No tengo oro ni plata. Séptimo día del octavario

Estamos en el Séptimo día del Octavario

Hch 3, 1-10    

No tengo plata ni oro, pero te daré lo que poseo 

Pedro, en Nombre de Jesús, levanta del suelo al paralítico que pedía a la puerta del Templo, le devuelve su dignidad

Pedro no tiene oro ni plata, le da lo que posee, le da a Jesús, y en su Nombre el paralítico se levanta, recupera su plena dignidad, ya no es un mendigo, que está donde lo ponen

Los cristianos en el caso de los católicos con Pedro hoy Francisco a la cabeza, como representante de La Única Cabeza del Cuerpo de La Iglesia, tenemos que levantar a “los paralíticos del mundo”, decirles que nos miren, y, en el Nombre de Jesús, invitarlos a ponerse en pie

Pero para ello es preciso que en nosotros en cada uno, puedan ver a Jesús, es necesario que sepamos que quien cura y levanta, es Cristo

Los cristianos todos tenemos muchas tarea, hay mucho  paralítico no físico, del alma que es peor, personas indolentes ante el dolor ajeno, personas que como el impío Macrón, y el impío Biden quieren hacer carta de Ley del asesinato de los más inocentes los niños gestantes

Personas a las que no les conmueve se ahoguen otros seres humanos, en el mar, seres humanos que huyen para salvarse de tiranos para preservar su fe y su vida

Cristianos a los que no les importa ver a los cristianos divididos y pierden el tiempo protestando por nimiedades

Personas que no mueven ni un dedo por defender al oprimido, pero la montan gorda para defender ballenas, que esta muy bien, si hicieran lo anterior

Personas a las que no mueve el amor si no el odio

Cristianos que ven a los otros a los que no son de su Iglesia o Comunidad como Enemigos

Sí hay mucho paralítico del alma, y, es preciso que en el Nombre de Jesús, les ayudemos a ponerse en pie

Pero ojo, es preciso también que en aquello mucho o poco de paralísis que tengamos cada uno, cada Iglesia, cada Comunidad, miremos a Jesús en La Iglesia, en los hermanos cristianos de nuestra Iglesia  o de otra, incluso en personas que ni son cristianas de nombre, aceptemos la llamada a ponernos en pie, y, empecemos a servir a Dios en los hermanos

Oramos a Jesús nuestro Dios y, con Jesús oramos al Padre, para que cuando quiera, y, como quiera, nos una en La Iglesia de su Hijo, para que seamos Uno, como el Dios Trino es Uno, el mundo crea y se salve, y, nosotros también

Santa María Madre de Jesús. Ruega por nosotros

San Pablo. Ruega por nosotros

San Juan Pablo II. Ruega por nosotros

Martin Luther Küng. Ruega por nosotros

Mártires de todos los tiempos, Iglesias y Comunidades. Rogad por nosotros.