martes, 21 de enero de 2020

Dios esta con nosotros. Oración cuarto día del octavario

Estamos  en el cuarto día del Octavario, hoy se nos propone este Salmo el Salmo 56

Ten piedad de mi Señor
Porque me asedian todo el día
Me combaten y me oprimen
Mis enemigos me asedian sin cesar
Son muchos que combaten contra mí
Cuando me asalta el temor yo pongo
Mi confianza en Ti Dios Altisimo
Confío en  Dios y alabo su Palabra
Confío en Dios ya no tengo miedo
¿Qué podrá hacerme un ser humano?
Me afligen constantemente con sus palabras
Solo piensan en hacerme daño
Conspiran, se esconden siguiendo mis rastros
Sólo buscan la ocasión de sacarme la vida
¿Podrán librarse a pesar de su maldad?
Derríbalos Dios en tu enojo
Tú has anotado los pasos de mi destierro
Recoge mis lagrimas en tu odre
¿Acaso no esta todo registrado en tu Libro?
Mis enemigos retroceden cuando te invoco
Yo se que Dios esta de mi parte

Confío en Dios y alabo su Palabra
Confío en Dios y no tengo miedo
¿Qué pueden hacerme los seres humanos?

Cumpliré los votos que te hice
Te ofreceré sacrificios de alabanza
Porque libraste mi vida de la muerte
Mis pies de la caída
Para que camine en presencia de Dios
En el País de La Vida

Un Salmo de confianza, pero también de sufrimiento y miedo, los cristianos sobre todo los de  La Corea comunista, China, Irán, Irak, Nicaragua, Venezuela, y, de forma cada vez menos velada todos los cristianos, sentimos que se quiere acabar con nosotros, incluso vemos el Mal dentro de nuestras Iglesias, Comunidades, incluso llega a mordernos

Sentimos ganas de acomodarnos al mundo, y, muchas veces pensamos que buscar La Unidad es perder el tiempo; mejor una fe privada que no comprometa, es una tentación, pero hagamos nuestras las palabras del Salmo, una a una, también la que pide a Dios que acabe con nuestros enemigos, pues no hablamos de seres humanos, sino del Mal el pecado que los domina, oremos juntos en Nombre de Jesús, pidiendo al Padre Fortaleza, y, que cuando Él quiera nos una en La Iglesia Cuerpo de su Hijo
Para que seamos Uno, como ellos son el Uno eterno, y, el mundo crea y se salve.


Oración
Dios todopoderoso, nuestro sufrimiento personal nos lleva a gritar de dolor y nos estremecemos de miedo cuando experimentamos la enfermedad, la angustia o la muerte de los seres queridos. Enséñanos a confiar en ti. Que las Iglesias a las que pertenecemos sean signos de tu solicitud providente. Haznos verdaderos discípulos de tu Hijo que nos enseñó a escuchar tu palabra y a servirnos unos a otros. Te lo pedimos con confianza, en el nombre de tu Hijo y en el poder del Espíritu Santo. Amén.

Que Santa María La Madre de Jesús, y, sus hermanos que somos todos los bautizados, es más llamados a serlo todos los seres humanos.

El Cardenal Newman, que vivió el drama de la separación
Pablo VI, que no dudo en pedir perdón a Athenagoras
Luther Küng que soñó con un mundo sin odios raciales, donde todos fueran uno
El Pastor Bonhoefer,  victima de Hitler por su fidelidad al Evangelio. Rueguen a Cristo, por todos los cristianos.

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