Amemos

Amemos, pues nosotros porque Dios nos amó primero. El apóstol Juan en una de sus Cartas,  nos recuerda el deber de amar a Dios y por ello de amar al prójimo, al hermano.

El motivo, la razón que nos da, es que Dios nos amó primero, sí Dios no, nos hubiese amado no podríamos nosotros amar.

No podríamos porque no existiríamos, Dios nos crea, porque nos ama

Existimos esa es la señal de que nos ama, por eso nosotros tenemos que responder a ese Amor infinito con nuestro amor, y como no se puede amar a una persona y odiar a quienes ama, ese mismo amar, exige y lleva al amor al prójimo

Por otra parte, Dios ha hecho más que crearnos, en Jesús su Verbo se hizo hombre, se anonado poniéndose a nuestra altura, y no solo eso sino que llegó a la Cruz, por ello nuestro amor a Dios, ha de estar dispuesto a la entrega de la vida, que no siempre exigirá el martirio cruento, siempre el incruento, el gastarse en su servicio, pero como ahora el Verbo es  también un ser humano, para siempre, esa misma entrega de la vida, se ha de hacer por los hermanos, es decir por el prójimo

Asi lo entendió el Padre Kolbe, y otros

Los que acogieron judíos en la persecución satanica del nazismo, 

el joven Ignacio Etchevarria

Los sacerdotes que prefirieron morir ellos que otros enfermos cuando la visita del “ángel covid 19”

Las mamás que no aceptaron se matase a su bebé no nato, para poder ser ellas tratadas del cáncer

Empresarios que renunciaron a ganancias justas para poder pagar salarios honestos y no despedir a nadie

Y Gracias a Dios muchos cientos más, algunos muchísimos hasta piensan que son ateos

Pero Dios que cree en ellos sabe que no.