Meditación personal ecuménica
En este breve pasaje de Isaías, se nos recuerda que nuestro Dios, ha obrado maravillas desde antiguo.
La mayor que nosotros los cristianos conocemos es la Encarnación del Verbo su muerte por causa nuestra, y, su Resurrección, que Dios se haya rebajado al extremo de hacerse un ser humano, para rescatar al ser humano, es algo inaudito, que de no ser cierto, sería hasta blasfemia pensarlo
La Ciudad del pecado, y, no hay porque pensar en ciudades concretas, sino en el dominio del Mal esta vencido, aunque todavía colee
El Pueblo fuerte que glorifica a Dios somos los redimidos, el tirano que siente pánico es el diablo sus ángeles, y, el pecado y la muerte eterna sus hijos
Dios es nuestro refugio en la tormenta, que es la tentación en el calor abrasador es decir cuando nos sentimos heridos por el aguijón del pecado, Dios es nuestro defensor
Dios extingue el canto de los tiranos, no sólo de los tiranos de la tierra, sino del Tirano, con mayúsculas que es el pecado, y, su padre el Diablo
Y, en su Monte Santo, El Calvario, el Sinai, ya paso a la historia, nos prepara un banquete a todos los pueblos, ese banquete que anticipamos en La Eucaristía, tanto católicos como ortodoxos y otros cristianos, y, que es la meta de la búsqueda de nuestra Unidad, poder celebrarlo juntos
Dios por Jesús arranco el velo que cubría ante todos los pueblos, como el velo que tapaba el rostro de Moisés, y, se nos revelo en Jesús como Padre, se rasgo el Velo, al rasgarse el Costado de Jesús, para que todos por el Hijo podamos acceder al Padre, todos, sin excepción
El profeta anunció que Dios destruiría la muerte para siempre, y, ya lo ha hecho, ahora la muerte es solo un sueño, para despertar en brazos de Dios
Y, como anuncio el profeta, podemos proclamar ahí esta nuestro Dios esperábamos su Salvación, y, no, nos ha defraudado.
La Ciudad del pecado, y, no hay porque pensar en ciudades concretas, sino en el dominio del Mal esta vencido, aunque todavía colee
El Pueblo fuerte que glorifica a Dios somos los redimidos, el tirano que siente pánico es el diablo sus ángeles, y, el pecado y la muerte eterna sus hijos
Dios es nuestro refugio en la tormenta, que es la tentación en el calor abrasador es decir cuando nos sentimos heridos por el aguijón del pecado, Dios es nuestro defensor
Dios extingue el canto de los tiranos, no sólo de los tiranos de la tierra, sino del Tirano, con mayúsculas que es el pecado, y, su padre el Diablo
Y, en su Monte Santo, El Calvario, el Sinai, ya paso a la historia, nos prepara un banquete a todos los pueblos, ese banquete que anticipamos en La Eucaristía, tanto católicos como ortodoxos y otros cristianos, y, que es la meta de la búsqueda de nuestra Unidad, poder celebrarlo juntos
Dios por Jesús arranco el velo que cubría ante todos los pueblos, como el velo que tapaba el rostro de Moisés, y, se nos revelo en Jesús como Padre, se rasgo el Velo, al rasgarse el Costado de Jesús, para que todos por el Hijo podamos acceder al Padre, todos, sin excepción
El profeta anunció que Dios destruiría la muerte para siempre, y, ya lo ha hecho, ahora la muerte es solo un sueño, para despertar en brazos de Dios
Y, como anuncio el profeta, podemos proclamar ahí esta nuestro Dios esperábamos su Salvación, y, no, nos ha defraudado.
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