Somos conscientes de la gravedad de nuestras divisiones

Pastor Suizo jean Philipe Colmo;  casado con una mujer católica, se hacía estas preguntas

Que podemos hacernos todos, hasta que punto, nos importa, o, nos da igual, que personas, creyentes cristianos que creemos y reconocemos a Jesús como el Verbo encarnado, la Segunda Persona de la Trinidad, no, podemos celebrar juntos La Eucaristía

Que demos al mundo un testimonio de división, cuando sabemos que somos hermanos, pues invocamos al mismo Padre Dios

Que sigamos mirándonos por encima del hombro, no siempre pero si la mayoría de las veces

¿Y, si nos preocupa, qué hacemos para solucionarlo?; cierto que no podemos, es cosa del Espíritu de Jesús, pero como recuerda Francisco nuestro Papa, al Espíritu Santo, hay que invocarlo

Él como todas las personas divinas, desea que seamos uno, porque somos parte de Jesús

Los viejos judíos, y, romanos crucificaron el cuerpo de Cristo, nosotros, todos lo hemos roto

Ya es hora de que nos arrepintamos, pienso yo, y, nos pongamos con la ayuda de Dios, manos a la obra