Mirar a los demás con los ojos de Dios
Es verlos con dignidad infinita, porque Dios nos vio a
cada uno, como su imagen, y, la imagen de Dios es divina, y, perfecta
Es ver en ellos a Jesús, porque Dios nos creó pensando
en su Hijo Jesús, para que fuésemos santos, e irreprochables en él, en Jesús,
por el Amor, Dios cuando nos mira ve a Jesús
Por lo tanto mirar al otro con los ojos de Dios, es no
ver en él a un hereje, ni siquiera a un hermano separado, si no a una imagen de
Dios, a un hijo de Dios, al hijo de Dios a Jesús
Y, ello nos llevará a respetarlo, a no imponerle
Pero ojo, porque si el otro es visto asi, por Dios, yo
también por lo tanto, exigir respeto a la propia dignidad, no consentir
imposiciones, ni insultos, lo que no quiere decir que si nos insultan no
debamos perdonar, y dejar de ver al otro hermano, con los ojos de Dios
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