Dios
no es ni bautista, ni episcopaliano, ni católico, Dios trasciende nuestras
denominaciones
Del
mismo modo que lo recordaba Pablo, a los que decían ser de Apolo, de Cefás, de
Pablo
Dios
está por encima de nuestras tontas divisiones si tontas, Él mandó a su Hijo al
mundo a salvar a todos, y todos estamos llamados a formar parte de su Cuerpo,
fuimos injertados por el bautismo, y, ser cristianos es lo que nos hace hijos
de Dios reconocidos ante los ángeles, no “bastardos”; por eso lo primero es ser cristianos, no
importa el apellido; todos somos miembros de Cristo, hijos del Padre
Sólo
el pecado rompe nuestra unión, pero mientras estemos en este mundo, si nos
acogemos a Dios, no es definitiva
Dios
obra en nosotros, para Dios no es mejor la oración del católico, que la del
bautista, o a la inversa
Lo
es la que sea hecha en Jesús, con Jesús, y por Jesús
Y,
son buenas las cosas, medios que nos
lleven a Jesús, lo que no es indiferente
o malo
Y,
aquí va desde la lectura orante y estudio de la Biblia, a las peregrinaciones, el culto de veneración
si es adoración es pecado mortal, a los hermanos que viven con Dios, si no
acabamos con Jesús, único que lleva al Padre, perdida de tiempo
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