domingo, 29 de julio de 2018

No viváis más para vosotros mismos


“No viváis más para vosotros mismos”

Este era el lema del 2º día de oración del Octavario del año pasado, tomado de la primera carta de Pablo a los Corintios

Llevándola al terreno ecuménico, qué viene a decir

Vivir para uno mismo, o, para nosotros mismos, es vivir anclados en mirarse la propia panza, es ver lo buenos, y, guapos que somos, aunque nos reconozcamos como Iglesia, Comunidad, algún fallito, eso, nunca como los otros, otros que nos olvidamos son cristianos igual que nosotros, bañados en la Sangre de Cristo

Vivir para uno mismo o para nosotros mismos. Es rechazar conocer al otro, a los otros, porque en todo están errados

Vivir para uno mismo o para nosotros mismos. Es rechazar orar con los otros, si acaso podremos algún día pedir su conversión

Vivir para uno mismo o para nosotros mismos. Es rechazar escucharlos, aprender de ellos, leer sus libros. Porque lo nuestro nos sobra

Vivir para uno mismo o para nosotros mismos. Es llamarse católico y criticar a la Iglesia, al Papa por alentar el Ecumenismo, por reunirse con cristianos de otras Iglesias, o ser Pastor evangélico, y, negarse a orar, hablar compartir con otros cristianos, porque uno se cree la verdad

Vivir para uno mismo o para nosotros mismos. Es tener miedo a que nuestra Iglesia sea destruida por los otros, a hacer de nuestras devociones ídolos
Por eso, como decía Pablo a los corintios, debemos empezar a vivir para los otros, que es vivir para Jesús.






No hay comentarios: