Sí nuestras obras
salvasen la redención era un absurdo, todos somos deudores de Dios.
Muchos católicos y muchos reformados, protestantes,
luteranos, piensan que lo que los divide es la cuestión de, las obras, piensan
que para ir al Cielo, hay que tener muchos méritos, malinterpretando, a
Santiago 2
Porque en ningún lado, dice Santiago que las obras salven,
que Dios nos deba nada
Lo que dice, es que si uno tiene Fe viva, y, si no está viva
es un cadáver y los cadáveres apestan, hará obras buenas, hará lo que Jesús
quiere
Ya Jesús en los evangelios lo deja bien claro
Primero quien lo ama, es quien cumple sus Mandamientos
Segundo, no llega llamarle Señor, si no se acepta su
Voluntad, más bien es una burla
Pero la salvación es gracia y don de Dios que nos concede
por los méritos de Jesús, a los que lo aceptamos como Señor, y, Hermano, y, lo
confesamos no solo de palabra sino con la vida
Si Abram hubiese dicho a Dios creo en Ti, pero siguiese en
Caldea no llegaría a ser Abraham
Jesús nos pone el ejemplo del criado al que su amo, no le
debe nada, nosotros somos criaturas cuyo deber es servir a Dios de quien lo
hemos recibido todo, no hacerlo nos hace merecedores de castigo, castigo que
Dios no, nos aplica por Jesús
Naturalmente el amo puede premiar al criado, hasta hacerlo
su hijo, pero será un acto de bondad del amo, del señor, no un mérito del
siervo, eso si una vez adoptado las cosas cambian
Dios hace mucho más que adoptarnos nos une a su Hijo, de
forma que si permanecemos en su gracia, lo bueno que hagamos, lo hace, Él, y,
Él si tiene méritos, nosotros no, solo los de Jesús
Aunque parezca mentira, cristianos de todas las Iglesias,
excluyo las sectas siempre lo hemos creído así
Por eso, a los católicos se nos enseñaba que las obas buenas
hechas en pecado grave, es decir desconectados de Jesús, no valían para nada,
si valiesen las obras, tenían que valer igual
Además para qué morir Jesús en la cruz, llegaban nuestras
obras, mejor dicho las de los justos
Gracias Lutero, por recordarnoslo
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