Primera lectura, reflexión personal, y oración del 7º día del Octavario 2019
Ya casi al final de nuestra oración conjunta. Al Padre para
que nos reúna en La Iglesia de su Hijo Jesús.
1 Samuel 1, 13-17
“Ana oraba para sí; se movían sus labios, pero no se
oía su voz, y
Elí creyó que estaba ebria, 14 y le dijo: «¿Hasta
cuándo va a durar tu embriaguez? ¡Echa el vino que llevas!»
15 Pero Ana le respondió: «No, señor; soy una mujer
acongojada; no he bebido vino ni cosa embriagante, sino que desahogo mi alma ante
Yahveh.
16 No juzgues a tu sierva como una mala mujer; hasta
ahora sólo por pena y pesadumbre he hablado.»
17 Elí le respondió: «Vete en paz y que el Dios de
Israel te conceda lo que le has pedido.» “
Ana mujer
marginada, pues la esterilidad en Israel te hacia casi maldito ante el pueblo,
el estéril no podía presentar ofrendas, Ana es una mujer que a los ojos del
mundo su vida no tiene sentido, como la de tantas personas hombres, y, mujeres
hoy en día
Ella no gesta hijos, no construye pueblo, se aleja de
la ascendencia del Mesías, tal vez por ella misma pudiera soportarlo, pero
sufre por Elcana su esposo, aunque él le
haya dicho que él es para ella mejor que
diez hijos
Ana no tiene a quien quejarse, sí, a Yhv al Dios de
Israel, al Dios de la vida, a Él pide en murmullo que cure su esterilidad, que
la haga concebir, no se atreve a orar en alto. Porque teme ser echada fuera del
santuario de Silos, aún no hay Templo
El Sumo sacerdote Heli, la escucha y la juzga mal, la
toma por borracha, cuantas veces podemos juzgar mal, y, “condenar”
determinadas formas de piedad, que
puedan ser es cierto erróneas, pero que nacen del dolor, y, la casi
desesperación. Y, en lugar de hacer nuestro el dolor del hermano, de pensar en
el dolor que tenga detrás le espetamos, le echamos en cara nuestra crítica
Ana al ser tratada como una borracha no se defiende
insultando a Heli, yo lo hubiera hecho. Ana
explica su caso, muestra su dolor
Y, entonces Heli, mejor que la mayoría de los que hoy
nos decimos cristianos, la despide uniéndose a su plegaria. “Que Dios te
conceda lo que le has pedido”
A veces solo podemos unir nuestra oración a la oración
de los que sufren, y, eso siempre será mucho, aunque si podemos no, nos libere
de la lucha y el trabajo
Oración
Dios clemente,
eres la fuente de la dignidad humana.
Por tu gracia y tu poder
las palabras de Ana cambiaron el corazón del sacerdote Eli;
por tu gracia y tu poder
las palabras de la mujer cananea movieron a Jesús a curar a su hija.
Al intentar manifestar la unidad de tu Iglesia,
danos el valor para rechazar toda forma de violencia contra las mujeres
y para celebrar los dones del Espíritu
que las mujeres aportan al servicio de la Iglesia.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor,
que vive y reina contigo y el Espíritu Santo,
un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
eres la fuente de la dignidad humana.
Por tu gracia y tu poder
las palabras de Ana cambiaron el corazón del sacerdote Eli;
por tu gracia y tu poder
las palabras de la mujer cananea movieron a Jesús a curar a su hija.
Al intentar manifestar la unidad de tu Iglesia,
danos el valor para rechazar toda forma de violencia contra las mujeres
y para celebrar los dones del Espíritu
que las mujeres aportan al servicio de la Iglesia.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor,
que vive y reina contigo y el Espíritu Santo,
un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Hermano Roger de Taize acompáñanos en el camino de La Unidad
Madre Teresa de Calcuta acompáñanos en el camino de La Unidad
Saulo de Tarso (San Pablo) acompáñanos en el camino de La Unidad
Hermana y Madre, María de Nazaret acompáñanos en el camino de La Unidad
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