jueves, 16 de septiembre de 2021

Dios brinda su Salvación en lo más débil

 

Dios brinda su Salvación en lo más débil, un niño en pañales, un crucificado.
A veces los cristianos podemos caer en el error de pensar que; para implantar la evangelización cristiana, en el mundo, para conseguir La Unión de los que creemos en Cristo, hemos de seguir criterios de markeging, imitar a ONGs a Organismos, a Empresas.
Incluso no faltan sitios llevados por cristianos, que dan pautas para tener éxito en el apostolado, técnicas, lo mismo podrían dar pautas para tener éxito, vendiendo helados de menta en el polo
Y, es que el cristianismo el Evangelio, no se apoya en el éxito, sino en el más rotundo fracaso, es en lo más débil, en lo último de la sociedad donde los cristianos deben estar, porque Dios, no brinda su salvación por la fuerza el poder o la sabiduría, al contrario, él mismo nos dice por Pablo, “Que confunde la sabiduría de los sabios”
Dios, ofrece la Salvación a través de un niño pañales, lo más indefenso, a traves de un crucificado, lo último y más abyecto, pues dice La Escritura, “Maldito quien cuelga del madero”, y, en ese hombre crucificado, que es el mismo niño que nos ofreció en pañales, Dios nos da su Salvación, en La Cruz, y, continúa los cristianos católicos, y, los cristianos  ortodoxos lo sabemos, ofreciéndonasla también en un trozo de pan y un poco de vino, donde se esconde ese niño envuelto en pañales, que murió crucificado, y resucitó,
Por lo tanto el éxito va por el fracaso, de hecho los cristianos en los lugares donde son perseguidos de verdad es donde ya están unidos, aunque no lo estén de forma oficial, La Cruz siempre consigue el triunfo, pero el triunfo de Dios, no el del mundo, cada acción apostólica, ecuménica, es una siembra que dará fruto cuando Dios quiera, su lento germinar, y, donde ya vaya brotando sólo lo sabe y corresponde a Dios; a nosotros nos toca aceptar el fracaso aparente y no desfallecer. Recordando por donde nos  brinda Dios la Salvación. Que no el éxito

Restaurar El Reino


Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?» Jesús contestó:
- «No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo.» Hechos

Cuando los discípulos, preguntan a Jesús por la restauración del Reino de Israel, Jesús; les da una evasiva, casi una respuesta “mal educada”, viene a decirles algo así, como. “Metanse en sus asuntos, eso no es cosa suya”
Jesús sabe, y lo sabe La Comunidad lucana, que es la que nos transmite el texto de Hechos, que Dios tiene un actuar distinto al nuestro, como diría un adolescente, “Dios va a su bola, a su tiempo que se llama eternidad, a su acción que se llama Amor”
En La busqueda de La Unidad, nos puede pasar lo mismo, y, preguntar a Jesús, y, si la pregunta la hacemos a él, la cosa va bien, lo malo es cuando le preguntamos al mundo, a los hacedores de marketing
Cuando le preguntamos a Jesús en la oración, personal o comunitaria, él nos responde lo mismo, “No es cosa vuestra conocer los tiempos que el Padre se ha fijado”, Pero teneis y recibis constantemente mi Espíritu Santo, para que sigais orando y trabajando juntos, para que el Padre, os vuelva a Unir a todos en La Única Iglesia que funde Yo, y, que vosotros rompisteis, o dejasteis romper, en esa Iglesia que es mi Esposa, y, mi Cuerpo, yo os quiero a todos, trabajar y orar por ello, guíados por el Espíritu Santo, Yo Jesús oró y trabajo con vosotros. Pero recordad sólo funde Una Iglesia, sólo puedo tener un Cuerpo, y, solo  puedo tener una Esposa

