Confiar en Dios echar la semilla,
sin esperar a ver granar la espiga. D. Avelino
Esta frase de un sacerdote
católico, fundador del Instituto secular, Hermandad de operarias evangélicas, rama
femenina del Instituto secular Acies Cristhie
Aunque no fue dicha con la
intención ecuménica, si lo es; y, entronca con aquella del Evangelio, en que
Jesús invita a los suyos JN 4, a observar los campos a punto de siega, recordándoles
que les envía a segar lo que no sembraron, otros lo hicieron ellos se aprovechan de su trabajo, como otros
lo harán del suyo
Los agricultores y jardineros saben que hay especies que
tardan mucho en crecer, otras brotan cada año, si sólo plantasen aquellas que, “están
casi seguros verán, brotar”; no plantarían nada
En el terreno del ecumenismo, pasa
lo mismo, si uno mira hacia delante, es posible que piense, no hemos hecho
nada, que lento va esto, pero si echa la mirada atrás, verá como el Espíritu Santo, ha soplado, y
sigue soplando, desde su inicio en la Iglesia cristiana anglicana, rama episcopaliana
en 1908; por los pastores Spencer Jones, y Paul Watson, que no sería asumido
abiertamente por la Iglesia católica romana, hasta 1968; pero tampoco condenado;
de hecho si uno repasa un poco, la historia de los últimos papas, desde
Leon XIII; ve como hubo siempre, pero
empieza ahí a manifestarse, el deseo de que todos los cristianos fuésemos, “Uno”,
fueron pasos pequeños, pero sin los cuales no se hubiera podido llegar allí
Dejar de llamar al otro hereje, cismático,
papista, y llamarle, “disidente”, parece ahora poco, pero fue algo muy grande,
como lo fue reconocer la validez de la ordenación de las Iglesias Orientales no
católicas, de La Escritura, pasar de Hermanos separados, a Hermanos es un gran
salto, vamos poco a poco, Dios no tiene prisa
Tal vez nosotros no veamos aquí
en la tierra, la ansiada Unidad, si no desde la Iglesia Triunfante, es posible
que el trabajo en el campo ecuménico no se vea, vemos el de los que precedieron
No podemos cansarnos, orar y
seguir haciendo cada uno lo que le toque, y recordar que aunque no tengan
cruces invertidas pintadas, y, al contario lleven muchas imágenes de La Virgen
Madre de Jesús, todo el que se opone a la búsqueda de La Unidad, no es de Dios,
no viene de Dios, viene del “diábolo”, diablo que es el que divide, mientras,
el Espíritu Santo, Espíritu de Unidad
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