Entregó su vida como ofrenda expiatoria
No, pensemos en un dios ávido de sangre, un dios que no perdona sín dolor, ese no es nuestro Dios
Dios es Amor, no pensemos que Jesús murió en La Cruz para que el Padre pudiese perdonarnos, porque ese ser imaginado no es Dios
Más bien, pensemos en Abraham y su sacrificio, y pensemos en Jesús y su obediencia adoración absoluta al Padre
Abraham esta dispuesto a ofrecer a Dios su hijo en sacrificio, Pablo no recuerdo ahora en que Carta, nos dice, que pensaba que hasta de entre los muertos, podría recuperarlo. Naturalmente Dios no quiere sacrificios humanos, ni precisa que Abraham le mandé a su hijo por correo, Él es dueño y Señor de toda vida
En apariencia el hijo de Abraham no es sacrificado, digo en apariencia, porque sí lo fue, y lo fue libremente pero no el hijo nacido según la carne, aunque fuese también de promesa no Isaac, sino Jesús, que es por la sangre hijo de Abraham
Y, Jesús muere en la Cruz libremente, muere podríamos decir porque quiere, y es llevado a la muerte porque él quiere, porque pudo dar un giro, pensar en las consecuencias de sus actos en que lo iban acabar matando, pero no le importo, y no le importó, porque lo que le importaba era hacer la Voluntad del Padre, aunque eso lo llevase a la muerte, tenia que seguir mostrandonos el Camino al Padre, Camino que es él mismo
Y, el Padre acepto su Sacrificio y sufrió con él, pero no lo dejó en la tumba, lo levanto hacía, sí.
Qué podía dar el Padre al Hijo que en su naturaleza divina es uno con él, pero su obediencia merecía un premio, y ese premio, lo tomó para nosotros, para que pasasemos de esclavos rebeldes a hijos, para que nuestros pecados ya no mereciesen castigo sino el perdón y el abrazo paterno
Solo es preciso aceptarlo, y, aceptarlo es vivir como Cristo vivió, y hacer lo que él quiere, no lo que quiero yo, y menos ciertos organismos
Dios nos ama tanto, que mandó a su Hijo a morir por cada uno
No hay comentarios:
Publicar un comentario