¿He crecido, hemos crecido, o, aún estoy, estamos en tiempos de Pablo,
yo soy de..?
Los cristianos de la época de Pablo, los primeros cristianos, eran un
poco capillistas, y, así nos los presente el Apóstol. En 1
Corintios, 1, 12
“Yo soy de Pablo, yo de Apolo….”
San Pablo deja bien claro, que todos los cristianos somos de Cristo,
fue quien murió, y, resucito por todos, Pablo, Apolo, Cefas…. Son medios que
Dios uso, para llevarnos y, mantenernos en Cristo, Él Único que de verdad
importa
Porque lo que no, nos lleve a Jesús no vale
Por eso, cuando un cristiano, cuando yo, pongo por delante el ser miembro de tal o
cual movimiento, o grupo de La Iglesia,
por muy bueno que sea, o de tal o cual
cofradía
O incluso de la misma Iglesia a la que pertenezco, lo pongo por
delante, y, en oposición a otros hermanos que
están en otro grupo, Iglesia, cuando confundo el estar con ser, cuando
me olvido, o, nos olvidamos que por encima de todo, los que hemos sido
bautizados somos de Cristo, de Jesús de Nazaret
Por eso, yo primero soy cristiana, luego católica, cristiana es mi
apellido, mi pertenencia a la Familia de Cristo, católica es mi nombre, la
pertenencia a La Iglesia en la que creo están
la plenitud de los medios de la salvación, pero sin despreciar a las
otras Iglesias desgajadas de la misma.
Mucho menos el anteponer el “yo soy de cositas humanas por buenísimas que
sean”
No hay que vivir en el pasado
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