Uno murió por todos
Esta frase o versículo es de la Carta de San Pablo a los romanos, y nos recuerda a los cristianos, que Jesús el Cristo, murió por todos los seres humanos, no murió solo por tí y por mí, ni solo por los judíos que lo esperaban, ni por los de tu Iglesia o Comunidad, ni por los de la mía
No murió por todos y cada uno, y murió sabiéndonos impíos, pues como dice también La Escritura, "No hay justo ni siquiera uno"
Murió se entrego por cada uno, y nadie ama más que Quien entrega la vida, y más aún cuando como en el caso de Jesús, lo hace libremente, por eso tú y yo no podemos despreciar al hombre o mujer que no parecen justos, ni a los que son de otra religión o de ninguna, y menos al hermano de otra Iglesia o Comunidad, ni a nosotros mismos, porque Cristo nos ama a todos, hasta el extremo de morir por todos y cada uno
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