Dios reunificará su Iglesia


Dios reunificará a su Iglesia, le devolverá los hijos que el Enemigo le quitó .
Por medio de los profetas, Dios habla muchas veces de la Restauración de Israel, de la vuelta de los hijos que salieron al exilio.
Esto podemos verlo, también como un reflejo de la situación de los cristianos divididos.
Todos los cristianos lo sabemos, así lo confesamos en el Credo, que Jesús sólo fundo Una Iglesia, sí La Iglesia es su Cuerpo, y, así lo confiesa La Escritura; nadie tiene más que un Cuerpo, si los cristianos no aceptamos la poligamia, y, La Iglesia es La Esposa de Cristo, sólo puede ser Una, de lo contrario Cristo sería un poligamo
Los pecados que contra La Unidad por uno y otro motivo, nos llevo a cometer el Enemigo, es decir el diablo, resquebrajaron esa Unidad, que Dios unas veces restauro, otras vendo, otras ha dejado en su Infinita misericordia, y Sabiduría que siga abierta, pero dandonos la gracia para luchar, orar y trabajar por ella, sabemos que esa restauración, esa vuelta a La plena Unidad de los cristianos, en La Iglesia de Cristo; será cuando Dios quiera, pero sabemos que será, porqué Dios le devolverá al Nuevo Israel, nacido del Viejo, que es La Iglesia, los hijos que el Enemigo creyo que le quitaba
Porque quien causo la división en la Iglesia a lo largo de los siglos, ya en época apostólica, no fueron los que originaron nuevas Comunidades, o Movimientos, incluso los llamados Iglesia, fue el Diablo, que por eso se llama, Diablo, Diábolo, él que divide
Primero sembrando corrupción y consiguiendo caigan en ella los miembros de La Iglesia, cuanta más autoridad tenga el que caiga, mejor le conviene al diablo
Segundo. Mostrando esa corrupción, moviendo a luchar contra ella, pero no contra ella, con las armas de Dios, sino contra la autoridad de los que han caído, contra la misma Iglesia, apartandosé de La Cabeza que es Cristo, al apartarse él o los que Cristo quisó en su lugar, a mantener la cerrazón mental
Tercero. Cuando ya ha conseguido esto, y, ve que El Espíritu Santo, le va estropear el trabajo, vuelve a dividir, presentando unos cristianos a los otros como enemigos, haciéndoselos ver, según desde donde apunte, como papistas, herejes, cismáticos, mostrándoles los pecados de los otros, y, tapandoles la vista, para que no vean los propios, intentando convencerlos en que se cierren en su grupo, en su Comunidad, en su Iglesia, y, tranquen puertas, pero La Iglesia de Cristo es también un redil de Puertas abiertas, una Iglesia en salida, Una Barca en Movimiento, Una Esposa arreglandose para El Esposo.
Pero es también  un Cuerpo Herido, Jesús mostró a Tomás sus llagas, a Tomás que estaba fuera de La Iglesia, la primera vez que se apareció Jesús en el  texto de Juan, pero Tomás cuando lo encuentra es en La Iglesia, los que estaban en el Cenáculo, eran La  Iglesia, y, lo hace poniendose en medio, Jesús es el Mediador no sólo ante el Padre; sino entre nosotros, es él que nos une en su Cuerpo, en su Iglesia, y, ahi le muestra las heridas
Hoy a todos los que somos y nos llamamos cristianos; nos muestra las heridas de su Cuerpo, que son las divisiones,  oremos porque el Padre las curé
Cada vez que nos juntamos para orar, sobre todo en la Celebración del Octavario por La Unidad, confesmos juntos que creemos en La Iglesia que Una, Santa, Católica, y, Apostólica, lo que no es eso, no es Iglesia, pero sí, brizna suya, brizna herida, pero Dios sabe curar heridas, restaurar reinos, y, traer hijos a Casa
Católica es decir Universal, en tiempo que llega a la eternidad, en Espacio que llega incluso a los lugares donde fisicamente no esta.
Confiemos en Dios, le encanta estropear al pobre diablo su trabajo.

Espíritu Santo toca con aires de unidad


 
Cualquier iniciativa a orar juntos, a orar unos por otros desde la humildad de reconocer el propio pecado
A trabajar juntos según el Evangelio, por La Justicia, la defensa de La vida humana desde la concepción hasta el fin natural
La lucha por la dignidad humana
Conocernos unos a otros, todo eso viene de Dios, lo que nos mueve a reconciliarnos, a buscar La Unidad, entre todos los cristianos viene de Dios
Lo que nos incita a la cerrazón, a cerrar puertas, a ver al otro como enemigo no como hermano, a ver lo que nos separa como insalvable, y, no ver lo que nos une como Don, lo que lleva aún crear más divisiones moviendo por ejemplo en el caso de La Iglesia Católica regida por el Sumo Pontifice, a la desobediencia al Papa, a no reconocer su autoridad, todo eso no viene de Dios, viene del Diablo, que fue ángel de Luz, Lucifer, y, a veces manda el traje a la lavandería y se lo pone para engañar, no, nos dejemos engañar, Dios es Unidad en la diversidad, y, lleva a la Unidad
El diablo es diábolo división y lleva a la división.

Dios nos mandó amarnos

 

Dios nos une en las diferencias, no, nos mandó llevarnos bien, sino amarnos
Dios une en la diversidad, ya San Agustín recuerda que en lo esencial hemos de tener Unidad en la diversidad respeto, y, en todo Amor
Que sabemos que muchos que creen lo que nosotros creemos por eso que creen son hermanos nuestros en eso, estamos unidos
Hay otras cosas que rechazan o desconocen en eso están fuera, ahi hemos de respetar, no llamando a la mentira o al error verdad, sino respetando a los que están en él, mostrando la verdad, orando, pero  nunca imponiendo ni condenando
Y, dejándonos también enseñar, La Iglesia es infalible, pero yo no, por eso, siempre tengo que estar abierta a la enseñanza.
Muchos hermanos que no están en plena comunión es posible nos rechacen de malos modos incluso
Nosotros no podemos rechazarlos a ellos, pero tampoco tenemos que felicitarles la Navidad, Dios nos mandó amarlos, como los amá él, no, nos mandó llevarnos bien, es decir aplaudir todo lo que hagan o digan.

La Buena noticia


«La Buena noticia Jesús viene a salvar a todos
Jesús no viene a salvar a los buenos, primero porque no hay
No viene a salvar a los piadosos
No viene a salvar a los pobres
No viene a salvar a los enfermos
No viene a salvar a ...
Jesús viene a salvarnos a todos, regulares, malos y peores, pidadosos e impios, perseguidos y perseguidores,  ricos y pobres, sanos y enfermos, a todos, porque solos no podemos, solo puede salvarnos él, y, a eso lo mando su Padre a buscar y rescatar a sus hermanos, y, va hacerlo, aunque le lleve a la Cruz, y, cuando el diablo le dice, “ ¿No te importa la Cruz, te hará maldito, No te importa ir a la cruz, por él, por ella, por ellos?
Jesús aunque este sudando sangre, sonríe, y, por única vez le habla al diablo y le dice, “Satan eres tan necio y tonto, que no entiendes nada, como me va importar ir a La Cruz, si voy por mis hermanos, para que tú no puedas dominarlos y engañarlos, para salvarlos, como me mando mi Padre, como queremos Los Tres, que somos Uno”
El diablo rabiando responde. “Siempre dije que estabais locos, Enemig”, y, se va gruñendo del Huerto de los olivos, pero decidido a seguir impidiendo la salvación
Hoy nos miente diciéndonos a veces que no estamos salvados, que no hay ya salvación para nosotros,  o para otros
No le hagamos caso, ayudemos a Santa María y a Jesús a machacarle bien la cabeza, y, recordemos que el Salvador es Jesús, y trae y brinda por su Cruz la salvación a todos.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Trinidad como modelo de Unidad

Trinidad como modelo de Unidad

“El Evangelio de Juan nos dice que Jesús ha rogado al Padre para que sus discípulos sean uno, "como tú... en mí y yo en ti" (cf. Jn 17,21). Este pasaje refleja la firme convicción de la comunidad cristiana primitiva de que su unidad era fruto y reflejo de la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.  Benedicto XVI, visita a Nueva York

Aspiraciones ecuménicas


Aspiraciones ecuménicas
En la busqueda de La Unidad, los cristianos todos  tenemos unos objetivos, pedir y trabajar por La Unidad de todos los que nos llamamos y somos cristianos; por el bautismo, es decir de los que creemos que La Segunda Persona de La Trinidad, es decir el Verbo o Hijo de Dios, tomo para siempre, naturaleza humana, haciendose hombre, en las entrañas virginales de La Virgen María, igual a nosotros en todo menos en el pecado, en lo que a su ser humano se refiere, infinitamente superior a nosotros, en su naturaleza y persona divina
Que este mismo Verbo encarnado, por la acción del Espíritu Santo,, y nacido de María Virgen, vivió como hombre, fue crucificado por nuestros pecados, como confesamos en el Credo, resucito, ascendió al Cielo, y, es Juez de vivos y muertos, todos los que hemos sido bautizados en el Nombre de La Trinidad, y, creemos esto somos cristianos, y, aunque el pecado, nos hallá divido en multitud de Iglesias y Comunidades, es Voluntad de Dios reunirnos a todos, por eso oró Jesús al Padre, en La Única Iglesia de Cristo, que es su Cuerpo, no pedimos, la Unidad de Las Iglesias eso es un error, ante Dios, sólo hay Una Iglesia, la que Fundo Cristo, sino La Unidad de todos los cristianos, por cierto los que no creen en La Trinidad, en la divinidad de Jesús, como algunos adventistas, los Testigos de Jehova, y, mormones, no son cristianos, aunque se lo llamén, por tanto no entrán en el dialogo ecuménico y en la busqueda de La Unidad, si en el amor fraterno, y, en la oración.
Y, para que todo esto se haga un día realidad, cuando Dios quiera, y, como quiera, hemos de orar, orar unos por otros,  y, orar unos con otros. Y, no llega la oración, aunque sea lo más importante, es preciso, que todos estemos dispuestos a perdonar al otro hermano; el daño infligido, y, del mismo modo hacer auto examen de conciencia, para ver en qué ha fallado la caridad propia, o la de la propia Iglesia o Comunidad a la que uno pertenezca, hacia los demás hermanos, y, pedir perdón sincero
Aún falta más y, es con ayuda de la Gracia, guíados por el Espíritu Santo, procurar vivir cada uno conforme al Evangelio de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, cooperando juntos en todo lo que sea; conforme al querer de Dios, como la defensa de los pobres, la vida en todos sus estadios, la justicia
Todo estó lo resumía Benedicto XVI en su viaje a Varsovia, capital de Polonia, con estas palabras
“Por eso, nuestrasº aspiraciones ecuménicas deben estar impregnadas por la oración, el perdón recíproco y la santidad de vida de cada uno de nosotros.” Benedicto XVI. Varsovia año 2006