuménico.

Como miembro también del Comité Organizador del VII Congreso Evangélico Español, se sobreentiende que es a ti a quien sobre el papel corresponde impulsar alguna propuesta ecuménica concreta…
Todavía no está formado el Comité; hay una propuesta de nombres. El VII Congreso Evangélico Español será una actividad ecuménica, por el hecho de ser evangélico y español. Si la mayoría no ve claro que haya impulsos ecuménicos con otros criterios cristianos, yo debo respetar eso.

Medio siglo atrás, en tiempos duros del nacionalcatolicismo, una pintada en la fachada de una iglesia de la capital amenazaba con que “Protestantes, iros [sic] a Inglaterra”. Anglicana -la comunión- y española -la Iglesia de la que eres su obispo-, ¿cómo explicas hoy, gracias a Dios a salvo de asaltos a las iglesias, la aparente contradicción?
No hay ninguna contradicción. El cristianismo tiene una dimensión universal y una dimensión local. Esto es claro en el testimonio de las Sagradas Escrituras. La Iglesia a la que pertenezco es una Iglesia muy española, porque es posiblemente la única Iglesia que no surgió como fruto de misioneros extranjeros, sino que fue fundada por un grupo de españoles que abandonaron la Iglesia Católica y tomaron el modelo de la Iglesia de Inglaterra y ahí es donde se tiene salida la dimensión universal. La propia Comunión Anglicana se define como una Comunión universal que tiene múltiples manifestaciones locales y es muy respetuosa con estas manifestaciones locales de cada Iglesia miembro de esta Comunidad.

¿Hasta cuándo será utópico hablar de una refundación de la Iglesia Evangélica Española que acogiera en su seno al Protestantismo histórico
Yo creo que siempre que ha habido refundaciones en otras partes del mundo ha habido un proceso muy largo de diálogo, de comprensión y de integración. En el Protestantismo español nos falta un poquito más de diálogo, aunque la FEREDE está contribuyendo a este proceso de integración.
¿Y de una en Iglesia Española Reformada Episcopal… Ibérica, que incluyera a Portugal y Gibraltar?
El sueño panibérico es muy antiguo. En política y en religión. José Antonio soñaba con un Estado panibérico con su capital en Lisboa y con la bandera de Cataluña. Esto la gente lo olvida. Pero la realidad es que Portugal ha vivido de espaldas a España mirando al Atlántico, enfatizando su herencia celta, mientras que España ha vivido mirando al Mediterráneo y enfatizando su herencia íbera. Afortunadamente, la Unión Europea ha abierto canales de colaboración entre los Estados de la Península Ibérica, y también entre las Iglesias. Nuestra iglesia en concreto mantiene un diálogo permanente y unos encuentros de planificación, colaboración y acción conjunta con la Iglesia Lusitana de Portugal y con la diócesis de Gibraltar. Vas a ser el primero en publicarlo: yo soy obispo auxiliar de la diócesis de Gibraltar, y el obispo de Gibraltar es obispo auxiliar mío.

De una fecha para llegar a la “unidad visible de los cristianos” entonces, mejor no hablamos, ¿no?
Sí es verdad que existe una profunda división entre los cristianos, Alguien dijo que si el siglo XVI fue el siglo de la Reforma, cinco siglos después, el XXI, podría ser el siglo de la unidad. Por supuesto, hay que afirmar que se han dado muchos pasos hacia la unidad de las Iglesias. Hay muchos diálogos multilaterales entre ortodoxos y protestantes, protestantes y católicos, católicos y ortodoxos. Algunos pasos importantes se han dado. Por ejemplo, este año se cumplen diez de la Comisión Porvoo, en la que se llegó a la comunión plena entre luteranos y anglicanos en Europa, lo que significa que un luterano se convierte automáticamente en miembro de una Iglesia Anglicana, y viceversa. Dos cosas son cruciales en el camino de la unidad: una, que la unidad debe empezar por los son más semejantes y extenderse luego a otros; y dos, que debemos intentar hacer juntos lo que podamos hacer juntos, porque hacerlo por separado es duplicar esfuerzos.

Obispo, muchas gracias por tus declaraciones a teologic@.

Revista teológica@ - Ateneo teológico
Madrid, 14 de marzo de 2006.

* La Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE) y la Iglesia Evangélica Española (IEE).

www.infoecumene.org