La Unidad empieza por estar unidos a Jesús

La Unidad empieza por estar unidos a Jesús, para estar unidos entre nosotros los cristianos, y de ese modo estar unidos formar parte de La Iglesia que es Cuerpo y Esposa; en primer lugar tenemos que estar unidos a Jesús que es La Cabeza

Un miembro separado de la cabeza, es un miembro muerto, por lo tanto lo primero es estar unidos con él

Y, esa unidad es Don de Dios, porque como Jesús nos dice, “Nadie puede venir a Mí, si el Padre no lo trae”

Pero también es voluntad, vocación, porque Jesús no tiene a nadie a la fuerza

Por lo tanto cada uno ha de examinarse a sí mismo, y, ver si está unido a Jesús, es decir si lo confiesa con su vida de arreglo al Evangelio, si guarda, acepta, busca lo que Jesús quiere, o, si simplemente se ha quedado en modas, devociones, tradiciones, que ha puesto por delante del Evangelio, de buscar lo que Jesús quiere

Y, por eso, porque Jesús nos quiere unidos, una prueba de estar unidos a Jesús, es orar y buscar la Unidad, aunque  haya más, y, una de no estar, o andar muy errado, es no quererla u oponerse.