Sí no tiene amor quien no comparte los bienes físicos, él qué no comparte los espirituales. La carta de Santiago, dice que si uno que tiene bienes materiales, no ayuda al hermano que carece de ellos y está en necesidad, cómo puede decir que tiene amor a Dios
Ahora bien, que sucede cuando lo que se tienen son bienes espirituales, mejor dicho, El Bien de conocer a Cristo, de saber donde esta la verdad, el bien la justicia
Sí no merece el nombre de cristiano, quien no comparta los biendes materiales, menos pienso lo debemos merecer cuando nos callamos la verdad, cuando no denunciamos el mal, cuando no damos alerta, cuando no compartimos lo que sabemos, cuando callamos por miedo al mundo, para ser modernos, para recibir aplausos, dejando a muchos en la ignorancia, y, llevándolos a cometer todo tipo de tropelías, ellos serán juzgados según su culpa, pues Dios conoce todos los corazones, pero a nosotros que sabemos donde está la verdad y el bien, no se nos perdonará el haber callado, el miedo no vale de excusa, los cristianos por cobardes y mezquinos estamos dejando plaza vacia para ateos y agnosticos que cuando conocen la verdad y el bien, no la callan.
Compartamos sin imponer los bienes que Dios nos da los materiales sí, pero primero los espirituales, la verdad, la justicia, la defensa de la vida-
Esa es una tarea para todos los que llevamos el Nombre de Jesús, los que nos apellidamos cristianos, anglicanos, bautistas, católicos, ortodoxos etc. Es un ejercicio ecuménico de amor a Dios en el prójimo
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